Seguro en muchas ocasiones habrás escuchado las siguientes frases: ¡si no llego al baño me orino encima! ¡no me hagas reír, que me meo! ¡no he podido aguantar más la orina! A pesar de lo común de estas frases, son pocos los afectados por la incontinencia urinaria los que buscan ayuda profesional. Conoce más acerca de esta enfermedad infradiagnosticada e infratratada en el siguiente artículo:
Ya desde la antigüedad la incontinencia urinaria aparece descrita, en los textos sumerios (año 2000 a. C) se menciona que la incapacidad de controlar la orina, ocasiona que la vejiga se hinche y se llene de aire. Más adelante en el papiro de Edwin Smith (dinastía XVIII; años 1580-1320 a.C.), se relaciona la influencia que tiene el sistema nervioso en el funcionamiento de la vejiga, mediante la descripción de las consecuencias que tienen un traumatismo espinal en la función vesical. Fue el médico griego Claudio Galeno (130-210 a.C.) el primero en hablar sobre la influencia que el sistema muscular tiene en el control de orina, al expresar que la micción de orina era producto de la contracción de los músculos abdominales, además reconoció la existencia del esfínter y el músculo vesical.
Fue el médico griego Claudio Galeno (130-210 a.C.) el primero en hablar sobre la influencia que el sistema muscular tiene en el control de orina...
Estos hitos históricos todavía siguen vigentes en la actualidad al momento de hablar de esta enfermedad, cuyo origen etimológico radica en la palabra del latín “incontinentia” que significa “cualidad del que no puede moderarse” y que enlazada con la palabra “urinaria”, esta enfermedad hace referencia a la pérdida de la capacidad de contener la orina. En la incontinencia urinaria, la orina no puede almacenarse en la vejiga sin presentarse pérdidas, lo que significa que el momento y el tiempo del vaciado no puede ser determinado por la persona que la padece, convirtiéndola en una afección molesta y vergonzosa que conduce a una calidad de vida reducida en los afectados. Las características sintomatológicas que predominan dependen de los factores causales y del tipo de incontinencia urinaria.
Las características sintomatológicas de la incontinencia urinaria pueden variar en cada persona, pudiendo presentarse una pérdida de orina intermitente o permanente, que ocurre por una impetuosa necesidad de orinar aún con poca orina en la vejiga o simplemente sucede sin ninguna advertencia perceptible. Siendo así, los tipos de incontinencia más destacables son los siguientes:
Este tipo generalmente ocurre cuando el esfínter no puede cerrar completamente la uretra por el aumento brusco de la presión intraabdominal generado por el esfuerzo físico, como el obtenido al levantar cargas pesadas o subir escaleras. También acciones como estornudar, toser o reír pueden provocar la incontinencia urinaria. La cantidad de pérdida de orina es variable dependiendo del tipo de esfuerzo físico causante. La función de la vejiga es completamente normal en este tipo, pero el esfínter no realiza su función correctamente. Los músculos débiles del suelo pélvico son el principal causante, esta debilidad puede deberse a:
Con respecto a este último, muchas mujeres se habrán preguntado alguna vez ¿Por qué a veces el embarazo causa incontinencia urinaria? O ¿Por qué a veces el parto causa incontinencia urinaria?, en el siguiente vídeo la fisioterapeuta Laura Flores experta en suelo pélvico, te responderá de manera breve y didáctica estas preguntas:
La vejiga hiperactiva genera una pérdida repentina de orina con solo un pequeño llenado de la vejiga. Los músculos urinarios se activan incluso antes de que la vejiga esté llena y la necesidad de orinar no se puede suprimir. La cantidad de pérdida de orina va desde una mediana cantidad hasta una gran pérdida desde la vejiga hasta la uretra. Los afectados por este tipo de incontinencia no pueden detener la micción, por lo cual a menudo no llegan al baño. Las causas en mujeres y hombres pueden ser numerosas, siendo las más destacables las siguientes:
Las personas afectadas por este tipo de incontinencia urinaria a menudo tienen que orinar, pero drenan muy poca orina, por lo que queda una gran cantidad de orina residual en la vejiga. La vejiga constantemente llena conduce a una sobreextensión pasiva, en la cual la presión de la vejiga excede la compresión del esfínter, ocasionando una pérdida permanente de pequeñas cantidades de orina. A menudo una vejiga débil o un impedimento que dificulta el drenaje de la orina o ambas causas son responsables, otras son:
Se presenta debido a trastornos cognitivos, físicos o emocionales, por ejemplo, en caso de demencia, posterior a un accidente cerebrovascular, condiciones ambientales, enuresis nocturna (incontinencia urinaria en niños), emociones como miedo, angustia, estrés o placer, estas y otras situaciones que interfieren con el control de la micción. Las vías neuronales y los mecanismos del tracto urinario que controlan la continencia de orina pueden no estar afectados en este caso.
Este tipo es una combinación de las formas anteriormente mencionadas. Siendo las combinaciones más comunes:
Los síntomas y causas están combinados por lo que este caso requiere de una atenta observación y un buen análisis, para detectar su causa y posible tratamiento.
Información estadística actual informa que 6 millones de personas en España sufren incontinencia urinaria, pero el 50% de ellas no consultan con su médico por el estigma social que supone esta enfermedad. El ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad de España, reseñó en el informe anual del sistema nacional de salud: prestación farmacéutica de 2017, que los absorbentes usados en esta enfermedad suponen más de 298 millones de euros anuales, siendo el producto sanitario de mayor consumo en el país.
6 millones de personas en España sufren incontinencia urinaria, pero el 50% de ellas no consulta con su médico por el estigma social que supone esta enfermedad. ¡#DejaDeEscapar, existe tratamiento! #WCW19 pic.twitter.com/vZrQz0sJ44
— Medtronic España (@MedtronicES) June 19, 2019
En cuanto al sexo la prevalencia de esta enfermedad en la población española es del 15% en mujeres y del 11,6% en hombres. Siendo las mujeres la más afectados se ha investigado esta población, encontrando una prevalencia del 20 y el 50% de las mujeres jóvenes y de mediana edad (25 a 45 años de edad) que practican actividad física. En cuanto a la población de mujeres mayores a 65 años, se considera que el 10 y 15% de los sujetos que viven en su domicilio sufren de esta enfermedad. Con respecto a las personas mayores que se encuentran hospitalizadas, el porcentaje de afectados en esta población asciende al 30-40%.
A partir de nuestra visión de Fisioterapia Integrativa – Fiit Concept, consideramos que además de los factores expuestos al principio de este artículo, también existen otros que se asocian al origen de esta enfermedad, los cuales hay que tener en cuenta para poder obtener un tratamiento con óptimos resultados a corto plazo. Siendo así las causas más destacables desde esta visión son:
Principalmente para evitar padecer de esta afección es necesario mantener una buena salud de los componentes nerviosos, musculares y visceral del sistema urinario, para ello es necesario cambiar ciertos hábitos e implementar algunas medidas que ayudan a retrasar la aparición de esta molesta afección. Algunas de ellas son:
Además de estas recomendaciones, realice de manera constante ejercicios de Kegel, los cuales permitan el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico responsables de controlar la función urinaria.
En el vídeo a continuación podrás encontrar información clave para fortalecer el suelo pélvico mediante los ejercicios de Kegel:
¿Tiene problemas para orinar? ¿sufre pérdida de orina? O presenta algunos de los síntomas mencionados en el inicio de este artículo, si alguna de ellas es el caso, recomendamos buscar atención médica profesional. No tenga miedo de abordar este problema, tenga en cuenta que la disfunción de la vejiga puede reducirse significativamente o incluso curarse en la mayoría de los casos.
Para el diagnóstico de esta enfermedad el médico general, ginecólogo o urólogo inicialmente realiza un historial clínico en donde recaba cualquier molestia o síntoma presente, así como los antecedentes médicos como enfermedades y consumo de medicamentos. También puede ser necesario un diario de micciones donde se registra cuánto se bebe, cuando siente la necesidad de orinar, con qué frecuencia y cuándo usa el baño y si se produce escapes de orina.
Después de haber recabado estos datos procede a un examen físico en la parte inferior del abdomen, ya sea mediante un examen ginecológico o urológico, que puede ser potenciado con un examen de ultrasonido antes y después de la micción, para determinar si la vejiga está vacía y en qué medida está vacía (sin existe orina residual).
Además, también pueden ser necesarios estudios como:
El tratamiento médico para la incontinencia es muy variado y va desde medidas farmacológicas hasta tratamientos quirúrgicos, la selección de los mismos va a depender del tipo y la causa subyacente. Las posibles medidas en cada tipo de incontinencia urinaria son:
Además, de estas medidas terapéuticas, podría ser necesario el uso de ayudas para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados como el uso de compresas, ropa interior especial y absorbentes.
Las medidas terapéuticas más efectivas en esta enfermedad son el entrenamiento de la vejiga y el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico. Una vez establecidos los factores causales de los escapes involuntarios de orina, se procede a delimitar los procedimientos fisioterapéuticos necesarios para resolver la causa. Las técnicas o herramientas terapéuticas usadas para ayudar a los pacientes a controlar, si no aliviar, las pérdidas de orina, son las siguientes:
Desde la visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa ofrecemos otros abordajes enfocados en la solución de los factores causales visceral, musculoesquelético o emocionales que ocasionan escapes involuntarios de orina, lo que asegura una reducción o la eliminación total de los síntomas. Los abordajes usados son:
En nuestro canal de YouTube FisioOnline disponemos de variedad de vídeos, en los cuales expertos fisioterapeutas te ayudarán a reducir tus molestias y dolencias. En el caso de padecer de incontinencia urinaria tenemos variedad de vídeos enfocados en el tratamiento de esta afección.
En el primer vídeo la fisioterapeuta Laura Flores les brindará información sobre esta disfunción de la micción, sus tipos y causas, así como cuál es el tratamiento adecuado para eliminarla:
En el segundo vídeo podrás encontrar información sobre los mejores ejercicios para lograr fortalecer tu Core y suelo pélvico, lo cual es altamente beneficioso si sufres de pérdida involuntaria de orina:
No podemos dejar de lado el tratamiento por excelencia utilizado para tratar la incontinencia urinaria, los denominados Ejercicios de Kegel, en el siguiente vídeo profundizamos un poco más acerca de los ejercicios de Kegel y su realización:
El pronóstico de la incontinencia está relacionado con la edad del paciente y la enfermedad subyacente. Entonces, dependiendo del tipo de trastorno existente, puede ocurrir una curación espontánea o más prolongada en el que caso de las poblaciones adultas.
En el caso de los niños, la incontinencia urinaria ocurre durante el sueño nocturno, siendo un proceso natural en el crecimiento y desarrollo del niño. Es un fenómeno temporal con ocurrencia esporádica que normalmente ocurre hasta la edad de seis años El control sobre el esfínter debe entrenarse lo suficiente antes de que funcione correctamente y no existan pérdidas de orina.
En cuanto a los adultos mayores, sus músculos se debilitan naturalmente, provocando incontinencias, que en la mayoría de los casos permanecen por toda la vida. No hay perspectiva de curación con métodos conservadores, sin embargo, con los métodos quirúrgicos suelen haber mejores resultados.
Si las micciones involuntarias se desencadenan debido a la parálisis o una enfermedad, se debe tener en cuenta el pronóstico de la enfermedad causal. Esto es crucial para el curso posterior y la perspectiva de un alivio o curación de los síntomas. Si los gérmenes existentes se pueden encontrar y tratar con medicamentos, se produce una recuperación en unos pocos días o semanas.
Si los músculos están paralizados, a menudo ya no es posible estar libre de los síntomas de la incontinencia urinaria...