Los bebés durante sus primeros años de vida presentan ciertas respuestas motoras y vestibulares, que están mediadas por la médula espinal, corteza, mesencéfalo y el tallo cerebral. Estas respuestas son llamadas reflejos primitivos y van evolucionando a medida que el bebé va creciendo y se va desarrollando.
"El reflejo palmar y el plantar son dos tipos de respuestas motoras que se regulan por la médula espinal"
¿Cómo se produce el reflejo de prensión?
Desde que el bebé es recién nacido ambos reflejos pueden ser evaluados, ya que tienen un tiempo corto de aparición. En ambos, de manera separada (primero uno y luego se evalúa el toro) lo que se debe realizar es una presión suave en la planta y en la palma de la mano. Posterior, el bebé responde con flexión de los dedos en el caso del pie, y con cierre de la mano cuando evaluamos el miembro superior.
¿Cuándo aparece el reflejo de prensión?
Tanto el reflejo plantar como el palmar aparecen desde que el bebé es recién nacido, ya que el desarrollo neurológico de los bebés se va realizando desde caudal hacia cefálico, es decir desde las estructuras más alejadas hasta las más cercanas a la cabeza; en cambio las habilidades motrices se desarrollan de forma contraria.
¿Cuándo desaparece el reflejo de prensión plantar y palmar?
Aunque ambos son mediados por la misma estructura nerviosa, los dos reflejos desaparecen en tiempos diferentes. En el caso de la mano, este se mantiene activo los dos primeros meses y posterior a este tiempo comienza a desaparecer, hasta que ya no se manifiesta después de los 5 meses.
Por el contrario, el plantar aparece sin tanta intensidad y frecuencia, pero se mantiene aproximadamente hasta los 10 meses, que es cuando el bebé comienza a bipedestar y caminar.
¿Para qué sirve el reflejo de prensión?
El reflejo plantar y el palmar, lo que indican en los bebés es que se esta llevando de manera adecuada el crecimiento cerebral y de todas las demás estructuras del sistema nervioso central, por lo que es un indicativo de la evolución neurológica adecuada.
"Cuando no desaparecen a tiempo pueden indicar lesión neurológica"
Entonces, cuando algunos de los reflejos primitivos no desaparecen en el tiempo estipulado, puede crearse sospecha de daño neurológico, lo cual debe corroborarse mediante diversos estudios médicos.
Otros reflejos importantes que estimulan la boca y la cabeza, son el succión, búsqueda, marcha automática y el tónico laberíntico.