Se trata de la segunda luxación más frecuente después de la luxación de hombro (1) y supone entre el 10-30% de todas las lesiones del codo. Se da con mayor frecuencia en niños y adultos jóvenes y más del 50% de las luxaciones tiene una naturaleza deportiva. Serán los deportes con una mayor incidencia en caídas de alta intensidad aquellos con una prevalencia más alta de luxaciones de codo.
Hablamos de accidentes deportivos en ciclismo, patinaje, judo… en los que el deportista cae hacía atrás y apoya su mano con el brazo en extensión, el codo en valgo y su antebrazo en supinación. Esta biomecánica lesional genera que el 90% de las luxaciones tengan un trayecto posterior.
A pesar de que la articulación del codo es muy estable en flexión y pronación, cuando se someten sobre ésta fuerzas intensas en extensión y supinación, el ligamento colateral medial puede llegar a romperse. Sin el principal estabilizador primario del codo la cabeza radial se desplaza hacia valgo, provocando la luxación y posibles lesiones asociadas.
- En la región anterior del codo confluyen la arteria braquial y el nervio mediano, estructuras en riesgo ante una luxación de codo. La presencia de pulso distal radial no excluye la posibilidad de su lesión, por ello, se aconseja ingresar al paciente 24 horas para descartar trombosis tardía o síndrome compartimental. Ante la luxación, el nervio mediano puede dar patología debido a un estiramiento en exceso o a una compresión.
- Fracturas osteocondrales. Al luxarse pueden desprenderse trozos de cartílago, llegando a provocar en un futuro artrosis de codo precoz.
- Fractura de la epitróclea o del epicóndilo medial, lo cual puede lesionar el nervio cubital.
- Fractura de la apófisis coronoides. Durante la hiperextensión del codo, el músculo braquial es sometido a un estiramiento forzado que habitualmente provoca que su tendón arranque y rompa el coronoides.
- Fractura de la cabeza radial. Con la rotura del ligamento colateral medial, la cabeza del radio se desplaza hacia valgo pudiendo llegar a fracturarse.
- Triada de Hotchkiss. Es la suma de luxación de codo, con fractura de la cabeza radial y fractura del coronoides.
- Reducción urgente (2). Es incluso más urgente que en la luxación de hombro, y al contrario de ésta, ninguna posible fractura a nivel del codo impedirá su reducción. Para reducirla se guiarán los movimientos contrarios al mecanismo lesional (flexión de codo y pronación de antebrazo con una tracción)
- Si tras la reducción, la luxación es estable, no hará falta su inmovilización y se pautará una rehabilitación con inicio precoz de la movilización, pero sin forzar, por riesgo de calcificaciones heterotópicas. Todas las luxaciones que lleven consigo fracturas asociadas serán inestables.
- Osteosíntesis del coronoides. Si no se interviene el codo a este nivel quedará inestable con tendencia a salirse por no tener estabilidad ósea.
- Osteosíntesis de la cabeza radial. Se pauta cuando la fractura genera un desplazamiento mayor al 30% en la articulación o provoca un bloqueo de la prono-supinación. Si no es así, el tratamiento será ortopédico. Por el contrario, si la fractura de la cabeza radial es conminuta y no se da en ancianos, en lugar de osteosíntesis se pautará una sustitución protésica.
- Reconstrucción del ligamento colateral lateral y estabilizadores secundarios (musculatura epicondílea y cápsula articular).
- Si persiste la inestabilidad, reparar el ligamento colateral medial y sus estabilizadores secundarios (musculatura flexora y pronadora).
- Si la reconstrucción es estable se inmoviliza en 90º y una pronación completa durante 2 ó 3 semanas (posición de relajación). Después de la inmovilización, se movilizará el codo de forma progresiva y precoz, haciendo hincapié en la prono-supinación en flexión y limitando los últimos 30º de extensión de codo por riesgo de una nueva luxación. Se suele colocar una codera que controle la supinación y la extensión del codo completa (no llegar a los últimos 30º de extensión).
- Cuando aparecen recidivas y se producen reluxaciones, se coloca un fijador externo y se sutura de nuevo el ligamento colateral lateral.
El tratamiento en fisioterapia el objetivo final es regresar al codo a una funcionalidad normal (3), para eso contamos con una serie de técnica que nos ayudarán a cumplir con los objetivos específicos que nos llevarán a esa meta:
- Disminución del dolor: Usamos agentes físicos, masaje terapéutico y la electroterapia
- Aumentar la movilidad articular: Usamos ejercicios que nos ayuden a alcanzar el movimiento articular completo, además de técnicas manuales que tengan la misma finalidad.
- Neurorehabilitación: Buscamos recuperar la sensibilidad normal de los nervios que pasan por esta zona con técnicas neurodinámicas
- Mejorar la propiocepción: Utilizamos ejercicios propioceptivos.
- Aumentar la fuerza muscular: Contamos con una variedad de ejercicios que nos ayudaran a regresar la fuerza normal en el antebrazo y mano.
Dependiendo de la gravedad de la lesión, la fisioterapia puede durar hasta seis meses.
En el vídeo a continuación te comenzaremos explicando qué es el nervio mediano, cuál es su función y cuál es su recorrido. Toda esta información es necesaria para puedas realizar una correcta movilización del nervio mediano como te explicamos en el vídeo.
En este artículo hemos aprendido que:
- Las luxaciones de codo generalmente tienen un trayecto posterior y, la mayoría, se deben a caídas durante la práctica deportiva.
- Se reducirán traccionando del codo y llevándolo a una flexión y pronación del antebrazo.
- Después de la inmovilización, se movilizará lo antes posible el codo. Siempre de forma progresiva y vigilando los últimos grados de extensión.
(1)https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0749071216300713?via%3Dihub
(2)https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD007908.pub2/full?highlightAbstract=disloc%7Cdislocation%7Celbow
(3)https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD007759.pub4/full?highlightAbstract=disloc%7Cdislocation%7Celbow