¿Tienes un dolor en la muñeca? ¿Tienes alguna patología que se parezca a una tendinitis, una fractura o fisura en recuperación o cualquier otro trastorno relacionado con la muñeca? En el siguiente vídeo te explicamos cómo, cuándo y por qué se utilizan las órtesis para la muñeca.
¿Qué puede provocar el dolor en la muñeca?
Hay ciertas patologías (que son muy frecuentes) que generan dolor en la muñeca. Aquí te dejamos algunos ejemplos de cuáles son estas patologías:
- Tendinitis cubital.
- Tendinitis de Quervain.
- Quiste sinovial o ganglión de muñeca.
- Esguinces y otros traumatismos.
- Irritaciones nerviosas (como túnel carpiano).
¿Qué aporta una órtesis al dolor en la muñeca?
Hay ciertos beneficios que puede proveer las órtesis de muñeca en tiempos de dolor. Por ejemplo:
- Estabilidad. Podemos estar seguros de que el movimiento de la muñeca será limitado, pero en la dosis justa para no perder facultades en los músculos de la muñeca.
- Reduce el miedo. Al fijar externamente la persona se siente mucho más en confianza, ya que se reduce el dolor.
- Comprime la articulación a medida que retiene el calor emanado por nuestro cuerpo. Esto aumenta la temperatura y se comienzan a producir muchos procesos metabólicos que favorecen los trastornos de muñeca.
- Ayuda a relajar la musculatura. Gracias al aumento del calor y los procesos metabólicos que se producen la musculatura disminuye en tensión.
En el caso de las órtesis de muñeca existen 3 tipos: compresivas, rígidas y con o sin inmovilización del pulgar. En el vídeo que viste arriba te explicamos cómo se debe colocar correctamente cada una.