Una falla en el suministro de sangre de la cabeza y el cuello femoral puede ocasionar necrosis avascular de la cadera, dicha alteración vascular puede ser promovida por variedad de lesiones y enfermedades en la cadera, de las cuáles hablaremos en el presente artículo. Además, desarrollaremos temas como síntomas, tratamiento quirúrgico y fisioterapéutico que permite mejorar la calidad de vida de quien la padece:
La cadera médicamente conocida como articulación coxofemoral, está constituida principalmente por la conexión de la porción proximal del fémur (cabeza femoral) y distal de la pelvis (acetábulo). Esta unión ósea se encuentra bien irrigada por diferentes haces vasculares provenientes principalmente de la arteria femoral profunda y seguidamente por la arteria circunfleja femoral medial y arteria foveolar. Todas ellas se encuentras ramificadas en la cabeza y cuello del fémur, y por lo que se lesionan fácilmente con cualquier desplazamiento o contusión en el cuello del fémur. Además, al contar con ramificaciones de poco diámetro están expuestas a sufrir oclusión por diferentes émbolos (cómo coágulos o lípidos). La alteración del presente sistema de irrigación es lo que conlleva a la necrosis avascular de la cadera.
La necrosis avascular de la cabeza femoral es una grave patología ósea de la articulación de la cadera, desarrollada por un suministro de sangre deteriorado a los huesos, que crea una escasa provisión de oxígeno y nutrientes. Debido a la circulación sanguínea reducida, el hueso de la cadera se desmineraliza y pierde su estabilidad, conllevan a la necrosis del tejido óseo en la superficie articular (muerte celular del griego “nekros=muerta") y a la destrucción localizada de la cabeza femoral. Alexander Munro fue quien describió primero la clínica de esta enfermedad en 1738, mientras que Jean Cruvilhier entre los años 1829 y 1842 describió la destrucción uy consecuente deformidad secundaria de la cabeza femoral debido a la alteración del flujo sanguíneo de la art. coxofemoral. En adultos, la muerte celular de la cabeza femoral generalmente surge como una complicación después de la luxación congénita o debido a una situación traumática en la art. coxofemoral (fracturas del cuello o cabeza del fémur). La etapa final de una necrosis avascular de la cadera puede ser la llamada coxartrosis (artrosis de la art. coxofemoral), conoce las otras etapas a continuación.
Hay diversas clasificaciones de esta patología, sin embargo, el desarrollo de la presente patología frecuentemente se clasifica en cuatro etapas:
Se ha estimado que su incidencia en Estados Unidos es de 10 000 a 20 000 nuevos casos por año. Esta patología frecuentemente se presenta a los 20 y 50 años de edad y afecta mayormente a los hombres que a las mujeres. Resultando el bilateral en el 50% de los casos. En el Reino Unido, es la tercera indicación más común de reemplazo articular en personas <50 años. Una de las causas que originan la necrosis ósea avascular o muerte del tejido subcondral es la luxación coxofemoral.
Alabama @RollTide QB Tua Tagovailoa sufre luxacion de cadera tras una tacleada en los minutos finales. La carrera de @Tuaamann esta en peligro. El riesgo de necrosis avascular de la cadera es una complicacion muy temida a mediano plazo. Esperamos lo mejor para el. pic.twitter.com/rc229Vi7ed
— Dr Miguel Gonzalez (@DrGonzalezTYO) November 17, 2019
En esta enfermedad las células óseas mueren debido a una circulación sanguínea deteriorada, asociada a una oclusión de los vasos sanguíneos que irrigan la cadera. El trastorno circulatorio que conlleva a la necrosis avascular de la cadera puede desarrollarse debido a varios factores que podemos dividir en factores traumáticos y atraumáticos.
A pesar de los muchos métodos de diagnóstico y los modernos estudios disponibles en la actualidad, no se conocen todas las causas de la necrosis de la cabeza femoral.
Inicialmente la osteonecrosis es indolora, sin embargo, en las primeras etapas de marcada degeneración ósea, la necrosis avascular de la cadera se manifiesta con un dolor progresivo en la ingle, que comienza repentinamente. A medida que progresa el dolor, la art. coxofemoral ya no tolera el estrés diario, por lo que el dolor de ingle restringe el movimiento, especialmente la rotación interna y abducción de cadera. Teniendo en cuenta que las molestias sólo aparecen cuando el tejido del hueso colapsa, a menudo se produce un diagnóstico y tratamiento tardío de esta enfermedad.
La necrosis avascular de la cadera se manifiesta con un dolor progresivo en la ingle.
Las medidas profilácticas están orientadas a disminuir los factores que promueven su aparición, algunas de ellas son las siguientes:
Dentro de los diagnósticos diferenciales de la necrosis avascular de la cadera encontramos:
Cómo hemos destacado anteriormente, el diagnóstico suele se realizado de manera tardía, debido a que sus síntomas y molestias aparecen cuando existe un grado avanzado de degeneración. El procedimiento diagnostico consiste en la elaboración de la anamnesis en base a las molestias en la cadera y a los posibles factores de riesgo (traumatismos, tratamientos anticancerosos, uso de esteroides y consumo excesivo de alcohol). Esto es seguido por una evaluación precisa del dolor de cadera y un examen físico clínico meticuloso de la articulación coxofemoral, en el cual se evidencia bloqueo articular, crujidos o un clic doloroso durante la movilización de la articulación afectada (indicativos de fragmentos osteocondrales).
Además, en la valoración física se realizan variedad de pruebas para comprobar el estado de diferentes características de la art. coxofemoral:
Los estudios imagenológicos permiten observar con detalle la morfología articular y detectar la etapa de daño presente. Las pruebas imagenológicos más usadas son:
Dependiendo de la etapa en que se encuentre la enfermedad, los tres procedimientos son útiles para poder analizar con precisión el tipo y el alcance de la degeneración, lo que permite al profesional de salud elaborar un plan terapéutico adecuado al caso.
La intervención médica varía dependiendo del grado de degeneración ocasionado por la necrosis avascular, si el diagnóstico fue realizado de manera temprana, hay una mayor posibilidad de controlar las molestias y alteraciones ocasionadas por la osteonecrosis. Teniendo en cuenta esto, el abordaje médico esta diferenciado en cada etapa:
En las primeras etapas, el hueso aún no está dañado como en la etapa más avanzada de la osteonecrosis. Por lo tanto, los métodos conservadores pueden ayudar a prevenir el daño subcondral. El médico da inicio al abordaje conservador con una terapia farmacológica que puede incluir: antiinflamatorios, analgésicos, anticoagulantes, estatinas, vasodilatadores y análogos de la prostaciclina y bifosfonatos. Seguidamente de la indicación de ayudas ortopédicas para reducir la presión articular (bastones, muletas, andaderas) combinado con fisioterapia para fortalecer los músculos femorales y reeducar la marcha.
Se cree que la osteonecrosis de cadera sigue siendo reversible en las primeras etapas, por lo que el abordaje conservador en esta fase podría resultar útil.
En esta fase, el abordaje desde la medicina depende de los síntomas que tiene el paciente. La indicación de: reposo, medicamentos (antiinflamatorios, analgésicos, anticoagulantes, estatinas y vasodilatadores), ayudas ortopédicas (bastones, muletas, andaderas) y fisioterapia pueden reducir la presión articular y proporcionar alivio al paciente.
Si aún no ha habido un colapso completo de la articulación, el médico puede reducir la presión en el hueso con una perforación de la cabeza femoral, que, además, mejora la circulación sanguínea. También el médico puede considerar la osteotomía en algunos pacientes, con el objetivo de que las superficies articulares vuelvan a coincidir. En el procedimiento el tejido subcondral fracturado o muerto se retira y se alinean y fijan las superficies articulares con implantes.
La art. coxofemoral generalmente en esta fase, está tan dañada que se requiere un reemplazo de la misma. Un reemplazo articular también es considerado en caso de pacientes mayores con degeneración avanzada del hueso. Debido a la destrucción severa del tejido óseo y cartilaginoso, otros métodos terapéuticos seguramente fracasarían. Además, el dolor en esta etapa es tan fuerte que los pacientes no lo pueden tolerar y no puede ser aminorado con fármacos u otras medidas que no sean el reemplazo protésico.
La fisioterapia ofrece variedad de alternativas para ralentizar el proceso degenerativo de la enfermedad, lo que permite aliviar los síntomas y evitar una mayor daño y deterioro articular en las primeras etapas de la patología (I y II). Teniendo en cuenta que la fisioterapia por sí sola no puede curar los efectos de la necrosis avascular de la cadera, no es indicada como abordaje terapéutico inicial para pacientes en etapas avanzadas. Pero, cumple un importante papel en la rehabilitación posoperatoria de la cirugía correctiva de esta enfermedad. En este caso el objetivo en rehabilitar las funciones de la articulación operada y reducir los efectos de la cirugía (inflamación, cicatriz, dolor, adherencias, pérdida de fuerza muscular y amplitud articular).
El abordaje fisioterapéutico como tratamiento conservador inicial está enfocado en reducir la presión sobre la cavidad articular, para ello el fisioterapeuta enseña al paciente movimientos de descarga de la zona afecta (reeducación de la marcha), mientras también trabaja los síntomas y deficiencias que refiera el paciente: dolor, debilidad muscular, amplitud reducida con medidas terapéuticas activas (ejercicio terapéutico) y pasivas (electroestimulación, magnetoterapia, ultrasonido, manipulaciones articulares entre otras).
Cuando el abordaje fisioterapéutico se desarrolla como método de rehabilitación posoperatoria, los objetivos a cumplir varían un poco. El fisioterapeuta se enfoca en normalizar el funcionamiento articular dependiendo de las complicaciones postoperatorias presentes y el método quirúrgico utilizado (cirugía de descompresión o un reemplazo protésico articular). Algunas de las intervenciones realizadas por el fisioterapeuta son:
Recuperar la movilidad y funcionalidad de las caderas podría resultar difícil, es por ello que te brindaremos variedad de alternativas terapéuticas mediante vídeos que encontraras en nuestro canal de YouTube FisioOnline, los cuales son realizados por profesionales fisioterapeutas expertos en varias áreas, que te ayudaran a recuperar tu marcha funcional y a reducir el dolor de ingle y muslo mediante ejercicios, estiramientos, automasajes y otras recomendaciones terapéuticas.
Este proceso patológico constituye la formación de esta enfermedad, sin embargo, la muerte celular puede ocurrir en variedad de tejidos, no sólo en los huesos que constituyen la coxofemoral. En el siguiente vídeo te brindaremos información importante sobre el significado que tiene este término en el campo de la medicina, cómo se desarrolla y cual es u importancia:
Como hemos destacado en la información del presente artículo, las primeras etapas pueden deteriorar la movilidad de las caderas, es por ello que te mostramos en el siguiente vídeo como incentivar el movimiento y el desplazamiento de ellas mediante la realización de fáciles ejercicios:
La selección del reemplazo articular suele ocurrir en muchos casos, es por ello que hemos realizado un vídeo detallado en donde se mostraran paso a paso los parámetros se deben seguir para la rehabilitación de una prótesis coxofemoral durante su primera fase de rehabilitación. La información que obtendrás en el siguiente vídeo no reemplaza la atención personalizada del fisioterapeuta, por lo que recomendados siempre visitar a su fisioterapeuta antes de llevar a cabo cualquier acción sobre su prótesis:
La marcha es la principalmente afectada por esta afección, aprende a como descarga peso en los miembros inferiores y logra obtener una marcha normal y funcional con la información y las directrices que te dará un experimentado fisioterapeuta en el siguiente vídeo:
El pronóstico de esta enfermedad es desfavorable si no es tratada, ya que la misma conducirá al colapso de la superficie articular y a la aparición de fuerte dolor e incapacidad. A diferencia de los casos tratados en sus primeras etapas, ya que estos cuentan con un pronóstico favorable. Como ya se mencionó anteriormente, la autocuración todavía puede tener lugar en las etapas (0, I, II), de modo que la muerte tisular no progresa más.
Generalmente, el curso de esta afección no siempre sigue un patrón específico, lo que significa que la enfermedad puede detenerse en una determinada etapa.
Dado que la afección varía de persona a persona, no es posible hacer un pronóstico con base científica con respecto al curso de la enfermedad, la progresión en el tiempo o incluso con respecto al éxito del abordaje quirúrgico o conservador. Es importante mencionar que, además del curso individual de la enfermedad, la misma también puede detenerse por completo o progresar nuevamente hasta las últimas etapas (III y IV).