Una de las preguntas más comunes que me hacen los pacientes es si su dolor de cuello o espalda puede ser debido a una almohada inadecuada. Yo suelo responder que es posible que tu dolor de cuello tenga algo que ver con tu almohada, ya que pasamos una media de 8 horas descansando sobre ella; pero probablemente no sea la única causa de dolor. Sin embargo, una buena almohada puede ayudarnos a descansar y al mismo tiempo a prevenir o aliviar algunos dolores de cuello y espalda.
El objetivo de la almohada es mantener recta la columna vertebral (1) rellenando la curvatura del cuello y así, relajar la musculatura del cuello. En primer lugar, debe mantener la columna vertebral en una alineación natural, como cuando estamos de pie. Si la altura de la almohada es demasiado alta cuando se duerme de lado o boca abajo, se aumentará la tensión muscular en la zona posterior del cuello y hombros. Además puede obstruir la respiración, provocando el ronquido. Si la almohada es muy baja también pueden aparecer tensiones musculares en el cuello. Basado en las mediciones de nuestro cuerpo, la almohada debe mantener una altura de 10 a 15 cm, de manera que soporte adecuadamente la cabeza y el cuello
Ante todo, con tu almohada debes sentirte cómodo. Podrás seguir miles de consejos que te den profesionales y amigos y encontrar la almohada que mejor se adapte a ti, pero si tú no te encuentras cómodo con ella, no será tu almohada ideal. Por ejemplo, existe gente que se sentirá mejor con un tejido que de más calor como la franela o que sea más fresca como el algodón…
También debe ajustarse a varias posiciones para dormir y que siga aliviando los puntos de presión. Para esto será importante la textura de la almohada, de la que hablaremos después.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de comprar una almohada es la postura en la que sueles dormir (2).
- Boca arriba: la almohada deberá ser de grosor y firmeza intermedios, que permitan la curva natural del cuello. Esto quiere decir, que si alguien nos mirara desde un lateral de la cama, nuestra cabeza debería seguir la horizontal con el colchón. Si la almohada fuera demasiado alta o baja nos levantaremos con dolor y rigidez de cuello.
- De lado: la almohada debe permitir que la cabeza quede alineada con el resto de la espalda. Si nos miraran desde un lateral, las dos orejas deben estar a la misma distancia de los hombros. Para esto, la almohada deberá ser gruesa y firme para que la cabeza no quede inclinada.
- Boca abajo: no es una postura recomendable, y si puedes evitarla sería mejor para tu espalda, pero ya hablaremos de eso. Sin embargo, si es el único modo en el que consigues conciliar el sueño, una almohada blanda y estrecha será la más adecuada para permitir que la cabeza se gire de un modo natural.
- Todas las posturas: si eres de los que se mueven mucho, lo adecuado será una almohada de firmeza media para poder adaptar la almohada a las distintas posiciones que adoptes.
Las almohadas de fibras sintéticas o plumas son flexibles, por lo que serán recomendables en aquellas personas que duermen boca abajo.
Para las personas que se mueven mucho a la hora de dormir, son recomendables las almohadas de látex y viscoelásticas, ya que cuentan con un sistema de memoria, y se adaptan a la persona que las utiliza.
Existen tres tipos de almohadas (3):
- Tradicional: es la almohada común, alargada y estrecha. Es recomendable para cualquier postura.
- Mariposa: estrecha en la zona central y se ensancha en los bordes. Está indicada para personas con dolencias de la zona cervical y dorsal.
- Cervical: indicada también para personas con dolencias de la zona cervical y dorsal, tiene dos zonas convexas y una zona cóncava, para adaptarse al cuello y cabeza.
- Es recomendable elegir una funda de almohada transpirable.
- Si eres alérgico busca una funda y lávala frecuentemente.
- Con el tiempo las almohadas pueden perder firmeza, por lo que se recomienda cambiar de almohada cada 5 años aproximadamente.
- Si duermes en pareja, se recomienda que cada uno tenga su propia almohada.
Para terminar con este artículo que pretende aconsejar a las personas adecuadamente para que puedan comparar una almohada que se adecúe a sus necesidades, me gustaría relativizar un poco esta cuestión con un vídeo.
En este vídeo verás que, en cierta manera, la mejor almohada para ti será con la que estés más cómodo:
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2351978915004771
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0003687015300338?via%3Dihub
- https://www.jmptonline.org/article/S0161-4754(15)00079-2/fulltext