Comentario
No estoy de acuerdo. En Pilates igualmente existe eso que llamáis "postura contrapostura".
Una de las diferencias está en el movimiento y la fluidez, aparte de la respiración como bien has indicado.
Cuando se habla de flexibilidad, el Yoga y el Pilates suelen ser los ejemplos más apropiados pero cómo saber cuál es mejor para desarrollar esta aptitud corporal y porqué.
La flexibilidad es la capacidad que tiene la articulación de movilizarse sin lesionarse. Esta relacionada con muchos factores: la edad, el sexo, la calidad muscular, la genética, la distensibilidad de las articulaciones, etc.
La falta de ejercicio físico hace que la flexibilidad disminuya en poco tiempo. Esto es peligroso porque puede acarrear lesiones, reducción de la movilidad y dolores musculares. Por este motivo, la práctica habitual de ejercicios de elongación y flexibilidad es fundamental.
El yoga y el Pilates (1) prevén en su práctica ejercicios de elongación pero a la hora de elegir el Yoga es un sistema más completo y mejor para ganar en flexibilidad.
Si bien ambas prácticas se basan en el control de la respiración (aunque de manera diferente en cada una de ellas: diafragmática en el caso del Yoga, e intercostal en el del Pilates) y las dos dan una gran importancia a la corrección postural y a la elongación de los músculos, el Yoga introduce en su práctica una lógica de postura y contrapostura que otorga a las articulaciones un movilidad única. En el método Pilates, dicha compensación articular no esta prevista.
El sistema de postura y contrapostura esquelético yóguico consiste en hacer una postura, una postura de transición y una postura contraria sucesivamente para que las articulaciones y la columna vertebral compensen, logrando de este modo mayor movilidad y flexibidad.
En el sistema de postura y contrapostura (2), el centro es la columna vertebral y se busca realizar la acción articular contraria y secuencial: flexión atrás, flexión adelante, flexión lateral, giro, y torsión. Por ejemplo: si se realiza una postura donde la columna vertebral se flexiona hacia atrás , su contrapostura o sea es realizar otra postura en donde la columna se flexione hacia adelante.
La regla de oro en la secuencias de yoga.
Para neutralizar las contraindicaciones de las posturas de flexión hacia atrás existe una "regla de oro": se debe realizar una postura de flexión hacia atrás y dos posturas de flexión hacia adelante.
Un vinyasa circular es una secuencia de posturas o asanas que se contraponen entre sí. Se parte de de una postura madre a la que sigue una postura intermedia para finalizar en una contrapostura ( postura madre final) por la cual se compensa y equilibra el movimiento óseo (3) y energético realizado previamente.
Ejemplos de vinyasas circulares:
Postura madre: Camello: Arrodíllate. Inclina el tronco y arquéalo hacia atrás todo lo que puedas. Intenta coloca tus manos en los talones, arquea el tronco. Si las manos no te llegan a los pies, lleva las manos a la cintura, evitando hacer un esfuerzo excesivo.
Postura de transición: Gato estirado. Desde la posición anterior (Camello), inclina el tronco hacia adelante y estira los brazos.
Contrapostura: Perro boca abajo. Desde la postura de gato estirado, apoya los dedos de los pies, afirma las manos y alza las rodillas.
Postura madre: Paro de cabeza. Arrodíllate en el suelo y apoya los antebrazos, entrelazando los dedos de las manos, y formando un triángulo. Apoya en el vértice la parte superior de la cabeza. Estira las piernas y camina hacia adelante. Sube una pierna doblada y luego la otra. Cuando sientas seguridad, estira y eleva las piernas. ( Recomendación: evita esta postura si estás embarazada, si tienes lesiones en el cuello o espalda, si padeces enfermedades cardíacas o si tienes presión ocular).
Postura intermedia: Niño. Desde la postura anterior, baja las piernas y apoya las rodillas. Lentamente, lleva la cola a los talones y los brazos hacia atrás.
Contrapostura final: Montaña. Desde la postura del Niño, lleva los brazos hacia adelante y apoya las manos. Apoya los dedos de los pies y alza la cadera. Paulatinamente, comienza a ponerte de pie. Lo último que debes enderezar es la cabeza.
Postura madre: Pinza. Siéntate en el suelo con las piernas alargas. Inhala y exhalando déjate caer hacia adelante.
Postura intermedia: Plano inclinado. Desde la postura anterior, endereza el tronco y apoya las manos detrás de la espalda. Inhalando levanta la cola y las piernas del suelo.
Contrapostura: Pez. Apoya la cola, la pierna y los antebrazos. Deja caer libre la cabeza hacia atrás arqueando la espalda. Para regresar, alinea la cabeza al suelo y luego, lleva el mentón al pecho.
¡Buena práctica!
No estoy de acuerdo. En Pilates igualmente existe eso que llamáis "postura contrapostura".
Una de las diferencias está en el movimiento y la fluidez, aparte de la respiración como bien has indicado.
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