Para poder cumplir eficazmente con sus funciones, la columna vertebral requiere de todas sus curvaturas fisiológicas, por lo que una rectificación de la curvatura lumbar puede conllevar a la aparición de desbalances y disfunciones que ocasionen molestias y desmejoren el movimiento corporal. Pero ¿qué significa esto? ¿qué consecuencias ocasiona? ¿qué ejercicios pueden ayudarme con la rectificación lumbar? En el artículo a continuación obtendrás las respuestas a éstas y muchas preguntas más.
El significado etimológico de esta alteración proviene del latín “rectificatĭo” que significa corregir o acción de hacer derecho, a nivel médico al enlazar este término con la palabra lumbar, se hace referencia a la corrección de la curva lordótica fisiológica a nivel lumbar.
Si observas de lado la posición de una columna sana, podrás notar la presencia de ciertas angulaciones que varían en cada nivel (cervical, dorsal, lumbar), estas angulaciones se tratan de las llamadas curvaturas fisiológicas lordosis y cifosis. La primera podemos encontrarla en la columna cervical y lumbar, mientras que la segunda se hace evidente en la región dorsal y sacra. Estas curvas son necesarias para obtener movimientos eficientes y con menor carga energética.
Más que una enfermedad, la rectificación lumbar se trata de un diagnóstico o signo radiológico que indica que la curvatura que fisiológicamente se orienta hacia adelante en la zona lumbar (lordosis) se ve aplanada hacia atrás.
Entonces decimos que existe una rectificación de la curva lordótica, cuando el ángulo resultante formado por las 5 vértebras lumbares es menor a 35°.
Este cambio en la posición de las vértebras, altera el posicionamiento de la región pélvica y ocasiona desbalances musculares que involucran acortamiento de los abdominales y la musculatura isquiotibial, e hipotonía de los músculos erectores de la columna.
Si bien este “aplanamiento” no está asociado directamente a la lumbalgia, puede a corto o largo plazo conducir al desgaste y la degeneración de los diferentes componentes anatómicos lumbares, conduciendo la aparición de dolor y otras molestias.
Si las estructuras lumbares se ven rectificadas, la capacidad de distribución de carga del cuerpo se ve alterada, lo que puede conducir a largo plazo puede ocasionar consecuencias que afecten la salud de la espalda, tales como:
Rectificación de la columna lumbar ¿Qué es?https://t.co/Sun9XCWXwE pic.twitter.com/dz7pTgZ0Dz
— FisioCampus (@Fisio_Campus) August 7, 2016
La rectificación o aplanamiento lumbar puede presentarse por variedad de factores, ya sean genéticos (está presente desde el nacimiento) o adquiridos, de los cuáles destacamos:
El signo claro de la rectificación lumbar es una espalda plana, que observada lateralmente no se observa la presencia de una curva, sino de una línea recta. Ahora bien, con respecto a los síntomas, muchas personas pueden tener una columna lumbar aplanada y no presentar síntomas o molestias asociadas, ya que si la han presentado por mucho tiempo el cuerpo tiene la capacidad de adaptarse y compensar el estrés y las sobrecargas promovidas por esta alteración postural. Sin embargo, los casos en donde la pérdida de la curvatura lumbar haya traído como consecuencia, importantes desbalances musculares, procesos degenerativos y otras lesiones, se pueden presentar síntomas tales como:
Debido a que el peso no se distribuye uniformemente en la región lumbosacra, se pueden evidenciar otros síntomas y alteraciones en la postura corporal, tales como:
Una lordosis lumbar rectificada puede implicar a largo plazo un problema de salud, que puede estar ocasionado por las actividades que se desarrollan en el día a día, ya que en la actualidad contamos con actividades cotidianas que promueven la adopción de malas posturas por tiempos prolongados, las cuales terminan repercutiendo en la curvatura de la espalda baja. Entonces ¿cómo podemos prevenirla? La mejor manera seria evitar los factores de riesgo que promueven su aparición como el sedentarismo y las malas posturas, para ello es recomendable:
Para cumplir con la última recomendación, te mostramos en el siguiente video un ejercicio fácil de realizar, que te permitirá obtener mayor flexibilidad y movilidad en la zona baja de la columna:
Es necesario iniciar la valoración diagnóstica con la elaboración de la anamnesis, constituida por preguntas indagan ciertos aspectos (antecedentes médicos, cirugías, ocupación laboral, síntomas) que ayudarán al médico o fisioterapeuta a determinar el factor causal que conllevó al aplanamiento de la región inferior de la columna.
Seguidamente el especialista procede a un examen físico que consta de valoración postural y de la marcha, evaluación palpatoria para inspeccionar los tejidos blandos lumbares comprometidos y valoración de la habilidades motoras y sensitivas, con la finalidad de detectar anomalías como pinzamientos nerviosos y desbalances musculares lumbares y pélvicos.
Aunque las acciones anteriormente mencionadas proveen al médico o fisioterapeuta de información importante para establecer la presencia de dicha alteración, el único método diagnóstico para establecer la presencia de una rectificación lumbar es el estudio radiográfico. La radiografía permite valorar la alineación de las articulaciones lumbares, se considera que curvatura lumbar es normal si el ángulo es de 30-50º, ahora bien, si este es <30° se considera que existe una rectificación lumbar.
Si bien la radiografía es suficiente para diagnosticar esta alteración, si se sospecha de otras lesiones o enfermedades provocadas por la rectificación, se indican otros estudios más detallados como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC) para verificar el estado de los órganos y tejidos de la región baja de la espalda.
Tratándose más de un diagnóstico radiológico que de una patología, es necesario que conozcas los signos radiológicos que ponen en evidencia la rectificación lumbar. Para ello te dejamos el siguiente vídeo, en donde un experto fisioterapeuta te explicará de que tratan cada signo radiológico de esta alteración de la columna vertebral:
La selección de las opciones de tratamiento médico dependerá de las causas, del grado aplanamiento y de las molestias que presente en un paciente. Los pacientes sintomáticos que estén presentando lumbalgia, alguna lesión o estén evidenciando algún proceso degenerativo relacionado con rectificación lumbar son tratados inicialmente con abordajes conservadores, constituidos con ejercicios guiados por un fisioterapeuta, enfocados en aumentar la fuerza muscular de la región central del tronco y proporcionar alivio al dolor, así como también la indicación de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para el manejo del dolor.
Si el paciente evidencia signos de espondiloartrosis o compresión radicular, el médico aplica inyecciones epidurales de esteroides para proporcionar alivio.
No es un motivo para un procedimiento quirúrgico el aplanamiento lumbar, sin embargo, hay casos que presentan signos notables de desgaste articular y la presencia de otras patologías o lesiones provocadas por la pérdida de curvatura lumbar. Si en estos casos el tratamiento conservador es infructuoso, las medidas quirúrgicas se vuelven una opción, con el objetivo de curar la dolencia y restaurar la funcional del paciente afectado. La selección del método quirúrgico usado en la cirugía, va a variar dependiendo de la afección o lesión que esté generando molestias y disfunciones, siendo las más utilizadas las siguientes:
Durante cualquiera de los procedimientos, es posible la colocación de material de osteosíntesis como tornillos, grapas o placas metálicas para afectar posicionalmente la curvatura de la parte más baja de la columna.
Si bien en algunos casos el aplanamiento no puede atenuarse, ni la curvatura lordótica lumbar recuperarse, si es posible brindar mayor estabilidad, movilidad y flexibilidad a las estructuras lumbares afectadas, evitando que las mismas sigan alterando la salud de la espalda y provocando molestos síntomas. Una vez el fisioterapeuta haya establecido las funciones alteradas por el aplanamiento lumbar, procede a seleccionar las intervenciones necesarias para el caso. Ya que cada paciente es diferente, dichas intervenciones a realizar van a variar dependiendo de las molestias presentes. Siendo así, las intervenciones fisioterapéuticas más destacables son:
Las estructuras lumbares están expuestas a una gran cantidad de carga y estrés físico, por lo que es importante promover la curvatura lordótica, ya que esta permite la distribución de cargas sea efectiva y no ocasione molestias. Para ello te dejaremos a continuación algunos vídeos de nuestro canal FisioOnline YouTube, en donde encontrarás importante información y extraordinarios consejos terapéuticos que te ayudarán a recuperar la salud de tu espalda:
Antes de comenzar los ejercicios enfocados en promover la curvatura lordótica, te explicamos en el siguiente vídeo de que trata esta curvatura y qué importancia tiene para la salud de la espalda:
El aplanamiento de la zona baja de la espalda no sólo afecta esa región, sino que también altera la posición de las demás curvaturas fisiológicas de la columna vertebral. es por ello que te recomendamos realizar el siguiente ejercicio enfocado en la región dorsal baja, el cuál te ayudará a reducir la rigidez que ocasiona problemas lumbares:
Los músculos y articulaciones lumbares afectados por el aplanamiento lumbar, pueden verse notablemente beneficiados con abordajes terapéuticos no invasivos, tales como el ejercicio físico, los automasaje y los estiramientos. Aprende a cómo realizar correctamente cada uno de ellos, con las indicaciones que te daremos en el vídeo a continuación:
El estiramiento ofrece variedad de efectos positivos en las estructuras musculoesqueléticas, que permiten obtener mayor flexibilidad y movilidad en la región lumbar aplanada. Por ello te enseñaremos en el siguiente vídeo, qué estiramientos musculares realizar para aumentar la curvatura lordótica lumbar y cómo realizarlos correctamente:
Cuando de dolor se trata, los ejercicios neurodinámicos son un método terapéutico sin riesgos o contraindicaciones altamente eficaz, por lo cual se ha convertido en una herramienta muy usada en el abordaje fisioterapéutico:
No se ha comprobado que ningún tratamiento terapéutico origine la curvatura lordótica lumbar una vez aplanada, sin embargo, si existen tratamientos (mayormente conservadores) que permiten mejorar la flexibilidad y movilidad de la zona rectificada. Teniendo en cuenta que frecuentemente el aplanamiento de las articulaciones lumbares no ocasiona síntomas o molestias, las personas que tienen un diagnóstico temprano sin síntomas, no suelen tomar acciones para favorecer la curvatura fisiológica. Sin embargo, como hemos comentado, esto a largo plazo pudiese fomentar procesos degenerativos que ocasionen molestias y dolor. En estos casos sintomáticos, el pronóstico suele ser favorable con el tratamiento conservador compuesto por fisioterapia, cambios ergonómicos en la vida diaria y ejercicios terapéuticos.