Qué son y cómo podemos prevenir los calambres, rampas o "subida de bola"

Son dolorosísimas y existen muy pocas personas (las cuales son bastante afortunadas) que no han sentido alguna vez esta alteración… Nos referimos a las rampas, también conocidas como calambres o, como se les dice popularmente, subidas de bola. En este vídeo te explicaremos qué son, por qué suceden y cómo prevenir que aparezcan.

¿Cómo funciona un músculo?

Para entender qué es lo que sucede en una subida de bola o rampa debes de saber cómo funciona el músculo antes. Piensa en un músculo: grande, rojo, lleno de fascículos y fibras musculares. El músculo es el encargado de contraerse o relajarse para originar movimiento.

Si enfocamos nuestra atención en una fibra muscular nos damos cuenta de que está conformado por grupos de miofribrillas.

Cada miofibrilla es una secuencia de sarcómeras, y cada sarcómera está compuesta por 2 proteínas: la actina y la miosina. La actina y la miosina se entrecruzan entre ellas para generar la contracción muscular. Para que la contracción se produzca entonces necesitamos:

• Un impulso nervioso
• Desencadenamiento de procesos químicos entre las membranas de las fibras musculares
• Entrecruzamiento de las millones de sarcómeras del músculo.

¿Qué es una rampa o “subida de bola” y qué fenómenos se producen en la misma? 

Una “subida de bola”, calambre o rampa es una contracción involuntaria y constante de un músculo.

¿Por qué se produce? Pues porque se presenta una alteración de la transmisión entre la fibra nerviosa y muscular por diversos motivos; esto provoca la contracción permanente. Algunas de las razones de esta alteración entre nervio y músculo son:

• Falta de minerales y mala hidratación.
• Ejercicio excesivo o cansancio y sobrecarga.
• Estrés o tensión nerviosa.
• Mala nutrición del músculo.

¿Es posible prevenir los calambres, rampas o “subidas de bola”?

La respuesta es sí. Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas prevenir en la próxima vez que realices ejercicio la rampa o “subida de bola”:

1. Calentamiento (antes del ejercicio) y estiramiento (después del ejercicio) adecuados. Inicia la actividad física progresivamente y al finalizar tu jornada de ejercicios dale chance al músculo de volver a su amplitud con estiramientos.
2. Relajación post ejercicio. Es necesario descansar luego de la actividad.
3. Hidratación constante. ¡Muy importante siempre tomar agua!
4. Ejercicio frecuente y adecuada nutrición muscular.

Esperamos que este vídeo sea de tu agrado. Recuerda que para más vídeos puedes seguirnos en nuestro canal de YouTube.