El encéfalo es una de las porciones que componen al sistema nervioso central y es la que contiene al cerebro, estas regiones pueden resultar afectadas por distintos tipos de patologías y lesiones, pero unos de los más comunes son los traumatismos craneoencefálicos que pueden afectar tanto a niños, como adultos y a personas mayores de 60 años. Un traumatismo craneal y encefálico puede producir múltiples complicaciones para la vida de la persona, por lo que resulta necesario un tratamiento médico y posteriormente un tratamiento fisioterapéutico.
El sistema nervioso se divide funcionalmente en dos porciones, el central que contiene al encéfalo y la médula espinal; y el periférico que comprende a un conjunto de nervios que salen de la médula y que luego recorren extremidades, tronco, cabeza y cuello con la finalidad de producir inervación de las distintas estructuras que se localizan en esos lugares.
El sistema nervioso central tal como su nombre lo indica consiste en un complejo grupo de estructuras nerviosas que se localizan en la parte media del cuerpo y que constituyen la base para que podamos realizar funciones básicas y complejas. Estas se dividen primero en encéfalo y médula espinal, y luego la primera se fragmenta en cerebro, cerebelo y tronco encéfalo.
En el caso del cerebro esta constituye una porción grande y redondeada que se divide en dos hemisferios, pero que al mismo tiempo se mantienen conectados por un conjunto de nervios denominados el cuerpo calloso; luego el cerebelo también se divide en dos hemisferios pero estos se conectan gracias al vermis y por último el tronco encéfalo se compone de tres regiones, llamadas mesencéfalo, puente de Varolio y bulbo raquídeo.
Esas áreas mencionadas juegan un papel fundamental para cada individuo, ya que se encargan de coordinar y regular las funciones motoras, sensitivas y todas las tareas cognitivas que nos definen como seres humanos. Por eso cualquiera de sus alteraciones pueden generar complicaciones y una serie de consecuencias que son necesarias contemplar para poder entender el daño neurológico que presentan los individuos.
La protección de las estructuras que componen al sistema nervioso central, no solo esta dada por los huesos, sino que además existen otras áreas que forman parte de la armadura del encéfalo y de la médula espinal.
Esas regiones que se unen para conformar un sistema de protección son las siguientes:
Así mismo, podemos encontrar vasos sanguíneos en la parte media, la corteza cerebral siendo la más interna y el cuerpo cabelludo que se localiza por fuera del cráneo.
Un traumatismo craneoencefálico (TCE) es un tipo de lesión que puede ser leve, moderado o severo, y que se caracteriza por generar alteraciones físicas y/o cognitivas en cualquier parte de la cabeza, lo que incluye lesiones tanto en cráneo, como en cerebro, piel, cuero cabelludo y los nervios craneales. Estas lesiones pueden afectar al sistema nervioso tanto de niños, como de adultos, ocasionando síntomas característicos de daño cerebral, entre los cuales incluyen fracturas, hemorragias, hematomas, lesiones nerviosas e incluso en ocasiones puede producir la muerte.
En medicina, los TCE junto a los accidentes cerebrovasculares (ACV) son clasificados como daño cerebral adquirido, cuando han afectado a un cerebro maduro, es decir han aparecido una vez que ya el sistema nervioso central se encuentra desarrollado y con funciones completas.
"Los traumatismos craneoencefálicos puede incluso producir la muerte cuando sus signos son severos"
El traumatismo craneoencefálico se puede clasificar en distintos grupos, pero uno de los que vale la pena destacar sus ítems es aquel que se encarga de dividirlo según la lesión cerebral y en el cráneo. Esa clasificación divide al TCE en difusa I, difusa II, difusa III, difusa IV, focal evacuada y focal no evacuada, dependiendo de la presencia de fracturas y de daño cerebral. En la siguiente imagen podrás obtener información detallada de las características que se encuentran en cada lesión cerebral.
Además de la clasificación mencionada, también existe otra que se encarga de dividirlo de acuerdo al riesgo que presenta el paciente, esta puede dividirlo en tres clases, los cuales toman en consideración los siguientes factores:
En la imagen que se encuentra a la derecha podrás obtener información más detallada al respecto de las clases de riesgos y como los factores asociados pueden incrementar la probabilidad de mayores complicaciones y consecuencias para la vida del individuo.
Otra clasificación que también se toma en cuenta para determinar la gravedad de la lesión, es la escala de Glasgow, la cual será descrita en el apartado de escalas de valoración.
Un TCE se desarrolla cuando algún factor externo genera una conmoción cerebral y un golpe inadecuado en el cráneo, entonces lo que sucede es que el movimiento brusco en la cabeza, produce desbalances que pueden ser desde leves hasta graves. Como ya sabemos el cerebro y todas las demás partes del encéfalo son los que se encargan de controlar las funciones del cuerpo humano, por lo que cualquier sobresalto, perturbación o cambio en la manera como trabaja el SNC, puede desencadenar la aparición de distintas disfunciones en cabeza, cara y en el resto del organismo.
Las consecuencias de los golpes en la cabeza pueden ser muy variadas, ya que no todos los traumatismos se presentan con la misma intensidad ni en el mismo lugar. Por lo que las complicaciones después de un TCE pueden ir desde fracturas, hematomas, sangrados, pérdida de conciencia, alteraciones cognitivas, problemas visuales hasta cambios en el sistema auditivo, tal como ocurre con el tinnitus después de un traumatismo clasificado como leve.
Otras consecuencias incluyen daño neurológico, alteraciones en el habla, coma, infecciones, aumento de la presión intracraneal, hipoxia, hipotensión arterial, convulsiones, pérdida de sensibilidad, pérdida de movimiento, aumento del tono muscular (espasticidad), diabetes insípida, problemas psicológicos, pérdida de masa muscular, debilidad muscular por inmovilización, úlceras por decúbito y trastornos en los patrones de sueño.
El tinnitus puede aparecer después de un traumatismo craneoencefálico leve : https://t.co/2FQdRtd9i1
— Info acúfenos (tinnitus) (@infoacufenos) August 30, 2020
Los traumatismos craneoencefálicos muestran una serie de señales que nos indican los posibles daños neurológicos en el individuo, por eso resulta de suma importancia que sean conocidos por todas las personas, para sí poder reaccionar de la mejor manera posible y evitar secuelas.
Son muchos los signos que nos ayudan a identificar cuando una persona ha presentado un TCE, sin embargo existen algunos que son más característicos que otros, por eso se mencionan a continuación:
Las causas de los TCE son generalmente por caídas, traumatismos, accidentes de tráficos y por golpes directos en la cabeza, por eso su prevención radica en evitar todas aquellas situaciones que se pueden tornar peligrosas y que pueden terminar en un accidente. En el caso de los niños, es importante que siempre estén vigilados para evitar exponerlos a lesiones, y lo mismo ocurre con los adultos mayores, ya que ellos constituyen un grupo de individuos con fragilidad ósea y muscular que tienden a presentar caídas frecuentes, por lo que están expuestos a fracturas de cadera y a traumatismos craneoencefálicos.
Cuando alguna persona presenta lesión cerebral, ya sea con heridas abiertas o únicamente contusiones, resulta de suma importancia que se evalúe el estado de alerta del paciente, lo cual incluye si esta consciente o no, el habla, los movimientos y los sentidos. En caso de que sea una lesión considerada leve no es necesario que el individuo asista a un centro asistencial, pero en cambio si se observan signos como los mencionados anteriormente, es recomendable asistir a un médico para que se evalúe de manera apropiada a la persona, y así evitar que las lesiones secundarias aparezcan de forma sorpresiva y terminen generando secuelas severas para la persona.
"Los traumatismos en general requieren de atención médica y de una oportuna evaluación"
Los traumatismos craneoencefálicos son lesiones producto de distintos factores externos que en general lo que hacen es afectar a los huesos y estructuras blandas de la cabeza. Por lo que sus causas incluyen las mencionadas a continuación:
Además de las causas, existen ciertos factores de riesgo que deben ser tomados en cuenta para evitar la aparición de las lesiones cerebrales, entre las cuales incluyen el consumo de alcohol y de otras sustancias nocivas en el caso de los adultos y adolescentes; falta de vigilancia de los niños por parte de los padres; debilidad muscular, atrofia en los miembros inferiores y tronco, y problemas en el equilibrio en el caso de los adultos mayores.
Un traumatismo craneoencefálico es un tipo de lesión cerebral que puede afectar a cualquier edad y sin importar el género, sin embargo según las investigaciones el sexo masculino es el que resulta más afectado por este tipo de daño cerebral. Siendo los niños y adultos mayores los menos afectados por lesiones severas, y en cambio los hombres entre 15 y 25 años son los que presentan mayor porcentaje de TCE en la población en general sin importar el país, teniendo como causante principal los accidentes de tráfico y las caídas.
Según los estudios realizados en el año 2018 por la revista Cubana de Medicina Interna y Emergencias, existe una estadística de 579 personas heridas por cada 100.000 habitantes en un año. Lo cual de acuerdo a las predicciones, con el pasar de los años cada vez serán más los afectados por este tipo de lesión cerebral, así como también irá en aumento los gastos de salud en atención pública, que estas situaciones generan en la población mundial.
Una vez que se ha presentado un TCE y que la persona ha sido llevada a un centro de atención inmediato, el médico debe realizar una serie de pruebas clínicas para poder determinar la gravedad de la lesión, y es allí donde se debe realizar una anamnesis completa que incluya antecedentes médicos y todos aquellos factores que puedan empeorar el cuadro del paciente. Así mismo, se deben realizar pruebas de los reflejos, de la vista y la audición, el habla, los movimientos y la sensibilidad. Lo cual se logra gracias a una entrevista y evaluación detallada de los pacientes afectados.
Además, en la mayoría de las ocasiones resulta necesario realizar resonancia magnética, tomografía computarizada, pruebas de laboratorio, radiografías y electroencefalograma.
"Para establecer el diagnóstico del TCE se realizan distintas evaluaciones médicas"
Son muchas las evaluaciones que se realizan cuando se atienden pacientes con TCE, sin embargo existe una muy particular que debe ser realizada para detectar el nivel de conciencia de la persona, la cual es llamada Escala de Glasgow.
La escala de Glasgow se divide en tres áreas a evaluar, la ocular, la motora y la verbal. Cada una de ellas se valora mediante estímulos visuales, con preguntas y con estímulos sensitivos y/o motores respectivamente, y así de acuerdo a las respuestas de los pacientes se van obteniendo una serie de puntos que al final van a dar un resultado, el con el cual se podrá establecer el nivel de coma del individuo.
Los resultados después de la evaluación son los que ayudarán a identificar la gravedad de la lesión y los objetivos que se van a establecer tanto en la atención médica como posterior en la rehabilitación.
Esos resultados se analizan de la siguiente manera:
"La escala de Glasgow ayuda a identificar el grado del TCE, dividiéndolo en leve, moderado y grave"
El tratamiento médico al principio de la lesión se enfoca en las funciones principales, por lo que lo primero que se atiende son las vías aéreas junto a la colocación de sondas en casos de coma, y de medicamentos para mantener al corazón funcionando de forma adecuada y para evitar la acumulación de líquido intersticial. Al principio en la etapa hospitalaria se realizan resonancias, tomografías, pruebas de sangre, oximetría de pulso, electroencefalograma y electrocardiograma para poder controlar los signos vitales del paciente y así poder recuperar la salud del paciente.
Además de los medicamentos y los otros métodos que se utilizan en medicina, existen ocasiones en los cuales se deben realizar cirugías para eliminar la acumulación de sangre, para reparar el daño en los huesos y para eliminar la hipoxia que se pudo producir en el cerebro. Por lo que entre los procedimientos quirúrgicos se encuentra la craneotomía, la cual es una cirugía eliminar el daño cerebral.
Sin embargo, es importante que los familiares estén al tanto de las posibles complicaciones, ya que la craneotomía es un procedimiento complicado que puede producir secuelas neurológicas.
Las técnicas que se utilizan en fisioterapia neurológica va a depender del paciente, la edad y del cuadro clínico que presente, ya que no todas las personas tienen las mismas características ni las mismas discapacidades físicas. Por eso de acuerdo a la edad de la persona se realizan las siguientes intervenciones terapéuticas:
Ya mencionamos cuales son los objetivos de la terapia física en cada grupo en particular, sin embargo para poder lograrlo se deben utilizar técnicas como las de hidroterapia, ejercicio físico progresivo, consejos para prevenir otras lesiones, cambios de posición para disminuir la aparición de úlceras por decúbito, actividades para trabajar la fuerza muscular, equilibrio, coordinación, manipulación fina y motricidad gruesa tanto de adultos como de niños.
La fisioterapia neurológica es la que se encarga del tratamiento de todos aquellos pacientes que presentan algún daño en el sistema nervioso central, por lo que las personas con TCE en muchas ocasiones dependiendo de la gravedad de la lesión van a necesitar fisioterapia.
Cuando se presentan golpes o traumatismos en distintos lugares del cuerpo, incluyendo zonas como la cabeza, en muchas ocasiones no se sabe como reaccionar, es por eso que en el siguiente vídeo podrás encontrar información al respecto.
Las caídas son unos de los causantes de los TCE, es por eso que resulta necesario crear una guía para prevenirlas, la cual podrás observarla en el siguiente vídeo de nuestro canal de youtube de FisioOnline.
El ejercicio realizado de manera consciente constituye la base para prevenir y tratar múltiples lesiones tanto neurológicas como traumatológica, es debido a eso que en el siguiente vídeo podrás observar sus amplios beneficios para la salud.
Como ya sabemos los traumatismos craneoencefálicos se pueden clasificar en tres categorías principales, los cuales son llamados leves, moderados o severos de acuerdo a los daños causados, es por lo anterior que no se puede establecer un pronóstico general para todas las lesiones cerebrales. Sin embargo es importante recalcar que las complicaciones y consecuencias irán aumentando a medida que la lesión sea más grave, teniendo peor pronóstico todos aquellos individuos con Glasgow de menos de 3 puntos y asimismo los que tengan otras enfermedades asociadas.