Tendinopatía rotuliana: ¿Por qué se produce y cuál es su tratamiento?

En este vídeo vamos a tratar sobre las tendinopatías del tendón rotuliano, vamos a entender porque aún siendo una lesión muy ligada a la actividad deportiva, tanto en corredores como en deportistas que utilicen el gesto del salto frecuentemente, también se da en personas que no practican nada de deporte.

La tendinopatía Rotuliana

La característica principal del tendón rotuliano es la gran capacidad de trabajo que es capaz de llevar a cabo. Es sorprendente cuando lo palpamos justo debajo de nuestra rótula, ver su tamaño y longitud, teniendo en cuenta que es en el donde confluyen los tres vastos del cuádriceps y el recto anterior, es decir, músculos muy muy fuertes, y solo el tendón rotuliano es el encargado de transmitir esta fuerza tan grande.

Pues entendiendo esta desproporción entre músculos y tendón ya podemos entender porque de vez en cuando el tendón rotuliano se inflama y duele.

En muchas ocasiones veremos lesiones del tendón rotuliano en personas que no han hecho ni hacen deporte, ¿por qué puede pasar esto?, pues bien, muchas personas tienen una pisada demasiado pronadora que provoca que este tendón se ponga en una posición de desventaja mecánica, es decir, en una posición que no es la ideal para llevar a cabo su trabajo.

Estas personas normalmente comentan que toda la vida han pisado así y no entienden porque es ahora cuando se lesionan. El problema es que a medida que cumplimos años a nuestros tejidos les cuesta más regenerarse y lo que con 25 años no nos hacía daño, con 40 si lo hace y por lo tanto habrá que estudiar la posibilidad de cambiar esta mala pisada con plantillas o ejercicios porque sino es posible que el problema se repita una y otra vez.

Medidas a tomar ante una tendinitis Rotuliana

Dependiendo de cual sea nuestro caso tendremos que tomar una medidas u otras:

• La lesión ha aparecido por motivos deportivos, por sobresolicitación del tendón: Deberemos reducir la actividad, hidratarnos muy bien y tomar los alimentos y suplementos que nos ayuden a regenerar (vitamina C, vasodilatadores y antiinflamatorios naturales, magnesio, etc... también ayudarán a nuestros tendones y rodilla en general los suplementos de Colágeno). También tendremos que estirar los músculos que conectan con el tendón (cuádriceps) y nos ayudará que nuestro fisioterapeuta nos ponga una rutina de ejercicios de estiramiento, isométricos y excéntricos ya que acelerará nuestra recuperación.
• La lesión no tiene que ver con una actividad física intensa o moderada, no hacemos deporte: Pues además de llevar a cabo las medidas expuestas en el párrafo anterior, deberíamos acudir a nuestro fisioterapeuta y que nos oriente sobre nuestra pisada. Si la situación se está dando por una mala pisada el fisioterapeuta podrá variarla temporalmente mediante vendajes correctores o derivarnos a un podólogo que nos hará una plantilla correctora.