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Los músculos son órganos elásticos, que tiene la capacidad de contraerse y relajarse sin producir algún tipo de lesión en el tejido. Hay tres clases o tipos principales de músculos: el esquelético o estriado (también llamado voluntario porque puede ser controlado conscientemente), el liso (también llamado involuntario pues no está bajo control), y el tejido muscular cardíaco. Los músculos esqueléticos predominan en comparación con los otros dos tipos, estos están sujetos directa o indirectamente a los huesos por medio de tendones, cuando un músculo se contrae el otro se relaja, y así poder realizar tareas complejas. Los músculos lisos tapizan las paredes de los órganos internos del cuerpo y permiten acciones como las contracciones del útero durante el parto y el bombeo de la sangre a través de las venas.
Los músculos son órganos que tiene la propiedad de contraerse. Al insertarse en otras estructuras corporales, permiten el movimiento del cuerpo. La palabra músculo proviene del latín Musculus que se refiere a órgano formado por fibras contráctiles. El cuerpo humano tiene más de 600 músculos de tipo rojo y cuya masa total equivale al 40% del peso del cuerpo.
Podemos clasificar a los músculos de tres maneras atendiendo a su función, forma y ubicación.
Existen tres tipos de tejido muscular, dependiendo de sus características cumplen una acción voluntaria o involuntaria en el organismo estos son:
Podemos ver en esta infografía la gran variedad de formas y por lo tanto maneras de funcionar que pueden tener los músculos
Músculos superficiales o cutáneos: estos se encuentran inmediatamente por debajo de la piel, ejemplo los músculos de la cara y cuello.
Músculos profundos: son lo que abundan y corresponden a los músculos estriados ya que se insertan en los huesos directamente.
Los músculos están compuestos de proteínas, dos de ellas son fundamentales en este órgano y son la actina y miosina; estas proteínas al acercarse y superponerse generan la contracción muscular.
El músculo además de estar constituido por tejido muscular, está compuesto por otros tejidos que son fundamentales para poder realizar su actividad. Estos son:
El tejido muscular posee cuatro propiedades específicas que le permiten diferenciarse del resto de los tejidos, estas son:
Contractilidad: es la propiedad que tienen los músculos de acortarse,producto de una tensión, ésta genera la contracción muscular y a su vez el movimiento.
La función principal del tejido muscular es producir el movimiento (locomoción), además de producirlo de manera conjunta en el cuerpo humano, también lo genera de manera individual, al permitir la movilidad sobre una zona específica (localizado) del cuerpo con respecto a otra.
También proporciona estabilidad en las diversas posturas corporales y en el regulación del volumen de los órganos, evitando que el contenido visceral hueco salga de ellos.
Por último al contraerse el tejido muscular se genera calor, por lo que es importante para mantener la temperatura corporal.
Algunas de enfermedades y/o lesiones que con mayor frecuencia se producen en el tejido muscular son las siguientes:
