Las calcificaciones pueden afectar a cualquiera de los tendones del cuerpo, sin embargo, tiene una alta tasa de aparición en los tendones del hombro, en especial del tendón del supraespinoso. La calcificación del tendón supraespinoso en algunos casos puede provocar dolor intenso de hombro, aunque en otros casos no suele causar ninguna molestia. Con este artículo nos gustaría ayudarle a comprender mejor de que trata este tipo de calcificaciones en el hombro:
Históricamente hablando Simon-Emmanuel Duplay fue el primero en describir esta afección, refiriéndose a ella en 1872 como una periartritis dolorosa del hombro. Más adelante en el tiempo, el cirujano Ernest Amory Codman descubrió que la presencia de los depósitos de calcio se encontraba dentro o cerca de los tendones, y no en la bursa subacromial como anteriormente se pensaba. Por otro lado, BM Bosworth registró una cantidad notable de pacientes con tendinitis calcificada del hombro, encontrando que en el 51% de los casos el tendón del supraespinoso era el afectado y que el mismo era asintomático en el 35% de los pacientes diagnosticados.
Siendo así, una calcificación del supraespinoso es una enfermedad del tendón del músculo supraespinoso, caracterizada por la acumulación de cristales de hidroxiapatita de calcio dentro o alrededor del tejido tendinoso.
Estos depósitos de calcio sólo se pueden identificar a través de una imagen de rayos X por lo cual, no se pueden diagnosticar con relativa facilidad sin un estudio imagenológico. Además, una calcificación en el hombro produce puede causar dolor intenso de hombro, sin embargo, no todas las personas que tienen calcificaciones en los tendones del manguito rotador, muestras dolor y otras molestias en el hombro, por lo que en ocasiones esta enfermedad suele pasar desapercibida.
Para conocer y entender mejor la ubicación de las molestias en los casos sintomáticos, te hablaremos un poco acerca de la anatomía de la estructura tendinosa afectada. Para aquellos que no saben, esta estructura abarca la parte superior de la articulación del hombro, originándose en la región superior del hueso plano de la espalda (omóplato/escápula) e insertándose en la región superior del húmero. El mismo es responsable de numerosos procesos que brindan movimiento y estabilidad al área del hombro, siendo su principal función la elevación lateral del brazo o abducción.
La presión regular sobre el tendón de este músculo causa irritación, inflamación y trastornos circulatorios cada vez mayores en el área tendinosa. Esto puede hacer que el tejido tendinoso muera, cicatrice y se endurezca en el punto de estrés. Los depósitos de calcio se acumulan allí cada vez más debido al daño recurrente en esa zona, cómo lo puedes observar en la siguiente imagen:
Dado que la situación del espacio por donde discurre esta estructura tendinosa es muy limitada, el engrosamiento tendinoso provocado por los depósitos de calcio, desencadena procesos de fricción debido a su propio movimiento, causando un dolor intenso que aparece cuando se mueve el brazo.
Según la teoría de la enfermedad multifásica propuesta por Uhthoff y Loehr, existen tres fases que comprenden no sólo el inicio sino también el curso de la tendinitis calcificante del supraespinoso:
Esta fase se inicia por la falta de suministro de oxígeno. Esto puede ser causado por un trastorno circulatorio o un aumento de la presión en el tejido tendinoso con compresión vascular. En el área afectada, el tejido tendinoso se transforma en cartílago fibroso. El paciente generalmente no siente o siente muy poco dolor.
Las células del cartílago que se formaron en la fase anterior a esta, almacenan hidroxiapatita de calcio a su alrededor. Esto es seguido por una fase de descanso en la cual el cuadro clínico inicialmente no progresa más. Los depósitos de calcio están encerrados en una cápsula de fibra sólida. Dependiendo de la magnitud de la calcificación, los pacientes describen restricciones de movimiento y dolor de hombro ocasional en esta fase.
A partir de este momento, el cuadro clínico se puede demostrar mediante ultrasonido, más tarde también mediante un examen de rayos X.
Una vez detenida la progresión del cuadro clínico, se inicia la fase de absorción, en donde por razones aún no desconocidas, los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas crecen repentinamente en el foco de la calcificación. A través de los vasos sanguíneos, los fagocitos (macrófagos y otras células) se trasladan hacia los depósitos de calcio y los destruyen. Este proceso aumenta el volumen en la zona debido a una respuesta inflamatoria, que conduce a dolor severo en el hombro.
Esta fase también podría llamarse fase de curación. Los fibroblastos (células del tejido conectivo) migran hacia el área afectada a través de los vasos sanguíneos y estos forman tejido conectivo y colágeno para cerrar el defecto y crear tejido intacto.
El paciente en esta fase siente como va disminuyendo el dolor progresivamente.
No todas las calcificaciones en esta enfermedad pasan por este ciclo por completo. Puede permanecer en cualquier etapa generando que los síntomas del paciente con esta enfermedad varíen considerablemente en los casos sintomáticos.
A nivel mundial uno de cada diez tiene depósitos de calcio en uno de los tendones del manguito de los rotadores. La mitad de estas personas (5% de la población) experimentan quejas durante su vida. La tendinitis calcificante del hombro no es una enfermedad degenerativa ni una enfermedad de la vejez.
Ocurre principalmente entre las edades de 30 y 50.
El tendón del músculo supraespinoso es el que con mayor frecuencia se calcifica. La calcificación es un depósito de carbonato o fosfato cálcico, de consistencia parecida a la de una pasta dentífrica y está entre las fibras tendinosas en la zona de la inserción del tendón.
El tendón del músculo supraespinoso es el que con mayor frecuencia se calcifica. La calcificación es un depósito de carbonato o fosfato cálcico, de consistencia parecida a la de una pasta dentrífica y está entre las fibras tendinosas en la zona de la inserción del tendón. pic.twitter.com/zEuSLgUdjX
— Dr. Jesús A. Ramírez G. (@DoctorCuraDolor) March 17, 2019
La mayoría de estas calcificaciones ocurren en mujeres con una prevalencia de 2:7 por encima de los hombres, ocurriendo principalmente en mujeres entre las edades 40 y 50. Siendo asintomáticos en el 50% de los casos detectados.
La sintomatología de esta enfermedad tendinosa a menudo se desarrolla gradualmente. El dolor en el hombro surge repentinamente, especialmente al girar y levantar el brazo. El dolor solo se vuelve permanente cuando esta instaurada la fase de absorción, en la cual ciertas células inician la destrucción de los depósitos de calcio. Tanta es la molestia en esta fase que las personas afectadas sienten dolor de hombro al dormir sobre el lado afectado. Otros síntomas en el hombro que indican la presencia de esta enfermedad son:
En segundo lugar, esta enfermedad también puede ocasionar tensión en la cabeza y el cuello, debido a que las personas afectadas solo pueden levantar los brazos con dolor, realizando movimientos compensatorios, estas acciones pueden sobrecargar los músculos del cuello y ocasionarla tensión muscular, que a menudo se puede irradiar al área de la cabeza causando también dolor de cabeza. En estos casos, los pacientes ven su problema en el área del cuello y lo confunden con el problema real, o sea, la calcificación.
La causa exacta de esta enfermedad aún en la actualidad se desconoce, sin embargo, numerosos estudios han arrojado teorías al respecto. La más conocida es la teoría degenerativa, en la cual situaciones estresantes (movimientos repetitivos, sobrecargas mecánicas, traumatismos o lesiones) a las que se ve sometido el tendón son las que promueven la aparición de calcificaciones, adicionalmente el desgaste durante el proceso de envejecimiento empeora el flujo sanguíneo y reduce la llegada de oxígeno al tejido tendinoso.
Otras teorías sugieren factores causales intrínsecos tales como una incorrecta alimentación con alto consumo de carnes rojas, embutidos, lácteos y golosinas.
Esta teoría la apoyamos desde nuestra visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, ya que sabemos que los órganos y vísceras pueden afectar el sistema musculoesquelético, en este caso el estómago, el hígado y la vesícula biliar, producen y promueven el acúmulo de moléculas de calcio en los tejidos tendinosos en el hombro, ya que estos están encargados de eliminar y procesar macromoléculas y toxinas del organismo.
Además, estos órganos son altamente sensibles a las alteraciones emocionales, por lo que emociones como el estrés, la ansiedad y la crispación pueden desfavorecer su funcionamiento. En caso de una tendinitis calcificante del lado izquierdo, esta se ve relacionada a un mal funcionamiento del estómago. Por el contrario, una tendinitis calcificante del lado derecho se ve relacionada a un mal funcionamiento del hígado o vesícula biliar.
Sumado a esto, algunos estudios han planteado la participación de otros factores intrínsecos, tales como:
Si bien los acúmulos anormales de calcio no pueden prevenirse directamente, un adecuado funcionamiento de los músculos del manguito rotador disminuye las probabilidades de sufrir lesiones como las tendinitis y las calcificaciones en el área del tendón. Con esa finalidad les dejamos las siguientes recomendaciones:
Teniendo en cuenta que la degeneración tendinosa y la tendinitis son factores que contribuyen al acúmulo de moléculas de calcio en la zona, te dejamos el siguiente vídeo en donde aprenderás diversas acciones y métodos terapéuticos para prevenir la tendinitis de hombro o del manguito rotador:
La sintomatología que ocasionan las calcificaciones en el hombro, es muy similar a otras lesiones y enfermedades que comprometen estructuras cercanas al tendón. A continuación, les nombraremos las más destacables:
Si bien existen pruebas manuales que pueden dar indicios de la presencia de algunas de ellas, el diagnóstico diferencial sólo puede ser obtenido mediante estudios de imagenología como radiografías o resonancias magnéticas, ya que con ellos se puede observar claramente la presencia de calcificaciones.
En los casos sintomatológicos esta enfermedad a menudo se diagnostica tarde, ya que generalmente no presenta síntomas al inicio de la misma. El médico o traumatólogo solo es consultado si las calcificaciones en el tendón se hacen más grandes o producen inflamación y dolor. Además del dolor, síntomas tales como una reducción del rango de movimiento articular activo indican una posible calcificación.
Pero es el ultrasonido y los rayos X los que finalmente aportan claridad al diagnóstico. Ya que son estos estudios los que muestran muy claramente los depósitos de calcio en los tendones del hombro.
El método más rápido, seguro y económico es el examen de ultrasonido/ecografía. Dado que todas las secciones del tendón se pueden evaluar girando el brazo durante este examen, las calcificaciones se reconocen muy rápidamente y el tamaño y la posición también se pueden determinar con mucha facilidad con este estudio. Ahora bien, con el examen de rayos X, las calcificaciones también se pueden mostrar muy bien.
Sin embargo, en las rayos X son necesarias varias tomas desde diferentes ángulos para poder representar con seguridad los depósitos de calcio que se superponen uno sobre otro.
Si existe la presencia de otras patologías como una rotura de uno de los tendones, una tendinitis o bursitis, una resonancia magnética puede ser útil ya que proporciona una imagen exacta de la situación estructural en el hombro, por lo cual gracias a ella es posible establecer otros diagnósticos, sin embargo, en este estudio las calcificaciones no se muestran con tanta claridad.
Teniendo en cuenta la importancia de los signos radiológicos en el diagnóstico de esta enfermedad, te dejamos el siguiente vídeo en donde encontrarás información gráfica y detallada sobre los signos radiológicos que indican una calcificación de hombro:
El tratamiento de esta patología es muy variable, ya que en los casos asintomáticos esto suele resolver por sí sólo, por lo que algunos pacientes "pasan por alto" la enfermedad en el curso del proceso de autocuración del cuerpo. Sin embargo, en otros casos el tratamiento puede ser necesario, especialmente para aquellos que sufren de intenso dolor, cuyas áreas calcificadas son mayores de 1 cm.
Como esta enfermedad tiene una alta tendencia a sanar espontáneamente, la cirugía suele ser usada en pocos casos.
Siendo así, el tratamiento médico en los casos sintomáticos suele estar compuesto de administración de medicamentos, por lo general antinflamatorios y analgésicos en forma de grageas, sin embargo, también se indican infiltraciones de anestésicos en las adyacencias del tendón en los casos más agravados.
Otras medidas de tratamiento médico conservador son la indicación de brace u órtesis de hombro, que limitan el movimiento y alivian el dolor durante un periodo de tiempo. En este caso, se recomienda hacer uso de estos dispositivos el menor tiempo posible, ya que la inmovilidad del hombro puede ser contraproducente en esta enfermedad.
En los casos que ninguna de estas alternativas terapéuticas surta el efecto deseado, siempre estará disponible la opción quirúrgica para tratar el dolor y las molestias generadas por esta enfermedad.
Durante esta cirugía, el cirujano elimina los depósitos de calcio y expande el espacio por donde circula el tendón (espacio subacromial) en algunos casos se extrae también la bursa subacromial. Por lo general, este procedimiento realiza de manera mínimamente invasiva, o sea, mediante artroscopia. Durante la artroscopia, el médico puede diagnosticar daños adicionales en el hombro (artrosis, roturas del manguito rotador) y tratarlos en el mismo procedimiento si es necesario. Después de la cirugía, el paciente es inmovilizado durante aproximadamente 3 semanas acompañado de medicamentos antiinflamatorios y analgésicos indicados por el médico que realizó la operación.
La fisioterapia es un importante componente en el tratamiento y la resolución de calcificaciones. La calcificación del supraespinoso puede ocasionar dolor crónico y el desarrollo de una capsulitis adhesiva, lo cual puede evitarse desde la fisioterapia. Es importante mantener la articulación glenohumeral en movimiento mediante ejercicios de flexibilización, en específico los ejercicios de estiramiento aseguran que los tendones y los músculos se vuelvan más elásticos y se incremente el flujo sanguíneo en la zona tendinosa afectada.
La calcificación del supraespinoso puede ocasionar dolor crónico y el desarrollo de una capsulitis adhesiva, lo cual puede evitarse desde la fisioterapia.
Desde nuestra visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, mantenemos que para la resolución completa de esta enfermedad es necesario tratar directamente los factores causales asociados, no sólo lo factores causales extrínsecos (movimientos repetitivos, alteraciones biomecánicas) sino también los intrínsecos (mala alimentación, disfunciones viscerales, trastornos metabólicos).
Los abordajes terapéuticos son variados, siendo enfocados principalmente en alivio del dolor y en la recuperación funcional, y de ser posible en la solución de las causas.
La gamma de tratamientos enfocados en la resolución de esta enfermedad está compuesta por las siguientes herramientas y técnicas terapéuticas:
La fisioterapia no solo se usa en el contexto de la terapia conservadora de la tendinitis calcificante del hombro, sino también después de la extracción quirúrgica de los depósitos de calcio.
Aunque la terapia con ondas de choque suele ser muy dolorosa en algunos casos, esta puede aliviar el dolor recurrente del hombro de manera eficaz. Los depósitos de las micro moléculas cálcicas son bombardeados y desestabilizados mediante las ondas acústicas generadas por el dispositivo de ondas de choque calibrado en alta energía, esto provoca que los procesos de curación biológicos propios del cuerpo puedan eliminar y disolver estos acúmulos cálcicos en el tendón de manera eficiente.
La terapia con ondas de choque debe tener efecto dentro de los primeros 3 meses después del tratamiento.
Después de este tiempo, ya no se puede esperar el éxito de esta terapia conservadora en cuanto a la resolución de los síntomas (alivio del dolor y disolución del depósito de calcio). Los abordajes fisioterapéuticos anteriormente mencionados, combinados de la manera correcta a las características del paciente, pueden devolverle las funciones mecánicas tisulares previas al tejido tendinoso afectado.
Seguramente te estarás preguntando ¿Qué es Fiit Concept o Fisioterapia Integrativa? esta trata de una nueva visión terapéutica basada en las investigaciones realizadas en la Medicina Tradicional China (Medicina Oriental), las cuales indican como ciertas emociones pueden desmejorar el funcionamiento llevado a cabo por diversos órganos y vísceras, los cuales reaccionan provocando alteraciones musculares y articulares en distintos puntos específicos y esto es debido a la conexión que tienen estas áreas con los órganos o vísceras en disfunción mediante el sistema nervioso simpático y parasimpático. Las emociones según esta medicina no son las únicas causas de una disfunción visceral, adicionalmente se integran las alteraciones emocionales y nutricionales, las cuales en conjunto o por separado pueden conllevar a alteraciones en el sistema musculoesquelético como aumento del tono, rigidez y bloqueos intervertebrales.
Toda esta relación sobre las bases de nuestra visión la podrás ver ejemplificada en el siguiente diagrama:
Ahora bien, según lo expuesto anteriormente podemos afirmar que la calcificación del supraespinoso no sólo se origina por factores físicos o mecánicos (movimientos repetitivos, sobrecargas mecánicas, traumatismos o lesiones), sino que también pueden ocasionarlo la presencia de una disfunción visceral relacionada al estrés, alteraciones nutricionales y emocionales.
La calcificación de supraespinoso desde nuestra visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, se origina como consecuencia de una disfunción visceral del estómago, hígado y la vesícula biliar, estos órganos pueden ocasionar cambios en la biomecánica del hombro por tres vías.
La primera trata de una vía directa provocada por disfunciones bien sea del estómago y la vesícula biliar (hombro izquierdo afectado) o del hígado (hombro derecho afectado), estas disfunciones pueden ocasionar un aumento del tono en los músculos antepulsores y rotadores internos del hombro (pectorales mayor y menor, redondos, subescapular), el aumento de la tensión instaurada altera el equilibrio muscular en el hombro entre los antagonistas y agonistas, o sea hay una predominancia de los rotadores internos que conduce a que los rotadores externos sea vean sobretensionados durante el movimiento, esta situación hace que los tendones de los rotadores externos, en especial del supraespinoso, tengan un déficit en el riego sanguíneo que promueva la degeneración del tendón hasta conducir a la calcificación.
La segunda trata de una vía indirecta en donde estas disfunciones viscerales bien sea del estómago y la vesícula biliar (hombro izquierdo afectado) o del hígado (hombro derecho afectado), causan rigidez articular y contractura muscular en la región dorsal, que influyen en la biomecánica cervical conduciendo a una región cervical hipermóvil e inestable, hasta el punto de provocar bloqueos en esta área (C5, C6, C7), lo que repercute indirectamente en la musculatura del hombro promoviendo la degeneración y consecuente calcificación del tendón.
Y finalmente se considera una tercera vía, la cual indica que tanto en la calcificación del hombro derecho como del izquierdo se ve involucrado una disfunción del hígado, debido a que este órgano gestiona las funciones de absorción, procesamiento y eliminación de macromoléculas y toxinas del organismo, entonces cuando su funcionamiento se ve deteriorado bien sea por alteraciones emocionales o factores nutricionales, estos producen y promueven el acúmulo de moléculas de calcio en los tejidos tendinosos deteriorados en el hombro. Esto quiere decir que una calcificación tendinosa sólo puede ocurrir si existe un trastorno metabólico asociado a una disfunción del hígado. Estas disfunciones pueden originarse o verse reforzadas por variados factores que a continuación te explicaré:
La disfunción del hígado predomina en caso de calcificación tendinosa, este órgano no sólo se ve afectado por una alteración nutricional, ya que, aunque la dieta sea la correcta también puede verse comprometido por el estrés y por las emociones. Los tres factores anteriormente mencionados pueden cada uno por su lado o en conjunto ocasionar alteraciones en el sistema musculoesquelético, originando rigidez en la región cervicodorsal y bloqueos en las articulaciones cervicales, así como también desequilibrio en los músculos del hombro que por ende ocasiona la instauración de calcificación del tendón del supraespinoso.
Encuentra las mejores recomendaciones de parte de expertos fisioterapeutas en nuestro canal de YouTube FisioOnline. En este caso podrás encontrar variedad de ejercicios, automasajes, estiramientos y otros autocuidados para aliviar el dolor de hombro y otras molestias provocadas por la calcificación del supraespinoso.
Inicialmente te recomendamos ver el siguiente vídeo en donde nuestro fisioterapeuta experto Iñigo Junquera, te hablará de manera breve y gráfica sobre la calcificación tendinosa, abordando temas tales como sus factores causales y cuál es el tratamiento apropiado en este caso.
Favorecer la amplitud de movimiento puede resultar difícil en las fases de dolor agudo, es por ello que te dejamos en el siguiente vídeo, un tipo de ejercicio muy fácil de realizar, te hablamos de los ejercicios pendulares, que no sólo contribuyen a la ganancia de amplitud articular del hombro, sino que también brindan analgesia y relajan la articulación glenohumeral afectada:
Teniendo en cuenta que la tendinitis puede promover la aparición de esta patología, te dejamos el siguiente vídeo en donde podrás aprender ejercicios, automasajes y estiramientos para el tratamiento de tendinitis del supraespinoso, favorecer su resolución evitará la aparición de calcificaciones en la zona.
Y finalmente no podemos dejar de lado que las afecciones tendinosas de este tipo, pueden darse como consecuencia a trastornos metabólicos y a alteraciones de ciertos órganos y vísceras. Es por ello que te dejamos en el siguiente vídeo de nuestro canal de YouTube FisioOnline, enfocados en el tratamiento natural mediante plantas medicinales que variará según el lado afectado:
Si bien el lado afectado es el derecho, es producto de una disfunción del hígado, la cual responde muy al tratamiento mediante plantas medicinales, el cual te dejaremos en el siguiente vídeo:
En teoría, este proceso patológico se cura espontáneamente incluso sin tratamiento, después de cumplir las fases mencionadas anteriormente en este artículo. Sin embargo, a menudo ocurren molestias muy graves, especialmente debido a la inflamación que lo acompaña, por lo que siempre es aconsejable la fisioterapia como terapia de apoyo.
El curso exacto de la enfermedad no se puede predecir, por lo que puede ser difícil elegir una intervención terapéutica especifica.
Y dado que las fases de la enfermedad pueden durar varios años y provocar dolor más o menos severo, muchos pacientes no pueden esperar hasta que las calcificaciones se resuelvan por sí mismas.
Por ejemplo, la segunda fase de la enfermedad (calcificante y de reabsorción) en particular puede durar mucho tiempo, a veces varios años en algunos casos. Y debido a los depósitos de calcio endurecidos, existe el riesgo de debilitamiento permanente del tejido tendinoso del este músculo del manguito rotador. Un debilitamiento o daño en tan importante componente del manguito rotador puede contribuir al desarrollo de la artrosis del hombro (omartrosis).
Es muy raro que se repitan la enfermedad en el mismo lado, sin embargo, a menudo ocurre en los tendones de ambos lados (casi el 40% de los casos).