Los huesos del pie son estructuras muy importantes para el cuerpo, pero en oportunidades suelen pasar por desapercibidos, su función principal es sostener el peso del cuerpo además de permitir la locomoción, por lo que alguna afección o lesión a nivel del tobillo o pie puede alterar la biomecánica de la marcha y de la bipedestación.
"Es una afección en la que existe un hueso adicional detrás del astrágalo."
¿Por qué se produce el síndrome os trigonum?
El síndrome os trigonum puede ser producto de movimientos repetitivos o el uso excesivo del día en posición de puntillas o flexión plantar, o como consecuencia de esguinces de tobillo a repetición.
En si la etiología con mayor fuerza es la congénita, debido a que suele presentarse desde el nacimiento pero que se hace evidente con la presencia de dolor en la parte posterior del tobillo entre los 7 a 13 años de edad cuando parte del astrágalo no se fusiona con el resto del hueso, creando un pequeño hueso adicional.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome os trigonum?
Los síntomas referidos en el síndrome os trigonum se caracterizan por el dolor profundo y agudo en la parte posterior del tobillo, sobretodo cuando se hace presión con el dedo gordo del pie al caminar o cuando se apuntan los dedos de los pies hacia abajo (en flexión plantar), en el caso de las bailarinas de ballet, los futbolistas u otros atletas que ameriten adoptar esta posición.
Los pacientes también refieren un aumento de la sensibilidad cuando el área del tobillo es palpada, además de la inflamación en la zona posterior del tobillo.
"Los síntomas referidos en el síndrome os trigonum se caracterizan por el dolor profundo y agudo."
¿Qué estructuras afecta el síndrome os trigonum?
Las estructuras afectadas por el hueso trígono son el hueso astrágalo, el tendón de aquiles, la zona posterior del calcáneo, y en si la zona del pie y el tobillo debido a que se limita funcionalmente su función normal producto del dolor agudo.
¿Cuál es el tratamiento para el síndrome de os trigonum?
El tratamiento del os trigonum está enfocado en un inicio por métodos conservadores que implican el reposo por parte del paciente, la inmovilización mediante órtesis, la ingesta de fármacos como los AINES y las inyecciones locales con cortisona.
Desde el ámbito fisioterapéutico también existe un abordaje basado en la disminución del dolor y la inflamación de la zona del tendón posterior del tobillo (tendón de aquiles), para ello se utilizan técnicas y métodos como la crioterapia, las ondas de choque, la electroterapia, la terapia manual entre otras. Luego de que este periodo disminuye, se inician los ejercicios de propiocepción para aumentar el equilibrio y la fuerza muscular de la zona del tobillo y pie en los pacientes.
"Desde el ámbito fisioterapéutico también existe un abordaje basado en la disminución del dolor y la inflamación de la zona."
En situaciones en las que los tratamientos conservadores no generan ningún resultado beneficioso para el paciente se utiliza la cirugía que consiste en la remover el hueso trígono, logrando el funcionamiento normal del pie posterior a la cirugía.