—“Me han recolocado el esguince de tobillo” —. Ésta en una de esas expresiones que se escuchan en la calle, e incluso a los pacientes que acuden a mi consulta y es fiel reflejo del ejercicio de curandero que en muchos pueblos se ejercía hasta no hace muchos años y de los métodos de tratamiento que utilizaban para, entre otras cosas, los esguinces de tobillo.
Recolocar un esguince: ¿qué hay de cierto en esta afirmación?
En primer lugar es necesario que sepas qué es un esguince de tobillo. En cualquier articulación del cuerpo encontramos ligamentos, que son estructuras que mantienen la articulación en su sitio (y se encuentran en absolutamente todas las articulaciones: hombro, rodilla, muñeca, entre las vértebras,… todas las articulaciones). Un esguince es la puesta en tensión brusca de un ligamento, que finalmente se termina por desgarrar microscópicamente (esguince grado I) o se rompe de manera amplia (esguince grado II y III) e incluso se puede romper completamente. Cuando nos referimos al esguince de tobillo, puede ocurrir tanto en los ligamentos internos como en los externos, pero debido a que los esguinces más frecuentes son los de los ligamentos externos pues son éstos a los que nos referimos en este artículo.
Cuando escucho la palabra “recolocar” pienso en la descomposición de la palabra: “re” y “colocar”, es decir, recolocar significa volver a poner en su sitio. Arriba aclaré que un esguince es la puesta en tensión de ligamentos, pero no es más que eso. La articulación del tobillo no se sale de su sitio, sigue en el lugar que le corresponde, solo que los elementos que lo soportan sufrieron una lesión. Por tanto un esguince de ligamentos no se puede “recolocar o meter” ya que sencillamente el ligamento no sea descolocado o salido de su sitio.
Sin embargo esta afirmación sí puede tener sentido en algunos esguinces de tobillo. Analicemos qué sucede en el movimiento del esguince de un tobillo con la siguiente imagen:
Cuando tras una mala pisada el ligamento se rompe parcialmente. Pero fijémonos en el movimiento que hace el hueso astrágalo: el astrágalo se mueve hacia adelante y hacia afuera, y de manera brusca, generando un nuevo tipo de lesión: un bloqueo articular. Sucede con frecuencia, y provoca la descolocación del hueso: de alguna manera el astrágalo pierde su perfecta congruencia articular y perdiera su normal movilidad.
Este es un tipo de rigidez-bloqueo-lesión que no se aprecia en una radiografía ni resonancia, sólo se aprecia en la pérdida de movilidad del tobillo, (y es aún menos notable a la flexión dorsal y eversión, los movimientos más estables del tobillo).
¿Qué síntomas provoca la descolocación del astrágalo o bloqueo articular?
El astrágalo, al estar fuera de su posición normal, generará los siguientes síntomas:
- Dificultad para la deambulación
- Irritación e inflamación de la cápsula articular
- Tendinitis (debido a la tensión excesiva de los músculos de la articulación)
En definitiva, la descolocación de un astrágalo conlleva a dolor, incluso tiempo después de que los ligamentos lesionados en mayor o menor grado, ya hayan cicatrizado, definiéndose como un dolor crónico.
¿Qué se debe hacer ante un bloqueo del astrágalo?
Esta pérdida de congruencia articular, en el caso de que quede instaurada, requiere de una manipulación osteopática realizada por un fisioterapeuta, en la que el paciente nota un “clack”, de alguna manera siente como si le hubieran recolocado el hueso, de ahí la expresión.
¿Cómo puedo prevenir un bloqueo del astrágalo luego de un esguince de tobillo?
Para prevenir el bloqueo del astrágalo luego de un esguince lo mejor es el movimiento. Este tipo de bloqueos, en ocasiones, se pueden resolver por sí solos pero solo si se empieza a mover el tobillo precozmente. Mover hacia los movimientos que se pueda, el mayor tiempo posible y todo lo que el dolor nos deje mover el tobillo es fundamental.
A continuación te dejamos 2 videos que te servirán de guía si tienes un esguince de tobillo:
¿Por qué NO inmovilizar un esguince o torcedura de tobillo?
Hace unos años atrás (y en ocasiones hoy en día todavía) el tratamiento de un esguince de tobillo en primera instancia era escayolar, durante 2 o 3 semanas. En este vídeo te explicamos por qué los fisioterapeutas estamos en contra de la escayola o de las inmovilizaciones de tobillo durante largo tiempo.
Tratamiento de esguince de tobillo - Maniobras de bombeo
Lo fundamental ante un esguince de tobillo es el movimiento, desde el primer día; e incluso, si es posible, empezar a pisar con el mismo pie (en la medida que el dolor lo permita), para una recuperación más completa. En este vídeo te explicamos algunas maniobras de bombeo (masaje) que puedes practicar en casa en el caso de que tengas un esguince.