Rafael Nadal es uno de los deportistas que actualmente ha presentado varias lesiones, entre ellas el síndrome de Muller Weiss, sin embargo, en esta última oportunidad ha sufrido una rotura del recto abdominal que ha hecho que se retire del torneo de Wimbledon.
"Rafael Nadal es uno de los deportistas que actualmente ha presentado varias lesiones entre ellas el síndrome de Muller Weiss."
Esta lesión no es la primera vez que sucede en Nadal, es una lesión que ha repetido en varias ocasiones, la primera vez en el año 2019 y después de este año unas tres veces más. En esta oportunidad la lesión ha alcanzado los 7 milímetros por lo que requerirá un tiempo más largo para su recuperación y posteriormente vuelta al terreno de juego.
¿Qué es una rotura o desgarro muscular?
La rotura o desgarro muscular es una lesión en la que las fibras del músculo se rompen debido a traumatismos, movimientos bruscos o caídas.
En ocasiones esta lesión puede obligar a la persona a suspender la actividad deportiva que realice, como lo es el caso de Rafael Nadal, esta situación con el único objetivo de lograr una recuperación exitosa en pro de evitar las recidivas en dicha lesión.
¿Cuáles son los tipos de desgarro muscular?
Los desgarros musculares pueden clasificarse de acuerdo a la gravedad o de la cantidad de fibras musculares lesionadas:
Grado I
La rotura de fibras en grado I hacen referencia a una lesión leve en la que solo se han visto afectadas pocas fibras musculares y estas no son palpables, por lo que dicha afección se evidencia tras la realización de una ecografía.
En este grado aunque pueden existir síntomas de dolor y molestias en la zona tras la rotura fibrilar leve la persona conserva la movilidad pero requiere de aproximadamente unos 21-30 días de tratamiento para la recuperación.
Grado II
En el grado II la lesión fibrilar es un poco más comprometida, ya que existe una rotura parcial de la fibras del músculo. Tras la lesión se pueden evidenciar hematomas sobre la zona afectada, así como un proceso inflamatorio, por lo que los síntomas de dolor y limitación de la movilidad son evidentes.
Al ser más perceptible dicha lesión a la palpación (debido a la división de la fibras) este grado de rotura muscular requiere de mayores días para su recuperación, aproximadamente unos 30-60 días de tratamiento.
Grado III
El grado III de una rotura muscular demuestra una rotura total o completa de la fibra muscular, en este grado los signos de una rotura se hacen palpables y visibles tras la retracción muscular.
Los síntomas de dolor son más intensos y por ende la pérdida o incapacidad para el movimiento es importante en comparación con los grados anteriores. En estos casos el tratamiento suele ser netamente quirúrgico para lograr reparar el músculo o ligamento desgarrado por lo que requiere de un largo período de reposo y recuperación.
¿Cuáles son los factores de riesgo de las lesiones musculares?
Las lesiones musculares pueden verse desencadenadas por diversos factores, que sí son conocidos y tomados en cuenta desde cualquier ámbito pueden ser de gran ayuda en la prevención de dichas lesiones, alguno de ellos son:
- Falta de hidratación: la mala hidratación es una de las principales causas de lesiones musculares; una hidratación deficiente hace que el tejido muscular no sea tan flexible y elástico, y por ende sea más propenso a lesiones.
- Falta de nutrientes: una alimentación carente de nutrientes incrementa el riesgo de que los músculos sufran lesiones, por lo que una alimentación balanceada rica en proteínas, carbohidratos y grasas es necesaria para prevenir lesiones musculares.
- Falta de fuerza muscular y flexibilidad: un entrenamiento escaso de rutinas de fortalecimiento y de ejercicios que favorezcan la flexibilidad disminuye el trabajo óptimo de las fibras musculares, sobre todo en las estructuras que tienen un amplio compromiso sobre el cuerpo como el CORE. Es por ello que un entrenamiento adecuado de la fuerza permite tener un excelente rendimiento en el ámbito deportivo y de la vida diaria, ya que es un medio preventivo de lesiones.
- Períodos de descanso inadecuados: el incumplimiento de los periodos de descanso favorece la aparición de lesiones musculares, haciendo que los grupos musculares se fatiguen producto del sobreentrenamiento. Por lo tanto tener un descanso entre series para recuperar el músculo entrenado y adaptando cada una de las cargas es sumamente importante para disminuir los riesgos de lesiones.
- Preparación física deficiente (calentamiento, entrenamiento, estiramiento): la realización de actividad física requiere de una preparación adecuada, es por ello que la fase de calentamiento, de entrenamiento y de estiramiento es esencial para evitar lesiones tanto de forma previa al entrenamiento como posterior a él.
- La obesidad o sobrepeso: las personas que sufren de sobrepeso u obesidad son notablemente propensas a sufrir de lesiones musculares y articulares, esto debido a la falta de resistencia y flexibilidad, en conjunto con la presencia de una hipotrofia muscular.
¿Cuáles son las principales lesiones musculares en el deporte?
Las lesiones musculares son una de las afecciones del sistema musculoesquelético más frecuentes, estas se dividen de acuerdo a sus mecanismos de lesión, es decir, de forma extrínseca o intrínseca:
- Las lesiones extrínsecas son aquellas que se producen posterior a un traumatismo directo en el que se genera una contusión sobre la zona, bien sea en una fase de contracción muscular, es decir mientras se desarrolla el juego o en su defecto en una fase de relajación muscular o de descanso.
- Las lesiones intrínsecas se generan tras una distensión muscular, es decir son producto de un mecanismo interno del organismo tras una movimiento brusco, sobre todo en acciones deportivas que involucran cambios en la aceleración y desaceleración, por lo que la capacidad del músculo requiere una mayor demanda de elasticidad durante la contracción muscular.
Algunas de estas lesiones musculares más frecuentes en el deporte son:
- Contracturas Musculares: Las contracturas musculares son producto de una contracción involuntaria, esta se mantiene de forma permanente a nivel de un músculo en específico o de un grupo muscular. Esta afección suele ser dolorosa, reduce el grado de elasticidad del músculo.
- Sobrecargas Musculares: Son un exceso de tensión a nivel del músculo o grupo muscular, producto de un exceso de actividad física o de la repetición excesiva del gesto deportivo. Se caracteriza por la presencia de dolor tras la contracción muscular o cuando dicha zona es palpada.
- Calambres: Los calambres o espasmos musculares son una contracción dolorosa de tipo voluntaria y pasajera, en la que existe un déficit a nivel circulatorio producto de la fatiga muscular o el trabajo excesivo del músculo, este puede generar una imposibilidad funcional temporal debido a la forma súbita en la que se presenta.
- Agujetas: el dolor muscular de aparición tardía o agujetas como es llamada de forma coloquial, es aquel dolor producto de las microroturas de las fibras musculares tras haber realizado un esfuerzo físico y muscular fuera de lo habitual y de forma intensa. Este dolor suele aparecer posterior a las 24 - 48 horas del ejercicio.
- Roturas Musculares: Las roturas o desgarros musculares son la distensión o rotura de las fibras musculares tras una contracción o elongación del músculo de manera forzada.
¿Cuál es el tratamiento de los desgarros musculares?
Las roturas musculares requieren de un abordaje fisioterapéutico para lograr una recuperación exitosa y por ende prevenir las recidivas en dicha lesión, es por ello que parte del tratamiento contempla los siguientes pasos:
- Aplicación de crioterapia en la fase aguda de la lesión para ayudar a disminuir el proceso inflamatorio. Posterior a los 4 primeros días de la lesión puedes iniciar con la aplicación de calor o termoterapia con el objetivo de mejorar los procesos de curación y reparación de los tejidos a través del aumento de la vascularización de la zona.
- Aplicación de drenaje linfático esta técnica es la más idónea para ayudar a vaciar el exceso de inflamación en la zona.
- El tratamiento será de gran ayuda para ayudar a disminuir el hematoma producto del desgarro de fibras musculares además de favorecer la mejoría en otras limitaciones como es la movilidad y el dolor.
- Movilizaciones pasivas y activas de manera progresiva
- Ejercicios de estiramientos suaves y progresivos para todo el grupo muscular involucrado
- Ejercicios de readaptación muscular con carga progresiva
- Ejercicios excéntricos después de un periodo considerado de recuperación se puede dar inicio a este tipo de ejercicios que son sumamente beneficiosos tanto en la recuperación como en la prevención de desgarros musculares
- Aplicación del masaje transverso profundo o Masaje de Cyriax para evitar la formación de adherencias o fibrosis
- Trabajo de propiocepción y equilibrio para mejorar la funcionalidad
Es importante que tras alguna sintomatología o signos de una rotura muscular es importante ser valorado para lograr tener un diagnóstico y con ello un abordaje fisioterapéutico adecuado para lograr una mejoría exitosa y sin recidivas.