Lesiones del pie y sus cuidados

Sindrome del túnel del tarso

La compresión nerviosa que ocurre en el síndrome del túnel del tarso puede originarse por varias causas. Conocer cuáles son y de que tratan, facilitará el diseño de un tratamiento exitoso desde la fisioterapia.
Sindrome del túnel del tarso

¿Sientes dolor u hormigueo en el lado interno del pie? ¿Qué se presenta tanto caminando como en reposo? Estos son signos claros de una compresión del tibial posterior relacionada al síndrome del túnel del tarso. Pero, ¿De qué trata este síndrome? ¿Cuáles son las causas? ¿Cómo se diagnostica? ¿Qué opciones terapéuticas están disponibles en la actualidad? Obtén la respuesta a estas y otras preguntas en el siguiente artículo:

¿Qué es el Síndrome del túnel del tarso?

El síndrome del túnel del tarso, conocido también como disfunción del nervio tibial o neuralgia del nervio tibial posterior, es una neuropatía por atrapamiento que se asocia con la compresión de las estructuras que discurren dentro del túnel del tarso, en especial el nervio tibial posterior. El síndrome del túnel de tarso es, similar al síndrome del túnel carpiano en la muñeca, ya que ambos se originan por un atrapamiento nervioso. El nervio tibial posterior controla los músculos que se encuentran en las plantas de los pies y en la parte inferior de las piernas, los cuales son encargados de flexionar el tobillo.

El síndrome del túnel de tarso es similar al síndrome del túnel carpiano en la muñeca, ya que ambos se originan por un atrapamiento nervioso..."

Además, dicha estructura nerviosa se encarga de transmitir todas las percepciones sensitivas de la parte inferior de la pierna, el talón y la planta. En este síndrome el nervio en el túnel del tarso está irritado por una compresión constante, lo que conlleva a la aparición de varios síntomas: dolores, sensación de ardor y hormigueo, calambres y entumecimiento en la parte interna y las plantas de los pies, que se acentúan principalmente bajo estrés (al caminar o correr), pero a veces también ocurre en reposo y por la noche al dormir. Ya destacamos anteriormente que el tibial posterior discurre por el túnel del tarso, pero, ¿qué otras estructuras anatómicas los constituyen? Conócelas a continuación:

¿Qué es el túnel del tarso?

Aunque el síndrome del túnel tarsiano o del tarso fue descrito por primera vez en 1932 por Pollock y Davis, la estructura afectada: el túnel del tarso fue descrito por primera vez por Richet en 1857 y su nombre “túnel/canal del tarso” fue dado por Raiga en 1923. Se trata de un estrecho canal o túnel (2,5 -3,0 cm de ancho) que se encuentra en la parte interna del tobillo, se encuentra limitado por el astrágalo y el retináculo flexor del pie (un ligamento interno en el tobillo). No solo el nervio tibial posterior (que se divide en el nervio plantar medial y el nervio plantar lateral), sino que también lo atraviesan los tendones (tibial posterior, flexor largo de los dedos y del hallux) y los vasos sanguíneos (arteria posterior tibial) que mostramos en la siguiente infografía. Esto hace que el túnel tarsiano sea un punto crucial para el funcionamiento del pie; en caso de desalineación, hinchazón o sobrecarga en la zona, puede afectar gravemente a esta estructura tan importante para la salud de los pies.

Anatomía del síndrome del túnel del tarso

Incidencia y prevalencia del Síndrome del túnel del tarso

Se desconoce la incidencia del síndrome del túnel tarsiano, ya que se trata de una enfermedad relativamente poco frecuente y a menudo infradiagnosticada. Sin embargo, algunos estudios epidemiológicos han reportado una incidencia mayor en mujeres que en hombres y ha señalado que puede desarrollarse a cualquier edad. Su origen se asocia frecuentemente a causas traumáticas en el 70% de los casos y en el 30% restante a un mecanismo de inversión.

Síntomas y signos del Síndrome del túnel del tarso. ¿Cómo saber los padezco?

Se hace visible principalmente por ocasionar parestesias nocturnas tales como ardor, entumecimiento y hormigueo que inician en la parte interna del pie, y continúan hacia los dedos. Estos síntomas también pueden irradiarse a la pantorrilla. Además, el área alrededor de la parte interna del pie esta permanentemente sensible. El parado y caminar durante largos períodos de tiempo exacerba estos síntomas, pero levantar el pie y el reposo puede aliviarlos.

Dado que el nervio tibial posterior irritado inicialmente a pesar de la compresión se regenera una y otra vez, los síntomas parecen irregulares al inicio de la enfermedad. Pero en el transcurso de la misma, el nervio puede sufrir daños permanentes, que conlleven a parestesias y el dolor constante. Posteriormente, los músculos inervados por el nervio también pueden resultar dañados, por ello la personas con esta enfermedad sienten debilidad muscular de la musculatura plantar y ya no pueden mover los pies correctamente, especialmente la flexión plantar.

¿Cuáles son las causas del Síndrome del túnel del tarso?

Las causas que conllevan al desarrollo de esta enfermedad no están del todo esclarecidas, por ello, existe un porcentaje considerable de casos en los que no se puede llegar a determinar la causa asociada. Al igual que como ocurre en el síndrome del túnel carpiano en la muñeca, el estrechamiento del túnel del tarso puede deberse producto de cualquier proceso que estreche el espacio en el túnel del tarso, por lo que puede originar por variedad de causas, siendo las siguientes las más frecuentes:

  • Edema e hinchazón después de un esguince o una lesión cercana al túnel.
  • Un cambio en la posición del pie también puede ocasionarlo: los pies planos o una pisada hiperpronadora puede aumentar la presión sobre el túnel tarsiano debido a descenso del arco plantar asociado.
  • Las enfermedades inflamatorias como la artritis o el reumatismo también provocan hinchazón y malestar en la zona del túnel del tarso.
  • Las venas varicosas, los huesos rotos o los espolones óseos también pueden presionar el canal.
  • Cicatrices después de lesiones en tobillos.
  • Calzado inadecuado usado por un tiempo prolongado.
  • Ejecución de actividades deportivas con una mala biomecánica en la pisada (pies planos, pisada pronadora), esto ocurre especialmente en runners, corredores y atletas de disciplinas deportivas que requieran corren durante mucho tiempo (por ejemplo: fútbol).

Prevención del Síndrome del túnel del tarso

Las medidas preventivas van enfocadas a mantener una adecuada biomecánica del pie y a reducir o evitar los factores que aumenten el estrés sobre la zona tarso, sin embargo, teniendo en cuenta que muchos casos son idiopáticos, o sea, sin causa justificable, esta es una enfermedad que no se puede prevenir del todo. Algunas de las medidas preventivas más destacables son:

  • No usar zapatos pequeños o ajustados; un calzado apretado usado durante períodos prolongados de tiempo conducirá a la compresión del tibial. por lo tanto, con el simple hecho de tener zapatos ajustados adecuadamente, se puede reducir el riesgo de padecerla.
  • Seleccionar zapatos que brinden un buen soporte al arco plantar y al talón, los movimientos acentuados de eversión, inversión y flexión plantar pueden causar compresión del nervio tibial posterior, por lo que en la posición neutra de los pies el nervio tibial está menos está menos estresado.
  • Si practicas deportes de contacto o que generen estrés en el tarso, acude a un profesional en podología y ortopedia para optimizar tu pisada con: plantillas ortopédicas, zapatillas deportivas especializadas para el tipo de pisa u otras medidas terapéuticas que variaran según tu caso.
  • Realizar un entrenamiento enfocado en la ganancia de fuerza muscular, propiocepción y coordinación de los tobillos.

Ejercicios de propiocepción o propioceptivos de tobillos - Nivel inicial

A continuación, te mostraremos como llevar a cabo ejercicios que potencien tus tobillos, con la finalidad de reducir el riesgo de desarrollo de enfermedades y lesiones como esta:

Diagnóstico diferencial

Teniendo en cuenta la variedad de estructuras anatómicas que se encuentran en la zona interna del tobillo, el diagnóstico diferencial del síndrome del túnel tarsiano es muy amplio, lo que dificulta el diagnóstico. algunos de éstos incluyen:

La manera más fiable para descartar o confirmar estos diagnósticos son los estudios de imagenología, especialmente las resonancias magnéticas.

¿Cómo se diagnostica el Síndrome del túnel del tarso?

Ante la sospecha de un síndrome del túnel del tarso, el médico realiza un diagnóstico inicial en base a la historia clínica del paciente (anamnesis). Este es el paso más importante ya que la sintomatología que describe el paciente, puede brindar una confirmación parcial de la presencia de la enfermedad, ya que la sintomatología asociado a la compresión del nervio tibial es muy precisa. El objetivo principal del diagnóstico no es solo determinar claramente la presencia de la enfermedad, sino también evaluar el curso, el estadio y la gravedad del daño nervioso presente. Esto es particularmente importante para el diseño de un plan de tratamiento adecuado y para la planificación de cualquier medida médica quirúrgica.

Examen físico

Una vez realizada la anamnesis, el médico examina los tendones flexores que atraviesan el túnel del tarso mediante una inspección palpatoria, presionando con el pulgar el área en busca de puntos doloroso. Con el examen físico el especialista en traumatología puede palpar tanto los tendones flexores de los dedos como el del hallux o dedo gordo, así como también el tendón del tibial (tendón del músculo tibial posterior). Además, el especialista valora el estado de los vasos sanguíneos mediante la medición del pulso y del nervio tibial, mediante una prueba de dorsiflexión – eversión del tobillo y la percusión del túnel tarsiano, si estos desencadenan los síntomas es indicativo de la presencia de esta enfermedad (signo de Tinel).

Estudios adicionales

Aunque la inspección y el examen físico puede confirmar la presencia de la enfermedad, como destacamos anteriormente, la valoración diagnostica no sólo tiene como objetivo la detección de la enfermedad, sino, además, la detección del factor causas subyacente y el estado del túnel tarsiano y sus estructuras adyacentes con la finalidad de diseñar el mejor abordaje terapéutico para el caso. Con estos objetivos se indican:

  • Estudio de la conducción nerviosa (electromiografía): al medir la velocidad de conducción nerviosa, si el estudio muestra transmisión retardada, probablemente haya un estrechamiento o bloqueo.
  • Neurografía por resonancia magnética: permite extraer conclusiones sobre la estructura espacial del túnel tarsal y sus adyacencias.
  • Estudios de imagen: se utilizan pruebas de diagnóstico por imágenes como la ecografía, los rayos X y la resonancia magnética para identificar las posibles causas del dolor de pie. Las vainas de los tendones, los vasos sanguíneos y los cambios patológicos en los huesos, incluidas las fracturas, o en los tejidos blandos, como posibles causas del dolor en el pie, se pueden observar con detalle.
  • Análisis de sangre: son indicados para identificar posibles trastornos metabólicos o enfermedades que origen este síndrome, como diabetes, reumatismo o gota.

Tratamiento médico para el Síndrome del túnel del tarso

El objetivo del especialista médico en traumatología es eliminar la compresión de los nervios y así acabar con la parestesia o el dolor presente. Por lo general, no se indica cirugía como primer método terapéutico, sino el abordaje conservador, que frecuentemente incluye:

  • Plantillas especiales para sus zapatos.
  • Analgésicos no esteroides hasta medicamentos que contienen cortisona para tratar la inflamación.
  • Órtesis especialmente diseñada para el alivio de túnel.
  • Control metabólico en diabéticos (de ser el caso).
  • Control de peso con nutricionista (en caso de que sea un factor promotor de la afección).
  • Fisioterapia para mejorar la movilidad de los tendones de los músculos implicados.

Tratamiento quirúrgico

El objetivo de la cirugía es aliviar la estructura nerviosa comprimida, lo cual logra el cirujano cortando el ligamento de los tendones flexores (retináculo flexor del pie) y otros métodos que variaran dependiendo del caso, algunos de los más usados son:

  • Eliminación de huesos que desalineados o calcificaciones presentes.
  • Extirpación quirúrgica de lipomas.
  • Terapia operatoria para la corrección de arco plano o descendido.
  • Extirpación de tumores.
  • División de la fascia del músculo tibial anterior.
  • Crioablación del nervio.

Después de la cirugía el especialista en traumatología inmoviliza la zona operada durante un tiempo de 2 – 3 meses y se indica muletas. Además, muchos médicos indican fisioterapia para lograr una recuperación completa del procedimiento realizado.

Tratamiento fisioterapéutico para el Síndrome del túnel del tarso

Teniendo en cuenta la variabilidad de los factores causales relacionado a esta afección, no existe un abordaje fisioterapéutico único para la recuperación del síndrome del túnel tarsiano. Los objetivos a cumplir básicamente son la normalización de la biomecánica alterada y la recuperación del movimiento funcional del tobillo. Para ello el fisioterapeuta realiza intervenciones tanto activas como pasivas basada en las características y necesidades del paciente, algunas de ellas son:

  • Educación para el manejo de dolor.
  • Educación sobre la selección de calzado adecuado.
  • Agentes físicos: crioterapia o termoterapia.
  • Baños de contraste (en caso de que la inmovilización pueda retirarse).
  • Movilización articular pasiva.
  • Relajación miofascial de la fascia plantar.
  • Ultrasonido terapéutico y magnetoterapia
  • Ejercicios neurodinámicos del nervio tibial.
  • Movilización de la cicatriz posoperativa (en casos tratados quirúrgicamente).
  • Entrenamiento de la marcha progresivo con y sin férula.
  • Ejercicios de soporte de descarga de peso.
  • Ejercicios de resistencia de pies y tobillos.
  • Entrenamiento del equilibrio, la coordinación y la propiocepción.
  • Reeducación de la marcha con uso de aditamento o ayuda ortopédica. El paciente debe usar muletas de antebrazo para movilizarse durante al menos 8 semanas.

Ejercicios, automasajes, estiramientos y otros autocuidados para del Síndrome del túnel del tarso

Esta afección ocasiona variedad de molestias a corto y largo plazo, es por ello que para ayudarte en tu proceso de recuperación te mostramos algunos vídeos con importante información y recomendaciones realizadas por fisioterapeutas expertos en distintas áreas de la salud, los cuales pondrán a tu disposición sus conocimientos sobre esta lesión. Teniendo en cuenta que cada cuerpo es distinto, te invitamos a que antes de realizar algunos de los ejercicios s en nuestro canal FisioOnline en YouTube consultes con tu fisioterapeuta o médico de confianza:

Rehabilitación de lesiones con baños de contraste frío-calor

En caso de inflamación y dolor agudo te recomendamos el uso de baños de contraste con agua fría y hielos combinado con agua caliente o templada. Esta técnica terapéutica es altamente eficaz para controlar las molestias que esta afección ocasiona por ello te explicaremos como aplicarla adecuadamente desde tu casa:

Flexibilización del nervio ciático con cincha - Ejercicio neurodinámico

Los ejercicios neurodinámicos fomentan la movilidad de los nervios y reduce la sintomatología que desarrollan, en el siguiente vídeo te mostramos como realizar un ejercicio neurodinámico enfocado en las ramificaciones nerviosas del miembro inferior:

Qué es el Síndrome del túnel del tarso y cuál es su tratamiento

A continuación, te mostraremos un plan terapéutico conservador diseñado para tratar esta afección, el mismo está constituido por ejercicios de estiramiento, automasajes y ejercicios de fortalecimiento enfocados en los grupos musculares involucrados:

Ejercicios para los tobillos - Nivel de recuperación Inicial

Después al procedimiento quirúrgico y una vez retirada la inmovilización, se debe tomar acciones para recuperar la movilidad y funcionabilidad de las estructuras intervenidas. Con este objetivo te mostramos a continuación una serie de ejercicios enfocados en la recuperación inicial de la región operada:

Ejercicios para los tobillos - Nivel de recuperación medio

Siguiendo con los ejercicios anteriormente mostrados, te mostramos a continuación la consecución del entrenamiento en una fase media:

Ejercicios para los tobillos - Nivel de recuperación Avanzado

Una vez recuperados todos los tejidos intervenidos y fortalecidas las zonas intervenidas, es conveniente un entrenamiento más fuerte, como el que te mostraremos a continuación:

Pronóstico del Síndrome del túnel del tarso. ¿Cuánto tiempo tarda en curarse?

Aunque un diagnóstico temprano y consecuente tratamiento, mejora el pronóstico de curación, realmente el pronóstico y tiempo de curación es muy variable. Esto debido a lo variable de los factores causales. Los casos con una causa comprobable generalmente el pronóstico es favorable, por el contrario, los casos originados sin una causa identificable y que no respondan al tratamiento conservador generalmente no obtienen buenos resultados con la intervención quirúrgica.

El éxito de una operación también depende en gran medida de las enfermedades que la acompañan, por ejemplo, lesiones, la longitud de la sección nerviosa afectada y la capacidad regenerativa del nervio (edad del paciente, estado de salud). El proceso de rehabilitación después de la cirugía puede durar hasta seis meses. Un abordaje terapéutico exitoso no significa que puede reaparecer la enfermedad a corto o largo plazo si la causa no ha sido resuelta, por ello, en algunos casos, es necesaria otra operación para aliviar nuevamente los síntomas.

Publicado: 28/02/2020 / Revisado y modificado: 06/04/2022