Muchos músculos del cuerpo humano tienen nombres similares o iguales debido al lugar donde se localizan o a la función que ejercen en las articulaciones, por eso encontramos al esplenio de la cabeza y del cuello, recto posterior y anterior, extensores y flexores de los dedos.
También son conocidos en latín de la siguiente manera, esplenio capitis y esplenio cervicis.
"Tienen nombres diferentes porque tienen un lugar de inserción diferente, uno en la nuca y el otro en cervical"
¿De dónde proviene la palabra esplenio?
Es un término que se deriva del griego y del latín y que se utiliza para referirse al músculo delgado que se sitúa en la zona posterior del cuello.
¿Dónde se origina e inserta el esplenio?
Los dos músculos esplenios ocupan la cara posterior de la región cervical, pero cada uno se origina e inserta en un lugar distinto. Por eso se describen de forma separada:
- Esplenio del cuello: tiene su origen en las apófisis espinosas de las vertebras torácicas de T1 a T6. Luego se dirigen hacia superior para insertarse en las apófisis transversas de las tres primeras vértebras del cuello.
- Esplenio de la cabeza: se originan en la última vértebra cervical, en las primeras torácicas y en el ligamento cervical posterior, luego recorren hacia la nuca para insertarse en la región mastoidea del hueso occipital.
¿Qué función cumple el esplenio?
Ambos esplenios debido a su ubicación se encargan de extender el cuello y el otro la cabeza, pero además cada músculo ejerce un movimiento de rotación e inclinación hacia un lado del mismo sitio mencionado anteriormente.
"Tienen funciones de rotación, extensión e inclinación del cuello y cabeza respectivamente"
¿Qué ocasiona dolor en el músculo esplenio?
Son zonas comunes de dolor ya que suelen presentar contracturas y puntos dolorosos, debido a su implicación con el movimiento del cráneo y el cuello. Además, son las regiones que más se exponen a traumatismos causados por accidentes de tráficos o por caídas.
Entonces debido a su cercanía con la región occipital son lesiones que suelen producir dolor de cabeza, tensión muscular, alteraciones en la visión y también en el equilibrio por afectación del oído.