INDIBA® ACTIV, llamada también diatermia profunda o diatermia regenerativa, es una técnica cada vez más extendida en el mundo de...
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Muchas intervenciones terapéuticas son observadas en fisioterapia, sin embargo existen algunas que aunque son importantes por sus múltiples beneficios no son tan conocidas por las personas, y una de esas es la tecarterapia mediante INDIBA ACTIV. Esta técnica se basa en la aplicación de una nueva tecnología en zonas específicas del cuerpo, con el objetivo de proporcionar a los tejidos circundantes diferentes propiedades que permitan la activación de los mecanismos tisulares necesarios para la recuperación de una lesión.
La fisioterapia es un área de la salud que se encarga de la recuperación de múltiples lesiones y patologías que afectan de una manera u otra al movimiento de la persona, por eso se utilizan técnicas cada vez más innovadoras siempre con el objetivo final de lograr la rehabilitación del individuo. Por ejemplo, encontramos la terapia de INDIBA ACTIV que ofrece resultados positivos para aliviar el dolor y aumentar la regeneración tisular.
La tecarterapia con INDIBA ACTIV es una terapia innovadora, apoyada por una tecnología única que permite un tratamiento de las patologías de movimiento desde el interior del tejido, así como enfermedades agudas y crónicas. Se trata de una tecnología que, en comparación con otras terapias tradicionales, reduce de manera muy significativa el tiempo de recuperación. La tecarterapia de INDIBA ACTIV mejora todos los procesos fisiológicos que necesita el cuerpo para sanar cualquier lesión o enfermedad. En las lesiones agudas acelera significativamente los tiempos de recuperación, mientras que en las lesiones crónicas reactiva diferentes procesos que si están inhibidos imposibilitarán la conclusión de la curación.
"INDIBA ACTIV es un tipo de tratamiento usado en fisioterapia y rehabilitación de diferentes patologías"
La eficacia de la tecarterapia de INDIBA ACTIV radica en el hecho de que permite la transferencia de energía a los tejidos dañados desde el interior. Esto es posible gracias a la corriente de alta frecuencia inducida por el movimiento alterno (aprox. 500 000 veces por segundo) de las cargas eléctricas que, en forma de iones, afectan a todos los tejidos biológicos.
Con los sistemas que utilizan una emisión radiada desde el exterior, más del 80% de la energía se dispersa en la capa más superficial de la piel, con el consiguiente sobrecalentamiento de esta y la pérdida de eficacia en profundidad. Gracias a la técnica de transferencia de energía, el sistema de tecarterapia de INDIBA ACTIV presenta una curva de la degradación de la energía muy similar a la óptima, con una eficacia terapéutica que llega a los tejidos profundos.
Gracias al flujo de alta frecuencia, que se concentra en la zona de aplicación, INDIBA ACTIV genera un aumento de la temperatura en la estructura biológica que recibe el tratamiento. Por otra parte, la fuerza de atracción que genera el electrodo activo del sistema es la que determina la intensidad de las corrientes. Esta intensidad es independiente de la resistencia que opone el tejido.
Por lo tanto, en el área de interés detrás del electrodo la intensidad de la corriente es constante, al igual que también constante la temperatura generada.
El efecto biológico debido a la atracción de las cargas hacia el electrodo móvil activo se produce sólo en la zona de aplicación, lo que da una gran precisión al tratamiento y, la modificación de la potencia suministrada permite excluir las zonas adyacentes que no requieren tratamiento.
La corriente eléctrica se transmite por el movimiento de atracción y repulsión de las cargas iónicas naturales. Esto permite que los resultados en la profundidad del tejido, sin la necesidad de pasar a través de la superficie de la piel, como ocurre en los casos en que se utiliza una emisión de energía externa. La presencia de prótesis metálicas que no constituye una contraindicación para el tratamiento.
La tecnología de tecarterapia de INDIBA ACTIV ofrece dos modos: resistivo y capacitivo, que actúan de forma selectiva e integrada. El modo capacitivo actúa específicamente en los tejidos blandos: músculos, el sistema vascular, linfoma, etc. En el modo resistivo el tratamiento actúa de manera exclusiva en los tejidos más resistentes: hueso, cartílago, grandes tendones, fascia.
La transferencia eléctrica capacitiva es un método de tecarterapia que permite la transferencia "por la capacidad" (fundación para el eléctrico del condensador), la corriente de frecuencia de radio (RF) al cuerpo del paciente a través de un electrodo móvil de aplicación externa recubierto con una película aislante que actúa como dieléctrico. El cuerpo actúa como un segundo elemento del condensador y, finalmente, cierra el circuito una placa de retorno. El efecto de la corriente, centrado principalmente en la zona próxima al electrodo activo, conlleva un aumento de la temperatura del tejido.
En los años 90 se desarrolla el generador de la transferencia eléctrica resistiva, que produce un aumento de calor interno basado en los mismos principios eléctricos de transferencia eléctrica capacitiva, pero reemplazando la interfaz capacitiva por el uso de la característica de resistencia de los tejidos para la ejecución directa de la alta frecuencia. La principal diferencia con la transferencia eléctrica capacitiva es que el electrodo de aplicación no está aislado, lo que resulta en una dispersión menor de la energía y un aumento de la temperatura a una mayor profundidad.
El método de aplicación es similar a la de la transferencia eléctrica capacitiva, pero sin necesidad de movilizar el electrodo, lo que resulta en un uso más cómodo y permite su aplicación en lesiones profundas.
Se ha demostrado una gran eficacia en muchas patologías óseas, cartilaginosas y fasciales. El uso combinado de ambas transferencias eléctricas supone una aplicación del tratamiento más específica que mejora el resultado final del paciente.
El electrodo resistivo crea un campo electromagnético que concentra las cargas eléctricas endógenas hacia áreas de mayor fuerza: el tejido del tendón y el hueso. Además, en las células de estos tejidos se aumentan las transformaciones de energía (ATP en ADP), lo que se traduce en un aumento en el consumo de oxígeno, garantizado gracias a una mayor vascularización capilar.
El modo resistivo está indicado para el tejido que es más resistente biofísicamente: tejido óseo, cartílago, tendones y fascia. Está indicado para tratar el daño biológico asociado con todo tipo de manifestaciones de patologías crónicas caracterizadas por la degeneración y la fibrosis.
La cicatriz de tejido fibroso asociado con las lesiones biológicas tiende a ser viscosa e isquémica, y se observaron procesos metabólicos y, sobre todo, ralentización de los procesos nutricionales. La revascularización en las zonas afectadas por el aumento de la temperatura interna corrige el metabolismo y revitaliza los tejidos de la zona.
Ya que no causa efectos secundarios en la superficie, se puede ampliar la zona de aplicación del electrodo resistivo, consiguiendo niveles tisulares de calor interno que no es posible obtener con otros medios de tratamiento, y que son cruciales para conseguir efectos terapéuticos para patologías crónicas de evolución degenerativa y/o fibróticas. Por otra parte, gracias a la hipertermia, el tejido alcanza el gradiente de calor necesario para las reacciones metabólicas vitales propias de los tejidos sanos. La hipertermia aumenta el aporte de oxígeno a los tejidos, induciendo una vascularización difusa y en profundidad que restaura los niveles intracelulares metabólicos.
"Entre los efectos que busca la fisioterapia con la técnica de INDIBA ACTIV se incluye el alivio del dolor"
Los cambios biológicos más importantes derivados de la aplicación de INDIBA ACTIV son, entre otros: aumento de la circulación arterial, vasodilatación, aumento de la oxigenación y disminución de la acidez de los tejidos, aumento del drenaje venoso, aumento de reabsorción de tejido adiposo, reducción de edema en áreas con procesos inflamatorios, aumento de la permeabilidad de la membrana celular, lo que permite una mejor transferencia de metabolitos a través de él, estimulación del sistema inmune, disminución de los radicales libres, aumento de la temperatura interna (no calor) en diversos grados, de forma equitativa
