Cuando la cabeza ya no se puede girar con normalidad y se presenta un cuello torcido se le denomina Tortícolis. Las personas que lo padecen presentan dolor cervical y una considerable restricción al mover la cabeza. En el siguiente artículo podrás leer importante información sobre esta disfunción neuromuscular, además te ofreceremos recomendaciones terapéuticas para liberarte del dolor de cuello.
En la antigüedad fueron muchos los que hicieron referencias a las enfermedades espasmódicas en el cuello. Desde Hipócrates hasta Celsus, los cuales hablaron de contracciones cervicales dolorosas que provocan un cambio posicional anómalo de la cabeza, a estos signos lo denominaban “rigor cervici” y “rigor nervorum”.
Más adelante en el tiempo, uno de los escritos sobre los milagros de William de Norwich en el siglo XII registra posturas similares a la tortícolis al describir a una niña de 8 años que presentaba el cuello torcido (ceruicem contractis) y adicionalmente su mejilla izquierda estaba tocando su hombro. A pesar de que se hablaba de los síntomas de esta enfermedad, no fue hasta 1535 que el escritor francés François Rabelais acuñó el término que usamos hoy en día “tortícolis”.
La definición de tortícolis parte de la frase italiana "torti colli", la cual significa simplemente “cuello torcido” y hace referencia a una distonía que ocasiona actitud viciosa de la cabeza y el cuello, que generalmente consiste en una inclinación y rotación anormal, siendo asociada a un acortamiento o contracción involuntaria de los músculos del cuello.
Principalmente el músculo esternocleidomastoideo es el afectado, el mismo es el principal encargado de los movimientos de rotación de la cabeza. Sus fibras musculares parten del manubrio esternal y discurren de manera oblicua hasta llegar al proceso mastoideo del cráneo. Con un acortamiento de estos músculos además de la rotación sostenida de cuello, puede haber en cada una de sus presentaciones variaciones posicionales, la cuales incluyen flexión, extensión, inclinación derecha o izquierda. Si el tratamiento no se realiza a tiempo, pueden hacer presencia exacerbaciones del dolor y otros síntomas, así como trastornos neurológicos.
Esta enfermedad se puede clasificar en distintos tipos, que pueden variar según su causa y la posición a la cual el cuello y la cabeza se ven obligadas a mantener. Ahora bien, según la causa se distinguen varios tipos:
El #tortícolis muscular congénito es una patología que afecta al músculo esternocleidomastoideo y que cursa fundamentalmente con la deformidad postural del #cuello explica el Dr. Juan Monreal https://t.co/PW0xs1Or6I pic.twitter.com/I1vAFekG6B
— PediaSkin (@PediaSkin) January 18, 2018
Cuando establecemos el tipo de tortícolis, no sólo hablamos de la clasificación anteriormente mencionada, además hacemos referencia a la posición anómala de la cabeza. Entonces según la posición de la cabeza, los tipos son:
Esta enfermedad es un diagnóstico común actualmente, se estima que el 90% de las personas presentarán al menos un episodio de tortícolis a lo largo de sus vidas.
Con respecto a los tipos, la tortícolis idiopática presenta una prevalencia de 60 por 100.000 casos en el norte de Inglaterra y de 300 por cada 100,000 casos en la población italiana mayor a 50 años. La tortícolis congénita ocurre en 0,4 a 3,94% de los nacimientos. Mientras que las relacionadas con traumas presentan una prevalencia del 5 al 21%.
El 90% de las personas presentarán al menos un episodio de tortícolis a lo largo de sus vidas.
Los síntomas y signos generalmente surgen de la nada y van a variar dependiendo del tipo en el cual se esté presentando. El más notable signo es el cambio de posición de la cabeza que puede ser como se mencionó anteriormente hacia adelante (anterocolis), hacia un lado (laterocollis), hacia atrás (retrocollis) o la más común en donde la cabeza presenta una rotación (tortícolis rotacional).
En la siguiente infografía podrás observar que otros síntomas se presentan además de estos notables signos. Siendo así, este tipo de distonías puede ocasionar síntomas tales como:
Las causas en ocasiones no pueden definirse claramente ya que puede originarse por variedad de factores, algunas de las cuales ya se pueden ser innatas (congénitas) y otras se han obtenido durante la vida (adquiridas). Por esta razón, vamos a dividir los factores causales en dos grupos:
Las causas congénitas aún no están establecidas completamente, pero se sospecha que la tortícolis congénita es causada por una posición incorrecta del feto dentro de la madre o por traumas ocurridos durante el proceso de nacimiento. Casi siempre afecta a uno de los dos esternocleidomastoideos afectando su función se deteriora. Si el trauma es la causa, generalmente desaparece por sí sola cuando el hematoma en el músculo se absorbe después de algunas semanas, por lo tanto, ambos músculos pueden volver a tener la misma fuerza.
Surgen en el transcurso de la vida y puede tener diferentes causas, siendo las más comunes las siguientes:
Además de estos factores existen otras causas relacionadas al origen de este problema musculoesquelético que queremos destacar desde la visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, tales como:
Si las causas son congénitas no hay una forma de prevenir este trastorno musculoesquelético, por ejemplo, si el problema puede ser causado por una posición desfavorable en el útero, este es un factor sobre el cual no se tiene control. Pero en los casos que las causas sean adquiridas, existen ciertas recomendaciones que pueden prevenir su aparición, como las técnicas de relajación y los estiramientos regulares de la zona cervical reducen el peligro en personas propensas a padecerla.
Para ello te recomendamos ver el siguiente vídeo, en donde encontrarás estiramientos y movilizaciones que te ayudará a prevenir la aparición de dolor de cuello y de hombros:
El cambio de postura de la cabeza, así como el dolor de cuello, puede darse ser causado por variadas enfermedades, por lo cual es importante realizar un adecuado diagnóstico diferencial y así lograr un tratamiento con óptimos resultados en este trastorno musculoesquelético. Siendo así, se debe considerar las siguientes enfermedades
En estos casos los exámenes de imagenología como tomografía computarizada y resonancia magnética suelen ser bastante esclarecedores, permitiendo descartar o confirmar alguno de los diagnósticos anteriormente mencionados.
La tortícolis se puede diagnosticar mediante un diagnóstico visual por sus notables signos, sin embargo, para poder averiguar la causa exacta, deben realizarse más exámenes. Primeramente, se recopila la información médica mediante la anamnesis, lo que significa que le pregunta al paciente exactamente sobre los síntomas que la acompañan y las enfermedades o accidentes previos. Seguidamente se realiza un examen palpatorio, en donde se localizan los puntos dolorosos a nivel del cuello, además de la fuerza muscular y la amplitud articular del cuello presente.
Dependiendo de los datos recabados y las sospechas establecidas, se indican otros exámenes de imagen que permiten realizar una detallada inspección que permitir la detección de la causa. tales como:
Adicionalmente puede ser necesario valorar la actividad de los músculos del cuello para ello mediante una electromiografía. En los casos de sospechar de compensaciones por otras disfunciones puede que sea necesario la valoración de las funciones auditivas y visuales.
El tratamiento médico trata principalmente de alivio de los síntomas mediante analgésicos (paracetamol o aspirina) así como relajantes musculares. Otro tratamiento farmacológico para el bloqueo cervical son las infiltraciones directas de toxina botulínica (Botox) en los músculos cervicales afectados.
El efecto de relajación que se obtiene con estas infiltraciones suelen durar hasta 12 semanas y normalmente suele requerir nuevas inyecciones para mantener los resultados.
Además, suele indicarse ortesis correctivas como collarines, en los niños pueden ser útiles como coadyuvante en el tratamiento conservador. Sin embargo, en adultos puede ser contraproducente, ya que promueve la debilidad muscular y la inestabilidad articular del cuello, contribuyendo al desbalance muscular ya presente. En los casos agravados la opción terapéutica suele ser una cirugía correctiva.
Si el tratamiento médico conservador no produce resultados suficientemente positivos o el tratamiento ha comenzado demasiado tarde, la corrección quirúrgica del músculo cervical afectado en ocasiones es inevitable. En esta cirugía el músculo afectado, normalmente el esternocleidomastoideo se corta en la base del esternón para corregir la posición incorrecta. Luego, la cabeza es fijada con un collarín o un yeso para mantener la posición durante el tiempo de recuperación, el cual es de aproximadamente tres o cuatro semanas.
En las etapas primarias de la afección el tratamiento fisioterapéutico suele lograr óptimos resultados. Por ejemplo, en los recién nacidos o niños afectados se suelen obtener rápidos resultados a corto plazo que, en los adultos, debido a la flexibilidad y viscosidad de sus tejidos en desarrollo.
Los objetivos a cumplir están enfocados en la alineación de la cabeza, la recuperación funcional, la analgesia del dolor y destonificación de los músculos del cuello contracturados.
Para lograrlos no solo es necesario tratar los síntomas sino también las causas, para ello es necesario establecer las causas, teniendo en claro no sólo las estructurales sino también las disfunciones viscerales y nutricionales que desde la visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa son posibles tratar. Siendo así, los abordajes fisioterapéuticos son:
Ejercicios de estiramientos enfocados normalizar el tono muscular.
Desde nuestra visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, proponemos un tratamiento diferente en caso de tortícolis, ya que mantenemos nos basamos en los estudios y la filosofía de la Medicina Tradicional China (Medicina Oriental), dicha medicina estable la relación que tienen las emociones con el funcionamiento de órganos y vísceras, por lo que establece que la presencia de una emoción específica puede inducir una disfunción en algún órgano o víscera y está a su vez repercutirá en determinadas áreas del sistema muscular y articular. No solamente las emociones pueden ocasionar una disfunción visceral, además las alteraciones nutricionales y el mal manejo de situaciones que generen estrés pueden ocasionarles lo que finalmente ocasionará alteraciones musculares y vertebrales.
Toda esta relación la podrás ver ejemplificada en el siguiente diagrama:
Ya sabiendo, que estos factores pueden alterar el sistema musculoesquelético, no podemos dejarlos de lado y sólo tratar las causas frecuentemente asociadas la tortícolis, las cuales son físicas o mecánicas (malformaciones cervicales, malas posturas al dormir, etc.) nombrados en este artículo, conlleva a la aparición de tortícolis, sino que también la presencia de estrés, alteraciones nutricionales y emocionales pueden ser los causantes.
La tortícolis desde nuestra visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, se origina como consecuencia de una disfunción visceral del estómago, el hígado y la vesícula biliar.
Estos órganos cuando están en disfunción pueden ocasionar inicialmente rigidez articular y contractura muscular en la región dorsal, estas alteraciones a su vez influyen en la biomecánica cervical provocando que la región cervical se vuelva hipermóvil e inestable lo que finalmente ocasiona contracciones sostenidas del esternocleidomastoideo. En caso de una tortícolis derecha es producto de reflejos originados por la disfunción en el hígado, este órgano puede ocasionar bloqueos vertebrales y musculares a nivel cervical. Ahora bien, en caso de una tortícolis izquierda, esta puede ser debido a disfunciones en el estómago y la vesícula biliar, los cuales ocasionan cambios reflejos en el lado izquierdo del cuello. Estas disfunciones pueden originarse por variados factores que a continuación te explicaré:
Al fin y al cabo, todos estos factores influyen negativamente en la tensión de los músculos cervicales, lo que por ende ocasiona la instauración de una tortícolis izquierda o derecha como respuesta refleja transmitida por el sistema nervioso.
Nuestro portal de YouTube FisioOnline cuenta con variedad de vídeos de salud con recomendaciones terapéuticas que te ayudarán con las molestias provocadas por esta afección musculoesquelética.
Si te estás preguntando: ¿Qué es bueno para la tortícolis? En este primer vídeo podrás encontrar información acerca de las causas de este bloqueo cervical, así como también obtendrás información necesaria sobre qué hacer para tratarla:
Ahora bien, para obtener alivio del dolor provocado te dejamos el siguiente vídeo en donde aprenderás liberar la tensión muscular, cervicales, esternocleidomastoideo y de trapecios:
El pronóstico suele ser favorable en la mayoría de los casos, tardando desde pocos días hasta algunas semanas, si la terapia conservadora se inicia de manera temprana y se lleva a cabo de manera regular. En el caso de los niños o bebés alrededor del 90% de los afectados obtienen la corrección con tratamientos conservadores como la fisioterapia, por lo que no es necesario la cirugía. Incluso en el caso de la cirugía sea necesaria, el pronóstico para los operados también es muy bueno si se incluye medidas de rehabilitación. Posteriormente, los exámenes regulares de seguimiento son importantes para reconocer una posible recurrencia a tiempo y lograr resolverla.
Ahora bien, es necesario destacar que la posición anómala del cuello no se puede alinear por completo sin tratamiento. Por lo cual, si no se trata o se trata demasiado tarde, puede traer complicaciones como una limitación funcional de la columna cervical o una desalineación de la columna vertebral.
Así como también es necesario destacar que la duración de los síntomas y las posibilidades de una completa cura dependen en gran medida de la causa de la tortícolis. Varios tipos no se pueden curar completamente, porque la causa subyacente no se puede remediar, ahora bien, en estos casos el tratamiento puede contener o reducir los síntomas para mejorar la calidad de vida del paciente afectado.