La columna vertebral es la región de nuestro cuerpo que está formada por 33 vértebras y que tiene como principal función proteger a la médula espinal y permitir la salida de los nervios que se distribuyen a lo largo del tronco y las extremidades. Debido a todo lo que realiza, podemos encontrar que se afecta comúnmente y que tiende a producir dolor crónico en un gran porcentaje de la población.
La solución para aliviar este dolor va a depender de la severidad de la lesión y de la estructura que se afectó de la columna vertebral.
"Es un tipo de cirugía que se utiliza en los casos de lesiones o daños a nivel de la articulación facetaria de la región lumbar, cervical o dorsal"
¿Para qué se realiza la rizolisis?
Cuando las estructuras que forman parte de la columna vertebral se degeneran o lesionan, encontraremos que el paciente presentará dolor en la región, entonces la rizolisis es una cirugía simple que lo que busca es crear una denervación en los nervios del área. Por lo cual, el principal objetivo de este tipo de procedimiento, es eliminar el dolor en los pacientes.
¿Cuáles son las contraindicaciones de la rizolisis?
Los casos que no se recomiendan que se sometan a este tipo de cirugía son los pacientes que presenten infecciones agudas y activas, alergia a la anestesia o a alguno de los medicamentos necesarios para la denervación y la presencia de hemorragias.
¿Qué pasa después de la rizolisis?
Después que se realiza la rizolisis, el médico procede a darle información al paciente con respecto a las restricciones y a las actividades que debe evitar. Así mismo, se instruye que cuando aparezcan ciertos síntomas como lo es el hormigueo y la pesadez repentina de alguna extremidad, que acuda al médico con rapidez para realizar las pruebas necesarias y determinar que está sucediendo.
"Tiene como objetivo aliviar el dolor de espalda de origen facetario"
¿En qué consiste el tratamiento después de la rizolisis?
Debido a que es un tratamiento médico que lo que busca es aliviar el dolor, mediante la aplicación de medicamentos o de radiofrecuencia, no se necesitará ningún tratamiento adicional.
Lo que se debe tener en cuenta, es que si el dolor no mejora después de realizado el procedimiento, podrán ser necesarios otras pruebas para seguir buscando las causas del dolor.
