Para poder desarrollar los diferentes reflejos presentes en los bebés debemos conocer en primer lugar
¿Qué es un reflejo?
Un reflejo es la respuesta automática a un estímulo que es desencadenado por un agente externo.
Los reflejos son de gran relevancia desde el momento del nacimiento del bebe y deben ser monitoreados por el médico pediatra al que asista y por supuesto no podemos dejar de un lado a los padres del recién nacido; estos serán los encargados de detectar alguna anomalía en el desarrollo del bebé, y de ser así, abordarla con anticipación. Al momento del nacimiento se realiza la valoración del recién nacido mediante el Test de Apgar.
¿ Qué es el Test de Apgar?
Este test se ejecuta desde el minuto 1 al 5 después del nacimiento, en el primer minuto se evalúa la tolerancia del bebé al nacimiento y en minuto cinco la evolución del bebe fuera del vientre de la madre. Este test toma en cuenta en su valoración la frecuencia cardiaca, el esfuerzo respiratorio, el tono muscular, la irritabilidad o reflejos y por último el color de la piel. La puntuación va del 0 al 7, mientras más alto sea el puntaje mejor será el estado y la evolución del recién nacido, si la puntuación es menor a 7 este bebé debe ser monitoreado constantemente para vigilar su estado.
¿Cuáles son los tipos de reflejos?
Existen varios tipos de reflejos:
Reflejos primarios o primitivos del bebé.
Son aquellos reflejos que aparecen en el momento del nacimiento del bebe y suelen desaparecer con el pasar de los meses, ellos son:
- Reflejo de Galant: a este reflejo también se le conoce como reflejo de incurvación del tronco. Este reflejo se desencadena al colocar al bebé boca abajo sobre la mano y se roza con el dedo ambos lados de la columna, bebé girará hacia el lado que se estimula. Desaparece antes de los 12 meses.
- Prensión palmar y plantar: el bebé flexiona sus dedos empuñando la mano o los dedos de los pies al aplicar una presión sobre las palmas de las o plantas de los pies. Desaparece antes 6 meses.
- Reflejo de búsqueda: al tocar suavemente la mejilla del bebé él volteará la cabeza en dirección del estímulo con la boca abierta listo para succionar.
- Reflejo de succión: movimiento rítmico y coordinado al colocar un objeto (chupete, dedo, el seno materno) cerca de su boca. Desaparece a los 3-4 meses.
- Reflejo de Babkin: el apretar las manos del bebé abre la boca. Desaparece a las 6 semanas de nacimiento.
- Reflejo acusticofacial: el bebé cierra los ojos al dar una palmada cerca de su oído. Es permanente.
- Reflejo ópticofacial: el recién nacido cierra los ojos al acercarle las manos bruscamente. Es permanente. Reflejo de marcha automática: al colocar al bebé en posición vertical al apoyar los pies, da unos pasos.
- Reflejo tónico asimétrico del cuello: Al girar pasivamente la cabeza del bebé se extiende la extremidad superior del mismo lado y se flexiona la del lado contralateral. Desaparece a los 5-6 meses.
- Tensión suprapúbico: el recién nacido realiza una extensión, aducción y rotación interna de las piernas cuando se le presiona la sínfisis del pubis. Desaparece a los 3 meses.
- Cruzado: el niño extiende la pierna libre cuando se realiza una presión de la rodilla contra el cotilo con la pierna flexionada. Desaparece a las 6 semanas de nacimiento.
- Talón palmar: al percutir la mano del bebé en máxima flexión dorsal se produce una extensión de toda la extremidad. Este reflejo es patológico si aparece desde el nacimiento.
- Talón plantar: el recién nacido extiende toda la pierna al contacto de la planta de los pies en un plano de apoyo vertical. Desaparece a los 3 meses.
- Extensión primitiva: extiende las piernas al contacto de las plantas de los pies en un plano de apoyo vertical. Desaparece a los 3 meses.
- Reflejo de Moro: se desencadena en decúbito supino dejando caer hacia atrás la cabeza, o bien con una palmada fuerte, produciendo abducción de hombro con extensión de codo, seguido de aducción de hombro con flexión de codo. Desaparece a los 4-6 meses.
- Reflejo Abdominal: es parecido al reflejo de Galant, pero en este caso aparece cuando se estimula el abdomen por ambos lados del ombligo.
- Reflejo del paracaídas: Se inclina lateralmente al niño en ambas direcciones, este debe poner la mano. Es permanente.
- Reflejo de Ladau: aparece cuando se suspende al bebé en posición ventral, el tronco se endereza, la cabeza se eleva y los brazos se estiran. Desaparece a los 12 meses.
- Reflejo de extensión de los dedos: el bebé abre la mano desde el meñique al pulgar cuando se estimula la parte lateral de la mano.
- Reflejo de Babinski: cuando se le pasa suavemente la mano por la planta del pie desde el talón hasta el dedo gordo, levanta los dedos y voltea el pie hacia adentro. Desaparece a los 6-12 meses.
Reflejos de infancia que se mantienen en la vida adulta
Son los reflejos que perduran y no son características de alguna alteración patológica.
- Reflejo del parpadeo: parpadear al contacto o cuando aparece de manera súbita una luz brillante.
- Reflejo de la tos: toser cuando se estimulan las vías respiratorias.
- Reflejo de náusea: el estímulo entra en contacto con la parte posterior de la garganta o la base de la lengua, provocando la contracción de los músculos que contraen la faringe.
- Reflejo del estornudo: se provoca al irritarse las fosas nasales.
- Reflejo del bostezo: se produce cuando el cuerpo necesita estimular la respiración
- Reflejo acusticofacial: lo realizamos desde el 10 día del nacimiento hasta el final de la vida.
- Reflejo ópticofacial: se realiza desde el tercer mes hasta el final de la vida.