Los bebés durante el tiempo que pasan en el vientre de su madre se cambian de posición constantemente, pero existen casos en los que el bebé se mantiene en una posición que puede conllevar a aparición de patologías ortopédicas. Entre las que se incluyen como más frecuentes el pie zambo posicional y la tortícolis muscular congénita.
"El pie zambo es una alteración congénita que se presenta en los niños como una combinación entre pie equino y varo"
¿Qué afecta el pie zambo?
Lo primero que se afecta cuando aparece este tipo de deformidad es la alineación de los huesos del pie, pero además los ligamentos, tendones y músculos de la región también se encuentran alterados como consecuencia de la postura inadecuada de las estructuras óseas. Lo que tiene como consecuencia alteraciones en la biomecánica del pie, limitaciones para la marcha y bipedestar.
Características del pie zambo
Es llamado también como pie equinovaro debido a que se presentan estas dos condiciones asociadas, es decir el equino que se refiere a que el pie está en flexión plantar combinado con inversión más el varo que es cuando los pies realizan el apoyo en el borde externo de la planta, perdiéndose así el contacto del área medial con el suelo (arco plantar y dedo gordo).
¿A qué se debe el pie zambo?
Con el pasar de los años se ha sugerido que este tipo de deformidades se produce en el niño debido a problemas que se presentan durante la gestación o también por tener factores hereditarios asociados.
¿Cómo corregir el pie zambo?
Una vez que los padres perciben la alteración en los pies del bebé, se debe acudir al médico especialista en traumatología para que se realice el tratamiento que sea más adecuado para la condición de cada pie.
"Los niños que presentan este tipo de enfermedades deben obtener tratamiento médico y en algunos casos cirugía, para evitar otras alteraciones con el pasar de los años"
Ahora bien, existen ocasiones que los médicos deciden realizar cirugía para reparar la deformidad del pie, pero actualmente se están utilizando otros métodos que consisten en la aplicación de órtesis de diferentes texturas para lograr una alineación de los pies. Pero es un procedimiento que requiere más tiempo, así como también se necesita de la intervención por parte de fisioterapia pediátrica para la realización de ejercicios de fortalecimiento, estiramientos y otras actividades terapéuticas.