No sólo las patologías pulmonares o cardíacas ocasionan dolores costales o de pecho, ya que la zona frontal del tórax presenta otras vulnerables estructuras (músculos, costillas, nervios, vasos arteriales y venosos) que pueden ocasionar dolor. ¿Cuáles son los factores causales más frecuentes de dolores costales o de pecho? Conócelas a continuación:
Antes de hablar sobre las enfermedades y alteraciones de salud asociadas al dolor de pecho, es necesario que conozcas un poco acerca de las estructuras anatómicas que posiblemente ocasionen dolores costales o de pecho, estas zonas pertenecen al tórax.
El tórax es una estructura compleja compuesta de varias estructuras óseas (costillas, vértebras, esternón), capsuloligamentarias y musculares (pectorales, intercostales y diafragma entre otros), que se encargada de proteger órganos vitales como el corazón y los pulmones, por lo que es esencial para la función respiratoria. Además, por el tórax transcurren importantes estructuras vasculares (aorta, vena cava) y nerviosas. Debido a la importancia de sus componentes anatómicos, muchas personas se preocupan cuando pica, quema o duele alguna parte de la región anterior del tórax. Sin embargo, lo que sucede en la mayoría de los casos es que el dolor es debido a la tensión y no a un problema vital. Podrás observar todas estas estructuras en la siguiente imagen:
Frecuentemente muchas personas que padecen dolores costales o de pecho, piensan primero en una causa que ponga en riesgo su vida, como una enfermedad pulmonar o cardíaca. Sin embargo, debido a la variedad de estructuras que constituyen la caja torácica, la raíz del dolor no siempre es de origen cardíaco o pulmonar. El dolor en el área frontal del tórax puede tener una gran variedad de causas, sin embargo, te nombraremos a continuación los factores causales más comunes de dolores costales o de la región frontal del tórax y cuáles son sus características:
Se le considera los factores causales asociados a una lesión muscular, cartilaginosa, ósea, ligamentarias y otros tejidos del sistema musculoesquelético. Estos factores causales son los responsables del 10% de los casos de dolor torácico no cardíaco. A continuación, les nombraré las más frecuentes:
Constituye el factor causal más preocupante, no sólo para quien la padece sino también para los clínicos que valoran el caso. Esto es debido a que en muchos casos puede verse comprometida la vida de la persona que padece dolor de pecho cardiogénico. A continuación, les nombraré los factores causales más frecuentes:
¡La presión arterial alta no suele causar síntomas!
Los síntomas que podrían indicar un caso de emergencia son los siguientes:
Dolores de cabeza.
Dolor en el pecho.
Latidos cardíacos acelerados, fuertes o agitados.
Dificultad para respirar.
¡Toma nota! pic.twitter.com/XquwOeYyiX— Farmacia Marina Carrasco Valdepeñas (@FarmaciaMarinaC) May 19, 2020
Al igual que los factores causales cardiológicos, constituyen unas condiciones de salud que generan preocupación, ya que en algunos casos estas pueden resultar mortales. A continuación, les nombraré los factores causales más frecuentes:
Estas se tratan de afecciones que comprometen lo haces de fibras nerviosas que se distribuyen en la región costal. Les nombraremos los más destacables a continuación:
En este caso el dolor está relacionado a un desencadenante emocional. El más destacable es la ansiedad, el estrés puede ser causante de ansiedad y dolor en la región frontal del tórax tipo punzante, además también puede ocasionar con alteraciones como: hiperventilación, hormigueos en las manos, mareo, etc. Las personas afectadas a veces desarrollan síntomas tan graves que se malinterpretan como angina o un infarto.
La prevención del dolor costal o de pecho no es posible, ya que son infinidad de factores causales los que lo pueden provocar y sólo podría ser prevenibles al conocer previamente la causa que lo ha ocasionado. Además, debido a que la presencia de este malestar es síntoma indicativo de una patología o enfermedad, aquel que la padece deberá acudir a su especialista de confianza para establecer el tratamiento adecuado.
Primeramente, el médico o fisioterapeuta se enfoca en la obtención de información importante sobre el historial médico del paciente (anamnesis), el mismo está compuesto por datos referentes a las características de dolor presente, con ello es posible reducir el número de diagnósticos asociados y continuar avanzando hacia la obtención de un diagnóstico certero. Algunas de las preguntas que ayudarán a obtener información relevante sobre la causa del dolor son:
Seguidamente se llevará a cabo un cuidado examen físico compuesto de evaluación palpatoria, pruebas musculares y de pruebas de provocación, con la finalidad de valorar el estado de los diferentes componentes del tórax, haciendo énfasis en aquellos en los cuáles el paciente refiere dolor. Para un médico o fisioterapeuta especializado las respuestas a estas preguntas y el examen físico le pueden brindar información que señale el origen de dolor, sin embargo, con ellas no es posible establecer un diagnóstico de manera certera, para ello serán necesarios otros estudios.
En general, para justificar o reducir las sospechas, se puede llevar a cabo varias investigaciones y estudios complementarios que detecten la condición médica presente. Además del examen físico, estos incluyen:
Una vez obtenido el diagnóstico exacto finalmente el médico decide qué tratamiento se recomienda para el dolor la región esternal y en los costales. Dependiendo de la patología que cause los síntomas, se inicia la terapia adecuada. Por ejemplo, si se trata de una angina de pecho, la inhalación de nitroglicerina promete ayuda rápida. El ingrediente activo de esta medicina ensancha los vasos y alivia los síntomas.
Si los problemas musculoesqueléticos son la causa del dolor, algunos médicos indican inicialmente antiinflamatorios y analgésicos en grageas o tópicos, y posteriormente si estos no surten efecto, se indican inyecciones de anestésicos en los puntos dolorosos. Las infecciones respiratorias a menudo se pueden tratar sintomáticamente, a veces con antibióticos.
Existen factores causales relacionados a los dolores costales y en el área frontal del tórax que no pueden resolverse con estas medidas médicas conservadoras y que mayormente se tratan de urgencias, tales como: fracturas agravadas, patologías cardíacas, enfermedades que comprometas las funciones respiratorias, neuralgias crónicas entre otras. Para estos casos la solución suele ser quirúrgica (osteosíntesis, cirugía coronaria, cirugía de pulmón o tórax entre otras).
Puede haber muchos desencadenantes diferentes detrás del dolor en el pecho. Para tratar o aliviar los síntomas con Fisioterapia, se debe tener en cuenta la enfermedad subyacente y los síntomas presentes. En general, si el trasfondo de esta enfermedad son afecciones cardíacas o respiratorias, primero debe culminarse el abordaje médico, una vez solucionada la patología, la fisioterapia suele ser útil cómo segunda intervención para lograr la rehabilitación e integración del paciente a sus rutinas de la vida diaria. De resto, sólo se piensa en un tratamiento de fisioterapia cuando el origen del dolor es inofensivo y no compromete directamente la vida del paciente.
Sólo se piensa en un tratamiento de fisioterapia cuando el origen del dolor es inofensivo y no compromete directamente la vida del paciente.
En estos casos, el objetivo principal es la analgesia del dolor, seguido de la recuperación de la movilidad, funcionalidad y salud del paciente, para ello la fisioterapia cuenta con un amplio arsenal de herramientas y técnicas terapéuticas. de las cuales destacamos las siguientes:
En nuestro canal FisioOnline en YouTube tenemos objetivo ofrecer la más valiosa información de la manera más sencilla y didáctica a través de vídeos, con la finalidad de que puedas disminuir tus dolencias a través de ejercicio físico, estiramientos, automasajes y otras recomendaciones por partes de profesionales de la salud, con especializaciones en distintas áreas.
Primero repacemos un poco sobre los factores causales que pueden estar relacionadas a tu dolor de pecho, algunas características particulares te permiten obtener una orientación sobre su origen, esto puede resultar de vida o muerte en algunos casos, por lo que te recomendamos ver el siguiente vídeo para que estés alerta:
En ocasiones el dolor puede presentarse acompaño de sensaciones de crujidos en el centro del tórax, esto está relacionado a la pérdida de movilidad y es un signo que indica la formación de una costocondritis o síndrome de Tietze, aprender su clínica te ayudará a detectarlo antes de padecer mayores complicaciones:
Finalmente te dejamos en el siguiente vídeo un tratamiento altamente eficaz para los dolores presentes en la parrilla costal, principalmente aquellos que tienen un origen musculoesquelético:
Son muchos los factores que van a influir en el pronóstico de este tipo de alteración de la salud, empezando con la edad, la condición física y el estado de salud general del paciente que la padece, sumado a esto el pronóstico también dependerá del origen del dolor y la condición médica presente. Por ejemplo, si el dolor es debido a una fractura costal, el dolor que produce esta lesión generalmente dura de 3 a 4 semanas con el tratamiento adecuado. En casos excepcionales, una costilla rota puede perforar los pulmones y se puede desarrollar un llamado neumotórax, el cual es otro factor causante del dolor costal, en este caso posterior al tratamiento médico la duración de la curación se ve prolongada (varios meses). Ahora bien, cuando se trata de disfunciones musculoesqueléticas como la costocondritis o el síndrome de Tietze, su pronóstico suele ser favorable si toman las medidas terapéuticas y los cambios posturales indicados por el especialista.