Esta pregunta puede que nos suene rara, o incluso que nunca hayamos oído hablar de esto. Pero sí, una enfermedad de transmisión sexual puede provocar dolores a nivel del raquis. Hablamos de la enfermedad de REITER.
El Síndrome de Reiter (1) es una enfermedad de tipo sistémico que se caracteriza por Uveites, Uretritis y Artritis.
La enfermedad de Reiter se describe por primera vez en el año 1916. Conocida en la comunidad médica bajo distintos nombres (como por ejemplo el síndrome de Feissinger Leroy Reiter), esta enfermedad se asocia a una patología de transmisión sexual, pero en la actualidad también se ha visto casos secundarios a un patógeno como la Salmonella entre otros.
Los síntomas de esta enfermedad están divididos en tres:
- Afectación ocular, que cursa con conjuntivitis o uveítis.
- Artritis reactiva
- Afectación del tracto genito urinario o uretritis.
Etiología
Actualmente, existe un consenso en dos teorías en cuanto a la causa de la enfermedad de Reiter. Por un lado, la teoría infecciosa respalda la aparición de una enfermedad diarreica aguda secundaria a la infección por algún agente como la Salmonella. La teoría endémica asocia esta enfermedad a una enfermedad de transmisión sexual.
Clínica
- Síntomas de artritis: Afectación sobre todo a nivel de los miembros inferiores, con gran incidencia en la zona lumbosacra y articulaciones sacroilíacas. Esto genera dolor en la espalda baja. También puede aparecer afectación en el tendón de Aquiles. Puede llegar a provocar derrames, anquilosis, espolones calcáneos, etc. Los síntomas de artritis tienen lugar sobre todo en las articulaciones de carga, como son las rodillas y tobillos. El 20 % de los pacientes con síndrome de Reiter con HLA B27 positivo desarrollan sacroleitis unilateral o bilateral a veces indistinguible de la espondilitis anquilosante.
- Síntomas genitourinarios: Suelen cursar con uretritis o cervicitis en la mujer . Se produce dolor en la micción, dolor en el pene en el hombro y modificación de la frecuencia de orina.
- Síntomas oculares: Los síntomas oculares son los más frecuentes en esta patología. Suelen cursar con conjuntivitis o uveítis.
Tratamiento del Síndrome de Reiter
Actualmente, la mayoría de autores coincide en que el síndrome de Reiter no tiene tratamiento. Es aquí donde la fisioterapia juega un papel de vital importancia. ¿Por qué?
Como hemos leído, tiene una gran afectación en las extremidades inferiores (2), cursando con inflamación y afectación de las rodillas y tobillos, problemas a nivel del tendón de Aquiles, fascia plantar. Además, puede llegar a provocar sacroilitis uni o bilateral, con dolores a nivel lumbar.
La fisioterapia ayudará, por un lado, a reducir la inflamación de dichas articulaciones, mejorando así el dolor y la respuesta refleja de espasmo muscular. Disminuyendo el dolor que llegará a nuestra médula, se regulará el tono muscular.
Además, se podrá hacer un trabajo de flexibilización de las articulaciones implicadas y del tejido fascial, mejorando la funcionalidad de los segmentos. También se podrá hacer un trabajo de potenciación selectiva de la musculatura afectada, con una mejor función del paciente.
Si bien se piensa que la enfermedad no tiene tratamiento, y que puede transcurrir su proceso en unos 6 meses, la fisioterapia puede ayudar a mejorar mucho la calidad de vida del paciente.