El dolor en pie y talónes una molestia común que puede presentarse sin necesidad de padecer de una condición subyacente, ya sea asociado a la cantidad de actividad que se realiza en la vida diaria, el tipo de calzado u otros factores.
De hecho, se estima que aproximadamente el 25% de la población mayor a los 50 años han presentado este tipo de dolencia al menos una vez en su vida. Por esta razón en el siguiente artículo te explicaremos más sobre el dolor de talón y pie, sus causas y una rutina de ejercicios para poder aliviarlo.
Causas del dolor de pie y talón
El dolor de pie y talón comúnmente se suele originar por alteraciones a nivel óseo, muscular o vascular. A continuación, se explican las causas asociadas a cada uno de estos tipos de dolor.
Óseo: El dolor de pie de origen óseo suele estar vinculado a la fatiga, sobreuso, exceso de actividad e incluso en ocasiones, a prácticas deportivas que implican impacto. Su aparición también se puede ver favorecida por el uso de un calzado rígido o de poca amortiguación.
Vascular: Condiciones que alteran la circulación como trombosis venosa o enfermedad vascular periférica pueden reflejarse en forma de dolor en los pies. Factores como la diabetes, hipertensión arterial, alcoholismo, tabaquismo y sedentarismo aumentan el riesgo de presentar este síntoma.
Muscular: Cuando se presenta dolor en los pies por origen muscular se produce en gran parte de los casos asociado a debilidad más que a tensión, es por ello que el acondicionamiento de la musculatura propia del pie es fundamental para el abordaje de este tipo de molestias.
Consejos para prevenir el dolor de pie y talón
- Mantener un estilo de vida saludable
- Cuidarse del sobrepeso
- Usar un calzado apropiado
- Realizar actividad física o deportiva de forma recurrente
- Evitar el uso de zapatos de tacón alto
Además, en caso de presentar dolor de pie asociado a fatiga, la sedestación intermitente es una de las principales recomendaciones en su abordaje y prevención. Esta consiste en tomar periodos de descanso durante las actividades de duración prolongada.
Técnicas de movilización para el pie
Automovilización en flexo-extensión
Inicialmente, se sujeta el pie a la altura del talón con la mano contraria al pie que se va a movilizar. De esta forma, con la mano opuesta se toma con fuerza a la altura de los dedos para proceder a realizar un movimiento de flexo-extensión.
Ejercicios y estiramientos para aliviar el dolor
En segundo lugar, en la rutina para aliviar el dolor de pie se plantea un trabajo orientado a la flexibilidad y fortalecimiento de los pies, a través de una serie de ejercicios y estiramientos que se explican a continuación:
Estiramiento plantar
Del mismo modo que en el ejercicio anterior, con la mano opuesta fijando el talón, se realiza una toma en la planta esta vez al nivel del antepié. Desde aquí, se flexiona dorsalmente el pie en un movimiento como si se intentara aproximarlo a la rodilla.
Estiramiento dorsal
Para realizar el siguiente estiramiento se debe posicionar la palma de la mano en el dorso del pie, en el extremo cercano a los dedos. Desde ahí, se procede a llevar el pie en una dirección de flexión plantar, permitiendo a la vez que este realice una ligera inclinación hacia adentro. Mediante este movimiento se logra liberar la tensión y estirar el músculo pedio, que es uno de los principales flexores dorsales del pie.
Estiramientos de gemelo
Esta vez de pie, buscando apoyo con las manos en la pared u otra superficie, se procede a cruzar la pierna a estirar por detrás de la otra, realizando un apoyo sobre el suelo. Desde esta posición se inclina ligeramente el cuerpo hacia adelante, permitiendo la tensión en la musculatura del gemelo.
Ejercicio con toalla
A continuación, se emplea una toalla extendida en el suelo para realizar el siguiente ejercicio. De esta manera se procede a tomar en la planta del pie la mayor cantidad de toalla posible con los dedos, manteniendo el talón apoyado por fuera de esta para evitar que se deslice. Realizar este ejercicio permite activar la musculatura intrínseca del pie y fortalece además el arco plantar.
Ejercicio con elevación del talón
Otro ejercicio para fortalecer los pies de forma efectiva es la elevación del talón. Para realizarlo, es necesario ubicar la punta de los pies en una superficie similar a un step. Desde ahí, se deja caer los talones para posteriormente elevarse en puntillas, procurando mantener el tronco erguido durante todo el movimiento. La cantidad de repeticiones a realizar en este ejercicio de fortalecimiento para pies debe variar según la condición física de cada persona.
Ejercicio de respiración
Finalmente, la evidencia ha demostrado que el dolor de pie de origen vascular se puede beneficiar de la práctica de ejercicios de respiración en decúbito supino, acompañado de movimientos activos de dorsiflexión durante 4 minutos. Esto puede favorecer hasta un 50% del retorno venoso.
La indicación para realizar este ejercicio es posicionarse tumbado boca arriba, colocando los pies en una ligera elevación. Desde dicha posición se procede a realizar con una respiración pausada movimientos de dorsiflexión en conjunto con la inhalación, al momento de exhalar se pausa el movimiento, relajando la musculatura.
Consejos en casos de insuficiencia vascular en los pies
Finalmente, se plantean una serie de recomendaciones para favorecer el retorno venoso y aliviar el dolor de pies en caso de presentar insuficiencia vascular.
- En primera instancia, se recomienda priorizar los trabajos con ejercicios dinámicos y de movimiento activo.
- Acostarse o sentarse con las piernas elevadas sobre la altura del tronco.
- Por último, como método terapéutico se aconseja realizar baños de contraste, alternando durante 15 minutos entre 3 series de calor y 2 series de frío, de manera que se inicie y termine con calor.
Como conclusión, es importante recordar que los pies son la estructura que brinda soporte a nuestro cuerpo durante todas las actividades y aunque su cuidado sea pasado por alto en muchas ocasiones, es necesario fortalecerlos para lograr evitar dolencias y lesiones.