Entre las lesiones de columna más comunes tenemos las hernias de disco o hernias discales. Se le conoce también como fisuras discales o protrusiones, y probablemente has escuchado hablar de ellas o padeces de alguna.
La protrusión o hernia discal(1) es una deformación del disco intervertebral donde el núcleo pulposo se prolapsa. Cuando éste prolapso comprime la médula se le conoce como hernia discal posteromedial; en cambio, cuando no comprime la médula sino las raíces que salen de la médula la llamamos hernia discal posterolateral. Las hernias pueden ocurrir en cualquier nivel de la columna, y producen mucha discapacidad.
Es en ésta articulación donde se producen las hernias discales. En ésta imagen puedes observar que ésta articulación está formada de manera general por huesos (las vértebras), ligamentos, y estructuras nerviosas importantes como lo son la médula espinal y las raíces nerviosas. Estas articulaciones son muy particulares: entre ellas existe un fibrocartílago, también llamado disco intervertebral, que le aporta congruencia a la articulación y amortigua y distribuye las cargas que soporta la columna. En la siguiente imagen podemos observar los elementos de una articulación intervertebral:
En este vídeo te mostramos cómo es el funcionamiento, anatomía y fisiología de un disco intervertebral y te contamos cómo sucede y cómo se produce una hernia discal:
Como has podido ver en el vídeo, estas compresiones están seguidas de una sintomatología característica(2):
- Dolor generalmente irradiado
- Contracturas musculares paravertebrales
- Cierto grado de impotencia funcional
Dentro de las dolencias características relacionadas con esta deformación discal encontramos la ciática, lumbalgia o lumbago, dolor lumbar bajo, o lumbociática.
¿Te duele la espalda? ¿Sospechas que tienes una hernia discal? Descubre cómo determinar si tienes una hernia en el siguiente vídeo:
(1)https://europepmc.org/abstract/med/14589234
(2)https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29162303