La médula espinal es una estructura extensa que pertenece al sistema nervioso central, por lo que se encuentra relacionada con el cerebro por un lado y con los nervios por el otro. Esta aglomeración de fibras nerviosas puede resultar afectada por distintas patologías, una de ellas es la lesión medular. La cual es producto de eventos traumáticos que terminan seccionando parcial o de forma completa el recorrido de las médula, por lo que se manifiesta con cese de las funciones que se encuentran por debajo del daño nervioso, es por eso que es una enfermedad que puede producir tetraplejía o paraplejía.
El sistema nervioso central comprende un conjunto de estructuras que se componen de neuronas para poder cumplir con funciones motoras, sensitivas o cognitivas. Todas necesarias para la vida del ser humano, es por eso que las lesiones de la médula espinal generan afectación de múltiples funciones.
La médula espinal se compone de un conjunto de fibras nerviosas que se encargan de recorrer desde la porción inferior del tronco encéfalo hasta la región lumbar, aproximadamente en L1-L2, en el caso del adulto. Esta área para poder funcionar necesita de la sustancia gris que se ubica en la parte más interna y de la sustancia blanca que se localiza rodeando a la anterior.
Además, entre su composición se incluye un asta anterior que resulta ser el lugar por donde transitan las fibras motoras; una asta posterior por donde pasan las fibras sensitivas; una parte central que posee una cavidad destinada al transito del líquido cefalorraquídeo y finalmente tiene otras fibras, llamadas interneuronas que tienen la labor de conectar las distintas áreas de la médula.
"La médula espinal comprende un conjunto de fibras nerviosas que se encargan de ser un centro de relevo entre el cerebro y el sistema nervioso periférico"
En sí la médula posee muchas partes, pero estas se aglomeran en distintos grupos para poder cumplir con su función de ser un centro de relevo entre el encéfalo y los nervios que pertenecen al sistema nervioso periférico. Por eso encontramos básicamente dos regiones, las que se encargan de la función motora y las que se enfocan en la función sensitiva, siendo su distribución de la siguiente manera:
Ahora bien, ya sabemos de que se compone principalmente la médula espinal, es por eso que podemos comprender que cuando se produce alguna interrupción ya sea parcial o completa de la misma, se presentarán alteraciones motoras y sensitivas, ya que la información pierde conexión entre el encéfalo y el sistema nervioso periférico.
Además, de las divisiones anteriores, la médula también se fragmenta funcionalmente en las fibras de la región cervical, torácica, lumbar y sacra, ya que cada una de ellas controla una función diferente del cuerpo. Cada una de ellas protegidas por las vértebras que comprenden a la columna vertebral.
La lesión medular es un término que se utiliza para designar a aquellos eventos traumáticos o no traumáticos que han originado una interrupción repentina de la transmisión de señales del encéfalo hacia el resto del cuerpo, lo cual puede generar consecuencias devastadoras para la salud del individuo, debido a que se produce pérdida de funciones motoras, sensitivas e incluso somáticas.
Esas alteraciones producto del daño medular pueden ser muy variadas, debido a que no todas las lesiones se generan en el mismo lugar ni de la misma forma, por lo que encontraremos individuos con paraplejía y otros con tetraplejía.
La paraplejía es un término que se utiliza en medicina para describir a aquellas situaciones clínicas, en las cuales se ha producido pérdida de las funciones motores, sensitivas y somáticas, de la zona torácica, lumbar o sacra, pero generalmente sin afectación de los brazos, cuello y hombros.
A diferencia de la anterior que puede producir un daño parcial de las estructuras corporales, esta se caracteriza porque se pierde la función tanto de las regiones anteriores, como de la zona cervical, lo cual implica una pérdida de control del cuello para abajo.
Las lesiones medulares se caracterizan además de los signos clínicos, por el tipo de lesión que presentan, las cuales se clasifican de acuerdo al daño que sufrió la médula espinal con el traumatismo. Pero además una de esas lesiones también se subclasifica de acuerdo a la áreas afectadas. Siendo su clasificación de la siguiente forma:
Sin embargo, es importante recalcar que aunque al principio del traumatismo parezca una lesión completa, existen casos que la médula puede presentar una recuperación, logrando así convertirse en una lesión incompleta, pero esto no es siempre el caso de los pacientes, ya que todos pueden manifestar síntomas distintos aunque tengan el mismo tipo de daño medular.
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— Fizioterapia (@FizioRD) December 24, 2017
Cada una de las partes que componen a la médula espinal, tienen la función de permitir la salida de los nervios que se van a dirigir hacia cuello, miembros superiores, tórax, abdomen, pelvis y miembros inferiores, con el objetivo de producir la inervación de las estructuras que se localizan en esas regiones, por eso las interrupciones ya sean parciales o totales van a generar distintas disfunciones tanto en órganos, como en la sensibilidad y el movimiento.
"Dependiendo del nivel de la lesión medular, los signos se presentan diferentes"
En la siguiente imagen podrás observar como se produce el daño por debajo del daño medular, dependiendo del nivel de la columna que se afectó. Entre los cuales se incluyen la lesión en C4 como una de las más severas, mientras que el traumatismo en L4 es el menos peligroso para la salud de la persona.
La lesión medular comienza de forma repentina y traumática, debido a algún trauma de la médula que desencadena una serie de procesos fisiopatológicos, denominados shock medular. Este shock se caracteriza porque produce una pérdida de las funciones por debajo del nivel de la lesión, lo cual implica flacidez, anestesia, reflejos osteotendinosos abolidos y parálisis de la función vesical y del recto.
Posterior al shock medular en un tiempo que no es igual en todos los pacientes, generalmente de 2 a 3 meses, los signos clínicos se tornan contrarios, por lo que el individuo experimenta aumento del tono muscular (espasticidad), reflejos exaltados y aparición de espasmos en los músculos.
Las lesiones medulares resultan un problema común en distintos países, ya que no solo es la afectación motora y sensitiva, sino que además después de un tiempo se pueden producir complicaciones, que pueden determinar la vida del paciente. Entre las cuales se incluyen las infecciones respiratorias por déficits musculares, úlceras por decúbito debido a que no se realizan cambios de posición constantes, disfunción sexual, alteraciones de la termorregulación, incontinencia urinaria y fecal, problemas psicológicos, osteoporosis por falta de movimiento, y una complicación denominada disreflexia autonóma que se produce por un descontrol del sistema nervioso autónomo.
Esa disreflexia se caracteriza por cuadros de hipertensión arterial, sudoración, frecuencia cardíaca baja, rubor, eritemas, dolor de cabeza, y palidez, la cual debe ser conocida por los pacientes, terapeutas y familiares, ya que cuando se presenta requiere cierta intervención médica.
En al actualidad no existe una investigación concreta que describa las estadísticas relacionadas con las lesiones medulares, por lo tanto no se tiene un porcentaje exacto de pacientes con este tipo de patología. Sin embargo, se han estimado que en el mundo existen aproximadamente 400.000 casos por año, lo cual puede variar, ya que no todos los países presentan el mismo nivel de salud.
Referente a la prevalencia, comparando el sexo femenino con el masculino, existen una predominancia de 5:1 de los hombres con respecto a las mujeres, e incluso la edad también es un factor que incide, ya que en su mayoría los pacientes tienen edades comprendidas entre 20 y 39 años.
Después de que se presenta una lesión medular, las personas experimentan un conjunto de síntomas y signos, debido a la afectación nerviosa, pero estos no son iguales en todos los pacientes, ya que el nivel de la lesión puede ser diferente. Pero en general, al principio lo que siente el individuo es flacidez con pérdida de fuerza, limitación para mover los brazos y piernas, incontinencia, y falta de sensibilidad.
Cada nivel medular permite que los nervios se distribuyan a ciertas porciones del cuerpo, por eso en específico se encargan de la inervación de una zona diferente, lo que nos indica que cuando se afecta esa salida nerviosa, se altera también la funcionalidad de la región. Siendo diferente de acuerdo al lugar del daño:
Además, de acuerdo al lugar de las fibras afectadas, también se muestran signos de dolor neuropático, debilidad muscular, hormigueo o sensación de entumecimiento, disfunción sexual y vesical, problemas para respirar, acumulación de secreciones, espasticidad, úlceras y alteraciones en el sistema digestivo.
En su mayoría las lesiones medulares son provocadas por eventos traumáticos, los cuales incluyen caídas de superficies altas, saltos, heridas por armas de fuego, accidentes de tráfico y por deportes agresivos. En cuanto a las causas que no son de origen traumático, se encuentran la espina bífida abierta, la isquemia en la médula, procesos infecciosos, malformaciones congénitas, tumores medulares y enfermedades específicas inflamatorias.
Existen otras patologías que pueden ser confundidas con la lesión medular de origen no traumático, ya que en general estas pueden producir debilidad muscular, entumecimiento, falta de sensibilidad y situaciones como la incontinencia, por lo que al momento de realizar la evaluación médica es necesario que los doctores realicen distintos estudios de imagen para poder determinar la causa y así realizar el tratamiento que sea más idóneo para la patología.
Para el diagnóstico de la lesión medular se pueden realizar distintas pruebas, entre las cuales se incluyen resonancias magnéticas, tomografías y radiografías. Luego para concretar el lugar del daño de la médula, se utiliza una escala que se llena de acuerdo a los signos que presente el paciente, la cual se denomina escala de ASIA y es conocida por los profesionales a nivel mundial, lo cual facilita la interpretación de lo que tiene el individuo.
En la siguiente imagen podrás obtener más información relacionadas con la escala de ASIA y que incluye en su análisis profesional.
Al principio de la lesión medular, el tratamiento médico va ser el principal, ya que este se enfoca en salvar la vida del paciente, porque generalmente estas lesiones son productos de eventos traumáticos. Por lo que el tratamiento inmediato incluye el manejo de las vías aéreas para evitar problemas respiratorias, cuidado de la piel, mantener una adecuada circulación, controlar la función de la vejiga así como del sistema gastroesofágico.
Pero para lograr lo anterior, es necesario el uso de sondas nasogástricas, sondas vesicales, gasometría arterial para evaluar el pH en sangre, pulsioxímetros y ocasiones intubación endotraqueal.
Los fármacos van a depender de la sintomatología y del lugar de la lesión, ya que no todos se manifiestan de la misma manera, por lo que entre los medicamentos utilizados se incluyen la atropina para estabilizar la frecuencia cardíaca, esteroides para controlar la inflamación, medicinas para el dolor neuropático y posteriormente fármacos destinados a controlar la espasticidad.
No todos los casos de lesiones medulares necesitan de cirugía, sin embargo situaciones de fracturas y luxaciones vertebrales, requieren de procedimientos quirúrgicos, para poder proporcionar estabilidad a la columna vertebral y así evitar más daños.
"La rehabilitación es un proceso complejo que incluye la intervención de distintos profesionales"
Al presentarse un paciente con lesión medular, el fisioterapeuta debe realizar una evaluación exhaustiva acerca de todas las capacidades del paciente, ya que como hemos mencionado anteriormente no todos van a experimentar la misma sintomatología. Por lo que el proceso de rehabilitación deberá ser calmado y perdurará en el tiempo.
Aunque no podemos definir exactamente como será el proceso de rehabilitación de cada paciente, si podemos mencionar un resumen de las intervenciones terapéuticas más utilizadas para estos casos. Entre los cuales se encuentran los siguientes:
Así mismo es necesario que la rehabilitación incluya a otros profesionales de la salud, tal como son los psicólogos y terapeutas ocupacionales, que ayudarán a que las personas se sientan mejor, no solo a nivel físico sino también mental.
La fisioterapia neurológica requiere de otras intervenciones terapéuticas, ya que por si sola en muchas ocasiones no genera todos los efectos positivos que requieren los pacientes, por eso se debe acompañar de terapia respiratoria, una buena alimentación y otros métodos que son necesarios para la recuperación de la persona. Es por eso que en nuestro canal de la página de youtube de FisioOnline podrás encontrar información relacionada con la misma.
Los músculos respiratorios son los que se encargan de que podemos introducir oxígeno y eliminar dióxido de carbono, por eso requieren de una preparación especial para poder saber como intervenirlos de manera adecuada, y esa información podrás encontrarla en el siguiente vídeo:
El equilibrio es uno de esos factores que se ven afectados por la lesión medular, por eso es uno de los ítems que deben ser trabajados de manera constante por el terapeuta, pero siempre con ejercicios adaptados para el tipo de daño que presente la persona. Es debido a lo anterior que en el siguiente vídeo podrás aprender todo lo relacionado como el sistema que controla esta capacidad física.
La inflamación y la infección son unos de los procesos que más acompañan a los pacientes con lesiones de cualquier tipo, y es allí donde juega un papel clave la alimentación balanceada.
No todas las lesiones de la médula espinal tienen el mismo pronóstico, ya que no todas comprometen las mismas capacidades ni sistemas corporales, por eso no se puede hablar de un pronóstico que incluya a todas las personas que padezcan de lesiones medulares. Por ejemplo, los casos de lesión de la médula en las zonas vertebrales más altas suelen ser incompatibles con la vida, ya que la capacidad respiratoria y la función del corazón se ven perjudicadas, mientras que las lesiones a partir de C7, si presentan un pronóstico mayor que irá variando de acuerdo a las complicaciones que presente el paciente.
Por eso es que la rehabilitación es un factor clave para proporcionarle al individuo funcionalidad y mayor independencia, lo que se traduce en que la persona puede realizar más actividades por sí solo y en que se sienta funcional. Siendo necesario no solo un equipo multidisciplinar, sino además ayudar y comprensión por parte de los familiares, y del mismo paciente.