Síntomas y signos de la Parálisis facial. ¿Cómo saber si la padezco?
¿Cómo diferenciamos la parálisis facial periférica y central?
¿Cuáles son los procedimientos quirúrgicos en caso de la Parálisis facial?
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Pronóstico de la Parálisis facial. ¿Cuánto tarda en curarse?
Conocida por provocar efectos graves en el rostro, como cierre palpebral incompleto, lagrimeo y babeo constante, y el signo más notable: deformación de las facciones de la cara. Les hablo de la Parálisis facial, afección de notables síntomas, pero de causas pocos esclarecidas. A continuación, encontrarás información de esta enfermedad, así como consejos que te permita lidiar mejor con los síntomas que generan.
Podemos definir a la parálisis facial como una enfermedad caracterizada por la aparición de debilidad o plejia de la musculatura facial, que generalmente puede afectar a un lado de la cara, y raramente a ambas mitades. Surge debido a un daño al nervio facial, o a un área del cerebro que controla dicho nervio, sin un desencadenante aparente. Aunque se cree que la parálisis facial surge por cambios bruscos de temperatura, especialistas señalan que lo origina un virus.
Aunque la creencia popular es que la parálisis facial surge por cambios bruscos de temperatura, especialistas señalan que lo origina un virus. https://t.co/Hks1MKXJmO
— EL NORTE (@elnorte) December 20, 2019
Históricamente se empieza a hablar de la Parálisis Facial en el siglo XVIII gracias a tres renombrados cirujanos de origen británico El más conocido el Dr. Sir Charles Bell demostró en 1829 a la Real Sociedad de Londres, la inervación realizada por el séptimo nervio craneal a los músculos que permiten las expresiones faciales, posteriormente en 1895 Sir Charles Alfred Ballance detallo los resultados de una anastomosis eficaz de un nervio facial seccionado con el nervio espinal, publicando 37 años después, variedad de artículos realizados junto a Arthur Duell en donde hablan detalladamente de los injertos nerviosos encaminados a restaurar la continuidad del nervio facial en el acueducto de Falopio. Fue Sir Terence Cawthorne el tercer cirujano que contribuyó al estudio y tratamiento de la Parálisis Facial, al introducir en los procedimientos quirúrgicos el microscopio, que permitió manipular quirúrgicamente al nervio facial dentro del hueso temporal.
Los primeros aportes médicos sobre esta afección fueron realizados por tres renombrados cirujanos de origen británico: Bell, Ballance y Cawthorne.
Siendo Sir Charles Bell el propulsor del estudio de esta patología, es común relacionar los términos parálisis facial con parálisis de Bell, sin embargo, ambos términos cuentan con síntomas y características diferentes, las cuales explicaremos más adelante.
El nervio facial es el séptimo de un total de doce nervios craneales, discurre a ambos lados de la cabeza, tanto dentro como fuera del cráneo, teniendo su origen en el tronco encefálico, a partir de allí, atraviesa un canal óseo cerca del oído y continua hacia la glándula parótida hasta la musculatura facial, donde se divide en otras finas ramas. Estas finas ramificaciones son las encargadas de las expresiones de la cara y del movimiento de la musculatura facial, por lo que intervienen en las funciones de los músculos de la frente, las mejillas, los ojos y la boca, pero no de la musculatura masticatoria.
Esta encargado de las expresiones de la cara y del movimiento de la musculatura facial, pero no de la musculatura masticatoria.
Además, el nervio facial juega un importante papel en el sentido del tacto, el sentido del gusto, el sentido de la audición, la producción de saliva. y líquido lagrimal, es decir, si se ve afectado el nervio facial estas funciones se ven alteradas, dando lugar a la parálisis facial. La sintomatología de la misma va a variar dependiendo de la ramificación afectada. Estos conjuntos de síntomas pueden desaparecer con el tiempo, pero también pueden persistir.
Dependiendo del área afectada de la cara, se hace una distinción entre dos tipos, una periférica y una central.
Los estudios de población muestran una incidencia promedio de 15 a 30 casos de parálisis facial por 100.000 habitantes. Siendo la parálisis de Bell la más común, se cree que causa entre el 60 y el 75% de todos los casos de parálisis facial unilateral. Con respecto al lado de la cara más afectada, es el derecho quien predomina en el 63% de los casos. Cabe destacar, que una afección bilateral también puede ocurrir, pero comparada con la anterior es del 1%.
La parálisis de Bell es el tipo de parálisis facial más común, causando el 60-75% de todos los casos.
Este trastorno de salud generalmente afecta a más adultos, en edades comprendidas entre 20-40 años de edad, sin embargo, también ocurre en niños y en adultos mayores de 70 años. El riesgo de la aparición de esta enfermedad aumenta conforme a la edad, por lo tanto, la incidencia más alta se encuentra en la población con más de 65 años de edad (59 casos por 100.000 personas).
La sintomatología que se va a desarrollar producto de la parálisis facial va a variar en cada caso, dependiendo de la causa, las regiones nerviosas afectadas y principalmente por el tipo presente.
En caso de la parálisis facial periférica, los afectados manifiestan los siguientes síntomas:
Dificultad para mover toda la mitad de la cara, incluida la frente y los ojos.
En el caso de la parálisis facial central, la función de la musculatura de la frente y los ojos no se ve afectada, ya que la inervación de estos músculos proviene de ambos hemisferios, esto quiere decir que las personas afectadas aún pueden fruncir el ceño y controlar los párpados. Si es debido a un daño central (accidente cerebrovascular), generalmente se produce otra parálisis en otra parte del cuerpo como en el brazo, la pierna o un lado completo del cuerpo. Los calambres, dolores de cabeza y otros síntomas también pueden ocurrir dependiendo del factor causal de la enfermedad.
Los síntomas antes de una parálisis facial son los anteriormente mencionados, los mismos son una señal de alarma que puede estar asociados a una variedad de causas. Por lo tanto, si descubre que de repente no puede mover ciertos músculos de la cara de manera específica, no puede realizar ciertas muecas, o ya no puede controlar los movimientos de los párpados debe buscar atención médica de inmediato, incluso si siente que está ligeramente afectado.
Las causas que producen ésta enfermedad son diversas, y aún no están totalmente establecidas por completo. Sin embargo, se puede hacer una diferencia entre la parálisis facial periférica y la parálisis facial central:
En este caso la enfermedad se debe al daño del nervio facial. Dependiendo de la causa, se hace una distinción entre la parálisis facial idiopática y la parálisis facial causada por enfermedades definidas.
En este caso se da como el resultado de un trastorno funcional directamente en el área responsable del cerebro. Las posibles causas incluyen:
Por otro lado, desde la visión Fiit Concept queremos destacar que esta la parálisis facial también puede ser ocasionada por factores emocionales como el estrés, ya que estos pueden afectar las funciones del sistema inmunológico. Si bien el estrés no se considera una causa principal de la parálisis facial o de Bell, pero es posible que pueda desempeñar un papel indirecto porque puede desencadenar afecciones que irriten el séptimo nervio craneal. Esto se debe a que el estrés suprime la capacidad de defensa del sistema inmunológico ante una infección y, a su vez, puede dejar al cuerpo más susceptible a las infecciones causantes de esta enfermedad.
Si bien el estrés no se considera una causa principal de la parálisis facial, es posible que pueda desempeñar un papel indirecto en su origen.
Solo se puede prevenir esta enfermedad hasta cierto punto, ya que el origen a menudo se desconoce. Por ejemplo, para prevenir la pérdida de movimiento de los músculos faciales es aconsejable recibir tratamiento de salud temprano y oportuno de las afecciones causales asociadas (como la enfermedad de Lyme o el herpes zoster). Las infecciones o trastornos metabólicos (como la diabetes mellitus) y los cambios en el trayecto de los nervios o en el cerebro deben recibir tratamiento temprano de tal manera que no se produzca parálisis facial. Otras recomendaciones para mantener la salud de los nervios faciales son:
En el diagnóstico clínico un médico puede reconocer una parálisis facial a primera vista, debido a los músculos faciales paralizados, la salivación descontrolada, el lenguaje alterado y la dificultad de comprensión. Para realizar el diagnóstico se presta especial atención a la funcionalidad de los nervios con un examen neurológico de los nervios craneales y el sistema nervioso central y periférico. En la parálisis periférica, la ubicación del daño debe localizarse con mayor precisión, debido a la variedad de características sintomatológicas se puede estimar aproximadamente el nivel de daño al nervio facial.
Al probar los movimientos oculares, las expresiones faciales, pero también el sentido del gusto y el tacto, se pueden reconocer las fallas de ciertos nervios craneales. Además, es importante evaluar la función de las glándulas salivales y lagrimales, ya que esto puede proporcionar una indicación de la ubicación del daño. Si el nervio facial se ve afectado, esto se hace evidente en una expresión facial alterada. Así como también se evidencian otras alteraciones, ya que los ojos, las membranas mucosas y las papilas gustativas pueden verse afectadas.
Los signos y síntomas que descencadenan esta enfermedad permite a los médicos obtener un diagnóstico claro a simple vista.
La distinción entre parálisis facial central y periférica es importante para obtener un diagnóstico diferencial. Si el paciente ya no puede fruncir el ceño, es indicativo de una parálisis facial periférica, y con estudios como la electromiografía (EMG) o electroneurografía (ENG) se puede evaluar el estado funcional del nervio, así como la actividad muscular y de esta manera apoyar el diagnóstico al paciente.
Si los exámenes indican una parálisis facial central, a menudo son necesarios algunos procedimientos de imagenología. Estos incluyen radiografías (rayos X), resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC) para descartar una hemorragia cerebral o una lesión cerebral traumática.
El tratamiento desde la medicina depende de la enfermedad subyacente y del factor causante; por lo general, en el tratamiento médico suele consistir en el uso de medicamentos o varios tipos de cirugía. En cuanto al tratamiento farmacológico los corticosteroides y los medicamentos antivirales generalmente son los más usados, dando los mejores resultados cuando el tratamiento comienza dentro de las 72 horas del inicio de la sintomatología, tal como la desinflamación alrededor del nervio y la solución en caso de infecciones víricas o bacterianas. Cabe destacar que dentro de este tratamiento farmacológico se integran los analgésicos para aliviar el dolor facial, suplementos vitamínicos para reforzar la regeneración del nervio y gotas para los ojos en caso de afectación de los mismos.
Ahora bien, en caso de que una cirugía sea necesaria, los procedimientos quirúrgicos disponibles desde la medicina para la solución de esta enfermedad son:
Desde la Fisioterapia disponemos de variadas medidas terapéuticas altamente eficaces y con excelentes resultados en caso de Parálisis Facial, principalmente las medidas fisioterapéuticas van encaminadas a brindar analgesia, aumento de la coordinación y el movimiento facial, relajación muscular entre otros efectos con la finalidad de recuperar el funcionamiento de las estructuras nerviosas afectadas. Dentro de las intervenciones más destacables están:
El objetivo principal de nuestro canal en YouTube FisioOnline es brindarte las herramientas para que logres larecuperación óptima de la lesión que te aqueja, todas nuestras recomendaciones son realizadas por profesionales altamente calificados en variedad de especialidades .
Teniendo en cuenta que las estructuras más afectadas a nivel funcional son los músculos, desde FisioOnline te recomendamos ciertos masajes y ejercicios enfocados en la musculatura facial, en el siguiente vídeo se te brindará la información necesaria paso a paso, para contribuir al proceso de recuperación:
Además, te enseñamos la manera correcta de realizarte un masaje facial específico, que te permitirá relajar la musculatura de la cara y los rasgos faciales afectados:
La información actual de salud indica que alrededor del 70% de las personas con parálisis facial periférica sin una causa conocida se recuperan totalmente, el otro 20% al menos mejoran significativamente los síntomas. Mientras que el 10% de las personas afectadas por la parálisis parcial o completa permanecen con los síntomas de forma permanente.
La sintomatología menos grave de la parálisis generalmente mejora en 3 semanas y los que son significativamente menores desaparecen después de 6 semanas. Los síntomas significativos de parálisis pueden durar entre 3 y 9 meses, a veces más. Pero incluso si le toma mucho tiempo puede volver a estar completamente funcional.
Con respecto a la edad los pacientes más jóvenes con sintomatología leve mejoran en 3 semanas, teniendo el mejor pronóstico para recuperarse por completo. Sin embargo, el pronóstico es bastante desfavorable para pacientes mayores de 60 años con parálisis facial completa, cuyos síntomas no muestran cambios dentro de un mes o las enfermedades crónicas existentes adicionales como diabetes mellitus o un daño nervioso severo se han demostrado en el diagnóstico.