Teniendo en cuenta que la cintura es el punto donde se centraliza todo el peso de un cuerpo, no es de extrañar escuchar en algún momento la frase “¡Ay! tengo dolor de cintura”. Frecuentemente es relacionado con lesiones en la columna lumbar, por lo cual también es llamado lumbalgia. Sin embargo, el dolor de cintura no sólo es provocado por lesiones vertebrales, conoce en el presente artículo que otros factores causales originan el dolor lumbar bajo.
La región de la cintura se encuentra relacionada con varias estructuras anatómicas, la base de la misma es la columna lumbar compuesta por 5 huesos llamados vértebras lumbares que protegen importantes estructuras como los nervios radiculares y la médula espinal, estos huesos se separan entre sí por los discos intervertebrales, ambos se conectan y relacionan con varios músculos y ligamentos, que proveen de movimiento y estabilidad a las articulaciones de la parte más baja de la espalda. Además, la cintura está relacionada con varios órganos vitales del cuerpo como los riñones, intestinos, órganos reproductivos y los órganos que forman el sistema del tracto urinario del cuerpo. La degeneración, rotura o lesión de alguna de las estructuras anteriormente mencionadas pueden conducir a la aparición de dolores en la cintura. A continuación, te hablaremos acerca de las causas que conllevan a la aparición de dolores en la cintura:
En el 50% de los casos, el dolor lumbar es originado por trastornos músculo-ligamentosos. El exceso de tensión o el debilitamiento de algunos músculos y ligamentos originado por diversos factores causales (malas posturas, sobre entrenamiento, sedentarismo, traumatismos, estrés) genera un desbalance muscular durante el movimiento, que conlleva a la aparición de puntos gatillo, distensiones, esguinces, contracturas entre otras lesiones musculares que producen dolor. Las estructuras anatómicas más frecuentemente afectadas y que ocasionan dolor lumbar son: cuadrado lumbar, psoas ilíaco, piramidal o piriforme y ligamento iliolumbar.
Las lesiones articulares son el origen del dolor lumbar en el 40% de los casos, constituyendo la segunda causa después de las alteraciones músculo-ligamentosas. Las articulaciones de la región baja lumbar, pueden verse deterioradas y degeneradas por la presencia de artrosis, artritis, deshidratación o desecación intervertebral, así como también debido a lesiones o traumatismos. Las articulaciones lumbares más frecuentemente afectadas y que guardan relación con los dolores en la cintura son:
Aunque son frecuentemente asociadas a los dolores lumbares y de cintura, las lesiones que causan dolor radicular o neuropático: hernia discal y estenosis del canal vertebral lumbar, son unas de las causas menos frecuentes, representando el 4% y 3% respectivamente. En este caso, el dolor no sólo se ve localizado en la cintura, sino que, dependiendo del nivel de compresión nerviosa, se puede presentar acompañado de molestias en otras zonas. A continuación, detallaremos los síntomas que se desarrollan según la raíz nerviosa afectada:
Las causas más frecuentes están relacionadas con una alteración disfunción de columna vertebral y sus asociados, contando con el 97% de los casos. El 3% restante es atribuible a factores causales no mecánicos como alteraciones viscerales (enfermedades renales, de órganos pélvicos, gastrointestinales o aneurismas aórticos, entre otras) y neoplasias o infección, representando el 2% y 1% respectivamente.
En este caso, los dolores de la cintura no se originan en la cintura o en la zona baja de la espalda, sino que es referido de otra zona a la cintura.
Cuando el dolor se encuentra en el lado izquierdo de la región lumbar baja, se ve asociado a disfunciones en los riñones, colon irritable y la vejiga, mientras que la lumbalgia en la zona lumbar baja derecha se ve asociado a la disfunción de útero-próstata e intestino delgado. Estos órganos pueden estar alterados producto de emociones como el estrés, el miedo, la inseguridad, la desesperanza y la falta de autoestima, así como consecuencia de una mala alimentación. La disfunción de estos órganos facilita los bloqueos vertebrales de la zona lumbar y pélvica que provocan asimetrías musculares con tensión de los músculos lumbares que a su vez cambian la biomecánica lumbosacra originando el dolor de cintura.
La alteración de algunos órganos y vísceras no sólo se ven reflejado en los lumbares, también puede afectar el funcionamiento y la biomecánica de otras regiones ocasionado algias en estas zonas. Observa en la siguiente infografía las zonas reflejas de diferentes órganos y vísceras:
La falta de ejercicio y el sobrepeso a menudo están significativamente involucrados en el desarrollo de discos herniados, signos de desgaste en las articulaciones, ligamentos o tendones, tensión muscular, bloqueos articulares y varias enfermedades que conducen al dolor de cintura. Por lo que no es de extrañar, que una de las medidas preventivas para reducir el riesgo de padecer esta dolencia sea el ejercicio físico combinado con un sano estilo de vida, enfocado en mantener la salud de la espalda. Aunque en muchos casos es difícil prevenirla, las recomendaciones que te dejaremos a continuación pueden ayudar a reducir el riesgo de padecerla:
El movimiento que involucra la actividad física es la mejor alternativa para evitar padecer de lumbalgia baja, es por ello que te mostramos en la siguiente infografía cinco sencillos ejercicios fáciles de hacer, los cuáles podrás realizar en tu casa, en tu trabajo o en el gimnasio:
Como se ha reflejado en el artículo, hay muchas causas de dolor de cintura, lo que hace que el diagnóstico sea mucho más difícil. De hecho, en la mayoría de los casos, no se puede diagnosticar alguna enfermedad o lesión tisular y relacionarla con el dolor de cintura. Sin embargo, los pasos en la valoración diagnostica pueden proveer de importante información para el diseño de un tratamiento adecuado.
Inicialmente el médico o fisioterapeuta procede a elaborar un análisis completo del historial médico del paciente (edad, actividad laboral, antecedentes médicos, síntomas presentes), seguidamente lleva a cabo un examen físico para poner en evidencia las funciones alteradas y establecer el origen del dolor, algunas de las pruebas realizadas son:
Si bien las anteriores pruebas ofrecen una cantidad de información que permite establecer un diagnóstico, para detectar si hay alguna estructura lesionada a nivel lumbosacro, serán necesarios otros estudios y pruebas adicionales que confirmen un diagnóstico. Siendo las más utilizadas las siguientes:
Una vez establecidas las características de la dolencia que presenta el paciente, el médico procede a indicar reposo, calor, el uso de órtesis lumbares y diferentes fármacos para aliviar la dolencia y mejorar la calidad de vida y la funcionalidad del paciente. Inicialmente indican medicamentos para reducir el dolor y la inflamación (acetaminofén, ibuprofeno y el naproxeno) si la tensión muscular es el origen de la lumbalgia el médico también indica relajantes musculares y medicamentos tópicos en forma de geles o aerosoles que provocan alivio. En casos extremos de dolor, algunos médicos sugieren el uso de inyecciones epidurales de esteroides, que ofrecen alivio inmediato pero temporal.
La cirugía para el dolor de cintura solo es útil en casos excepcionales en los que se haya identificado una causa específica y que la misma requiera reparación quirúrgica. Ya que se ha comprobado que la cirugía no garantía de una vida sin dolor. Incluso algunas personas tienen más dolor después de la cirugía que antes. Y en estos casos el daño de tal intervención es difícil de revertir. Teniendo esto en claro, a continuación, te nombraremos los procedimientos quirúrgicos más usados para solucionar el dolor de cintura:
El tratamiento conservador es el que ofrece los mejores resultados, por lo que es, el más recomendado para tratar esta dolencia. Una de las recomendaciones más frecuentes es el reposo, sin embargo, al ser esto un agravante del dolor, el tratamiento se enfoca en la promoción y modificación del movimiento, para ayudar al paciente a reducir el dolor y a conseguir la recuperación de las funciones alteradas. Con este propósito el fisioterapeuta combina intervenciones terapéuticas pasivas y activas, algunas de ellas son:
La selección y dosificación de cada una de las medidas anteriormente mencionadas, dependerá de las características y necesidades individuales de cada persona.
Siempre pensamos en ofrecer la más valiosa información de la manera más sencilla, con la finalidad de que puedas disminuir tus dolencias a través de ejercicio físico, estiramientos, automasajes y otras recomendaciones. Para ello diariamente publicamos variedad de vídeos informativos en nuestro canal FisioOnline en YouTube, realizados por profesionales de salud expertos en rehabilitación física.
El ejercicio terapéutico es la intervención más efectiva contra los dolores lumbares, sin embargo, existen otras que pueden ayudarte a aliviar la lumbalgia y mejorar tu recuperación, como lo son los automasajes y los estiramientos. Es por ello que te recomendamos ver el siguiente vídeo, en donde un profesional fisioterapeuta te explicará cómo realizarlos adecuadamente:
La tensión de los músculos lumbares son una de las causas más frecuentes relacionada con los dolores de cintura, para relajarlos no hay mejor técnica que los ejercicios de estiramiento. Aprende cuáles son los más adecuados y cómo realizarlos correctamente al ver el siguiente vídeo:
Si aún sigues presentado molestias en los lumbares, te recomendamos ver el siguiente vídeo, ya que allí podrás encontrar algunos consejos altamente útiles para obtener la analgesia y mejorar la salud de la espalda baja. Además, te enseñaremos como realizar ejercicios y estiramientos para ayudarte en el tratamiento de estos problemas de espalda baja:
Frecuentemente este tipo de dolencia desaparece por si sola en poco tiempo, por lo que su pronóstico es favorable. Sin embargo, la duración del dolor de cintura varía en cada persona, pudiendo perdurar por varias semanas incluso meses en algunas personas. En estos casos, el tratamiento conservador ofrece rápidos y notables resultados con respecto a la reducción de los síntomas. Cuando se ha padecido de dolores en la zona lumbar baja por mucho tiempo, la mejora de las molestias generalmente es más lenta y con progresos menos notables, sin embargo, las disfunciones y los síntomas relacionados con esta afección se disminuyen al mínimo con algunos meses de tratamiento fisioterapéutico. La obtención de la analgesia del dolor de cintura, no significa que no vuelva a aparecer en un futuro. Para evitar que esto suceda, es recomendable que la persona que haya padecido de esta dolencia, realice ejercicios enfocados en mantener la salud de la espalda y continuar con las medidas indicadas por el fisioterapeuta.
La obtención de la analgesia del dolor de cintura, no significa que no vuelva a aparecer en un futuro.