Cardio-Vascular

Linfedema - Lipedema

La hinchazón y retención de líquidos en brazos y piernas puede ser producto del Linfedema-Lipedema. Conoce los tratamientos y las recomendaciones fisioterapéuticas que pueden ayudarte a reducir sus síntomas desde casa.
Linfedema - Lipedema

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La circunferencia de brazos y piernas puede verse incrementada por variedad de enfermedades, de las cuales destacamos el linfedema y lipedema. Mientras que una de ellas provoca el aumento del volumen en las extremidades por retención de líquidos o edema, la otra lo provoca por una mala distribución del tejido adiposo o grasa. ¿Cómo puede reconocerlas? ¿Cómo se desarrollan? ¿Cuál es su tratamiento médico y de fisioterapia? Obtén las respuestas a estas y muchas más interrogantes sobre el linfedema – lipedema en el artículo a continuación:

Datos anatómicos relevantes…

Ambas son enfermedades que comprometen el funcionamiento del sistema linfático y que ocasionan importantes cambios físicos patológicos y el aumento de la circunferencia de las extremidades superiores e inferiores. Tratándose de enfermedades linfáticas, creemos importante, que antes de describir las características del linfedema y lipedema, hablemos un poco acerca del sistema afectado: sistema linfático.

Sistema linfático

El sistema linfático es una red finamente ramificada de vasos linfáticos que está conectado al sistema cardiovascular al igual que el sistema circulatorio atraviesa todo el cuerpo y que básicamente se encarga de tres importantes funciones.

anatomía del sistema linfático

Drenaje de la linfa

A diferencia del sistema circulatorio venoso y arterial, este sistema se encarga del transporte de un líquido que contiene proteínas (linfa) y no de sangre, de los intersticios de las células en el tejido. A partir de ahí, los canales (capilares linfáticos) se unen para formar vasos cada vez más grandes y, en última instancia, formar tallos de mayor diámetro. A través de los conductos linfáticos, la linfa finalmente alcanza el llamado ángulo de la vena yugular interna y la vena subclavia (ángulo de la vena, izquierda y derecha respectivamente) y, por lo tanto, de vuelta al torrente sanguíneo. Para transportar la linfa, los vasos linfáticos están formados de músculo liso que se contrae y es ayudado por el sistema musculoesquelético. Los músculos y las articulaciones actúan como una bomba en los vasos y, por lo tanto, apoyan la eliminación del líquido linfático. Además, los vasos linfáticos y las venas tienen válvulas que facilitan el transporte.

Función de defensa

La linfa también contiene glóbulos blancos, llamados linfocitos, que son parte importante en el sistema inmunitario. En caso de enfermedad, la linfa arroja los patógenos a los ganglios linfáticos. Las células inmunes se activan allí y se estimulan para producir anticuerpos. Si tenemos muchos patógenos en el cuerpo, este sistema está funcionando a toda velocidad; para que los patógenos se eliminen del sistema lo más rápido posible. Es por ello que los ganglios linfáticos se hinchan y causan dolor.

Existen varios órganos linfoides, esto quiere decir que los linfocitos no sólo se encuentran en los ganglios, sino también en la médula ósea y en menor medida en el bazo. El timo que se encuentra detrás del esternón, es responsable del desarrollo del sistema inmune en la infancia y también produce linfocitos. Finalmente, los órganos linfoides secundarios son las amígdalas y el intestino (placas de Peyer).

Antes de que los fluidos del tejido (líquido intercelular) regresen al torrente sanguíneo, pasan a través de varios ganglios. Allí se limpia de patógenos. El sistema linfático es, por lo tanto, una parte importante del sistema inmunológico del cuerpo..."

Transporte de lípidos en sangre.

Las grasas absorbidas en el intestino alcanzan fácilmente los capilares linfáticos, que están abiertos en el tejido y generalmente tienen paredes irregulares. Luego llegan al torrente sanguíneo a través del sistema linfático. Esta linfa alta en grasa se conoce como quilo (las grasas se absorben y transportan como quilomicrones, quilos es griego y significa jugo de comida).

¿Qué es el Linfedema?

El linfedema es una enfermedad crónica que compromete la función de drenaje y circulación del sistema linfático. Si estas funciones están comprometidas, el líquido linfático en los brazos o las piernas se acumula y hace que se hinchen. El linfedema puede desarrollarse en cualquier lugar donde haya canales linfáticos, en raros casos puede incluso ocurrir en los genitales, la cara, el cuello o el tronco.

Se considera que el primer reporte registrado de esta enfermedad se trata de un relieve en piedra caliza realizado hace casi 3500 años, en donde se retrata una princesa egipcia con brazos y muslos de gran tamaño (signos más destacables de esta enfermedad). Si bien es posible los métodos egipcios usados en esa época para el tratamiento de esta afección eran enemas y eméticos para inducir la eliminación de desechos, los tratamientos no avanzaron mucho, hasta el siglo XX, cuando se empezaron a desarrollar tratamientos como el drenaje linfático manual tipo Vodder (1936) y tipo Leduc (1983), los cuales son muy usados para tratar esta afección en la actualidad.

Tipos de linfedema

El linfedema puede ser congénito (primario) o adquirido (secundario):

  • El linfedema primario (menos frecuente): este tipo de linfedema es congénito. En la mayoría de los casos, los canales o los ganglios linfáticos no se formaron o se formaron mal. Los síntomas del linfedema primario pueden aparecer inmediatamente después del nacimiento, pero generalmente aparecen con el tiempo.
  • El linfedema secundario (es más común que el congénito): se desarrolla cerca de donde se produjo el daño a los vasos linfáticos (cirugía, lesiones, radiación o similar), y se extienden desde allí a las extremidades.

¿Qué es el Lipedema?

El lipedema es una enfermedad crónica y progresiva, que se caracteriza por un trastorno en el metabolismo de los lípidos (grasa) que ocasiona el desajuste simétrico de la distribución y almacenamiento de la grasa combinado con la hiperplasia del tejido adiposo. Las piernas se ven afectadas en la mayoría de los casos, pero también hay pacientes que desarrollan lipedema en los brazos (especialmente en la parte superior). Muy raramente, otras partes del cuerpo desarrollan lipedema (estómago, etc.). Se desarrolla de manera simétrica, lo que significa que ambas piernas o ambos brazos están afectados, los casos unilaterales ocurren con poca frecuencia. Esta enfermedad fue descrita por primera vez en 1940 por los doctores Allen y Hines en la clínica Mayo.

El lipedema tiende a ser generalmente diagnosticado erróneamente como linfedema.

Clasificación del lipedema

Según lo avanzado de la patología, la misma atraviesa de manera progresiva una serie de etapas o estadios, cada uno posee una serie de características diferentes, las cuales son las siguientes:

  • Etapa I: la zona afectada toma forma de pera (un extremo más abultado que otro), la piel suele estar lisa y uniforme, sin embargo, al momento de palparla o presionarla puede aparecer la piel “tipo naranja”. En algunos casos en miembros inferiores, se puede visualizar una irregularidad en muslos y rodillas.
  • Etapa II: se pueden apreciar nódulos y hendiduras de diferentes tamaños en las extremidades, generalmente son acolchados y similares a las de un colchón. El tejido continúa siendo blando, pero es más denso, esto en comparación a la etapa anterior. En esta etapa suelen aparecer notables acumulaciones de grasa en la parte trasera de la rodilla.
  • Etapa III: en este nivel el tejido es duro, se observan grandes deformaciones como especies de ruedas en la cara interna de muslos y rodillas. En esta etapa la movilidad se ve severamente comprometida. Además, en las etapas II y III se puede desarrollar linfedema. Por lo tanto, se considera al lipedema una afección previa al linfedema, aunque no todos los casos con éste diagnóstico desarrollarán linfedema.

Incidencia y prevalencia del Linfedema - Lipedema

Se trata de dos enfermedades linfáticas que afectan frecuentemente a las mujeres, cuyos datos epidemiológicos son:

  • Lipedema: afecta al menos a un 11% de la población femenina en los Estados Unidos.
  • Linfedema: afecta a aproximadamente 200 millones de personas en todo el mundo, el 75% durante la adolescencia. Se estima que la posibilidad de padecerla aumenta después de un tratamiento para el cáncer de mama; 1 de cada 5 pacientes desarrollará este tipo de linfedema 6 meses después de una mastectomía, mientras que un tercio de las mujeres con ganglios axilares dañados combinados con radiación desarrollarán linfedema secundario.

Todos estos valores se basan en estimaciones de datos hospitalarios, no se dispone de datos exactos porque muchas personas afectadas no solicitan asistencia médica.

Síntomas y signos del Linfedema - Lipedema. ¿Cómo saber si lo padezco?

Aunque ambas enfermedades desarrollan el aumento de la circunferencia de las extremidades, cada una lo hace de manera distintas. Mientras que el linfedema puede ocurrir en un lado o en ambos lados, el lipedema suele desarrollarse frecuentemente en ambas extremidades y de manera similar. Conoce que signos y síntomas se presentan en cada enfermedad a continuación:

Síntomas y signos del linfedema

Tratándose de una enfermedad que puede progresar con el tiempo, los signos y síntomas varían según la gravedad de la etapa en la que se encuentre el paciente, siendo estas las siguientes:

  • Etapa 0: drenaje deteriorado sin inflamación visible o palpable. Algunas partes del sistema linfático ya están dañadas, pero la parte sana aún puede extraer la linfa, por lo que sólo se presentan signos de hinchazón ante ciertas situaciones cómo: picaduras de insectos, contusiones o esguince de tobillo. Con la elevación la hinchazón puede retroceder por completo.
  • Etapa I: puede reconocerse por una inflamación visible, pero aún es reversible; el linfedema puede retroceder, al elevar la extremidad. La hinchazón y edema es suave y al presionar con el dedo, una abolladura o hundimiento permanece temporalmente en la zona presionada. Además, el llamado signo de diagnóstico de Stemmer resulta negativo (el mismo aparece al pellizcar la piel que se encuentra en la parte posterior de los dedos de manos y pies).
  • Etapa II: el edema tiene una consistencia claramente endurecida. Ya en esta etapa la inflamación no desaparece por sí sola. Además, el signo de Stemmer es positivo: un pliegue de la piel no se puede levantar ni de la parte posterior de los dedos de las manos o pies.
  • Etapa III: conocida como elefantiasis. En esta etapa la piel está engrosada (fibrosis) y endurecida, existe una hinchazón extrema y la presencia de verrugas. Los síntomas del linfedema de la tercera etapa incluyen además decoloración o crecimiento anormal de las uñas, sensibilidad y proceso de cicatrización deteriorado en las áreas afectadas. Estos síntomas ocasionan el deterioro de la capacidad funcional, por lo que la personas que están en esta etapa tienen dificultad para movilizarse y realizar actividades de la vida diaria tales como lavarse los dientes, caminar, subir y bajar escaleras, ir de compras o conducir.

Síntomas y signos del lipedema

  • Inflamación simétrica: generalmente la hinchazón suele aparecer con igualdad de volumen en ambas extremidades inferiores, en caso de que se vean afectadas las superiores, ocurre exactamente lo mismo que con las inferiores. La inflamación no afecta ni los pies ni las manos (en las primeras etapas).
  • Desproporción corporal: existe un pronunciado desequilibrio y deformidad en las caderas y el cuerpo, esto en comparación con el resto del cuerpo.
  • Dolor: aparecen molestias espontáneas, acompañada de la sensación de hinchazón, así como cierta presión en las extremidades, la cual es notoria incluso en el tacto. El dolor puede ser tan intenso, especialmente en las últimas etapas de la enfermedad, que las personas afectadas se mueven menos y están significativamente restringidas en la vida cotidiana. La característica del dolor es lo que diferencia el lipedema de una hipertrofia grasa.
  • Debilidad capilar: ante algún golpe o presión sobre la zona afectada pueden aparecer hematomas. Incluso las lesiones menores causan un "hematoma"
  • Cambios pocos notables con la pérdida de peso, a pesar de los regímenes alimenticios o de adelgazamiento en los que puede estar sometidos la paciente, no hay disminución de volumen de las extremidades.
  • Asimetría en la piel: la piel de las extremidades suele presenta nódulos, abultamientos y es totalmente diferente a las demás áreas del cuerpo.
  • Sensación de baja temperatura: la zona de las caderas, y en ocasiones de las piernas suele encontrase más fría que el resto del cuerpo.

Esta es una enfermedad progresiva, lo que significa que estos síntomas aumentan sin tratamiento, un lipedema leve de primer grado puede convertirse en un lipedema avanzado, con grandes aumentos de adipocitos con el tiempo. Ambas enfermedades ocasionan cambios físicos importantes que pueden afectar la percepción de cómo se ven las personas afectadas, lo que disminuye su confianza en sí mismos y causar efectos psicológicos importantes (depresión, ansiedad, ira).

¿Qué causa el Linfedema - Lipedema?

Las acumulaciones de tejido adiposo y linfa en los brazos o piernas pueden darse como resultado de variedad de factores causales, los cuáles son diferentes en cada patología:

Causas del linfedema

Las causas se pueden distinguir según el tipo de linfedema presente:

Causas del linfedema primario

Se origina producto de malformaciones congénitas del sistema linfático, por ejemplo, hay muy pocos vasos o faltan ganglios linfáticos. También puede ocurrir que los vasos linfáticos estén deformados. Estas alteraciones frecuentemente son hereditarias. Otras causas en este tipo son:

  • Enfermedad de Milroy (linfedema congénito), se inicia durante la infancia, y se caracteriza por la anormalidad en el desarrollo de los ganglios.
  • Enfermedad de Meige (linfedema precoz), suele causar síntomas cerca de la pubertad o durante la gestación y en ocasiones puede aparecer más tarde, hasta los 35 años de edad.
  • Linfedema de comienzo tardío, es menos frecuente y suele comenzar después de los 35 años de edad.

Causas de linfedema secundario

Frecuentemente se origina como resultado de la cirugía y de la radiación en el contexto de la terapia contra el cáncer de mama. Las causas de linfedema secudario son:

  • Cirugías o radioterapia: una intervención quirúrgica o la radiación puede ocasionar lesión en los ganglios y vasos linfáticos y por consecuencia linfedema. Cuando se extirpa quirúrgicamente un tumor, a menudo también se extirpan los ganglios cercanos. La intervención puede dañar las vías de drenaje de tal manera que ya no puedan transportar la linfa y se desarrolle linfedema secundario.
  • Tumor o infección: un tumor canceroso y un proceso infeccioso puede comprimir o destruir por completo el sistema linfático existente.
  • Trombosis o insuficiencia venosa: la inflamación de las venas resultante puede dañar los vasos linfáticos

Causas del lipedema

Aunque se desconocen las causas exactas, actualmente se manejan algunas firmes teorías. Por ejemplo, el sistema hormonal y una predisposición genética parecen ser cruciales en el desarrollo del lipedema. Las causas teóricas del lipedema son:

  • Trastornos hormonales: está teoría se encuentra basada en el hecho de que casi exclusivamente las mujeres son las afectadas, especialmente en las fases de cambio hormonal. Eso sería durante y después de la pubertad, en el embarazo y en la menopausia. Se cree que la hormona estrógeno en particular juega un papel importante en el desarrollo del lipedema, ya que las células grasas reaccionan al estrógeno a través de puntos de acoplamiento especiales (receptores) en su superficie. Los pocos hombres con lipedema siempre tienen un trastorno hormonal (falta de testosterona u hormona de crecimiento) o hepático que interfiere con el metabolismo hormonal (por ejemplo, cirrosis hepática con consumo crónico de alcohol).
  • Predisposición genética: la teoría está basada en el hecho que varios miembros de una familia a menudo desarrollan lipedema. Esto indica una predisposición genética.
  • Daño vascular: otra teoría es que además del trastorno del tejido graso, también se sospecha un mal funcionamiento inflamatorio de los vasos en el tejido subcutáneo. Se dice que los vasos en el área afectada tienen "fugas" que promueven la transferencia de líquido y lípidos a los tejidos.

A pesar de que frecuentemente se cree que el sobrepeso, la mala alimentación y el sedentarismo está asociado al desarrollo de esta enfermedad. No hay evidencia científica de que una nutrición inadecuada, poco ejercicio u otro comportamiento incorrecto o no sano puedan causar lipedema.

Prevención del Linfedema - Lipedema

Teniendo en cuenta que no están del todo establecidas las causas del lipedema, es improbable su prevención. Con respecto al linfedema, el tipo primario no puede prevenirse y el tipo secundario que surge como resultado de la cirugía puede verse influenciado por la elección de los procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, si es necesario extirpar los ganglios de las axilas debido al cáncer de seno, es posible reducir el riesgo de padecer esta enfermedad si sólo se extirpan los ganglios linfáticos centinelas (en el caso de ser posible). El ejercicio adecuado, una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable reducen los efectos de linfedema, pero no pueden prevenirla.

Diagnóstico diferencial

Algunas de las enfermedades a tener en cuenta durante el diagnóstico diferencial de estas enfermedades son:

  • Celulitis.
  • Obesidad.
  • Manifestaciones dermatológicas asociadas a enfermedad cardíaca.
  • Manifestaciones dermatológicas asociadas a enfermedad renal.
  • Erisipela.
  • Filariasis.
  • Linfangioma.
  • Tromboflebitis.
  • Insuficiencia venosa.

¿Cuál es la diferencia entre el linfedema y lipedema?

El lipedema a menudo se confunde con el linfedema, pero existen claras diferencias entre ambas enfermedades:
Lipedema

  • Ocurre simétricamente, es decir, ambas piernas o brazos están afectadas.
  • La parte posterior de las manos y los pies no se ven afectados.
  • Es sensible y ocasiona dolor a la presión y al tacto.

Linfedema

  • Ocurre de manera unilateral o asimétrica.
  • La parte posterior de las manos y los pies también se ven afectados.
  • Generalmente no causa dolor.

Un método clásicamente usado en el diagnóstico diferencial de ambas afecciones es verificar el signo de Stemmer. Cuando se pellizca la piel del dorso de los dedos de la mano o pie, y la misma no se eleva por el edema presente, se trata de un linfedema (signo positivo de Stemmer) pero en el lipedema, la piel no tiene líquido y puede levantarse fácilmente (signo Stemmer negativo).

¿Cómo se diagnostica el Linfedema - Lipedema?

A diferencia de otras afecciones, ambas enfermedades generalmente son visibles a simple vista. Para determinar la gravedad, la etapa, las comorbilidades relacionadas y los posibles factores causales, para ello serán necesarios varios pasos como la anamnesis, la inspección, el examen físico/palpatorio entre otros estudios y pruebas complementarias.

Anamnesis (historia clínica)

Aquí el médico o especialista registra los antecedentes familiares, la clínica, así como las operaciones y enfermedades previas. Las enfermedades cutáneas anteriores, infecciones, picaduras de garrapatas, picaduras de insectos y enfermedades tumorales también proporcionan información importante. En esta fase también se cuestiona el curso cronológico (cuándo empezaron las molestias), la ubicación inicial y actual, la dirección de propagación y los síntomas y alteraciones que padece el paciente.

Inspección

Durante la inspección, se registra la ubicación, la diferencia circunferencial y, si es necesario, la diferencia de longitud del área edematosa e inflamada. Dado que la tez también puede proporcionar importante información sobre el origen y la etapa de los síntomas, se inspecciona a fondo el estado del tejido subcutáneo.

Examen físico/palpatorio

El especialista en salud realizará una exploración corporal, en donde inspeccionará los ganglios y el sistema tegumentario de la región afectada mediante la palpación. Además, se valora los siguientes aspectos:

  • El sistema cardiovascular y pulso (arterial y venoso).
  • Amplitud articular y estado de la movilidad activa y pasiva de las articulaciones.
  • Temperatura.
  • Valoración del signo Stemmer.
  • Sensibilidad.
  • Dolor a la palpación.

El examen físico junto con la información obtenida en la anamnesis y la inspección suele ser suficiente para diagnosticar estas patologías.

Estudios complementarios

  • Ecografía Doppler: este tipo de ecografía permitirá analizar la presión y el flujo sanguíneo, al mismo tiempo que permite encontrar obstrucciones de los vasos linfáticos.
  • Gammagrafía del sistema linfático (linfogammagrafía): esta prueba se caracteriza por la inyección de un líquido radioactivo, previo a la exploración realizada por una máquina. Esta máquina generará una serie de imágenes en donde se evidencia el recorrido del líquido, encontrándose de esta manera las zonas donde se ubican las obstrucciones linfáticas.

Si la causa no es obvia, se realizan exámenes de imagen exhaustivos porque también debe excluirse la presencia de un tumor u otra alteración, estos incluyen tomografía computarizada, resonancia magnética y ultrasonido.

Tratamiento médico del Linfedema - Lipedema

Hasta ahora, no hay medicamentos que ayuden contra estas afecciones. Sin embargo, ciertos medicamentos (diuréticos, antibióticos, benzopironas) pueden usarse en algunos casos especiales. La mayoría de los médicos primero recomiendan un tratamiento conservador, constituido principalmente por el drenaje linfático manual, nutrición, fisioterapia y el uso de medias compresivas.

¿Cuál es la cirugía en caso de Linfedema - Lipedema?

Aunque el abordaje conservador suele ofrecer notables resultados en la mayoría de los casos, en otros casos este abordaje no suele controlar los efectos negativos de ambas afecciones. En estos casos, una intervención quirúrgica puede ser útil. Los cirujanos operan de manera diferente según la causa. En el caso de linfedema, los siguientes procedimientos son los más frecuentemente usados:

  • Trasplante de nódulos linfáticos autógenos (ósea con nódulos del paciente): aquí los cirujanos trasplantan vasos linfáticos de una región sana del cuerpo a la región afecta.
  • Anastomosis linfovenosa: aquí los cirujanos usan las propias secciones de las venas sanas del cuerpo del paciente afectado, para tender puentes funcionales entre los vasos linfáticos y las venas.
  • Reconstrucción con colgajos: desplazamiento de tejidos sanos adyacentes al linfedema junto con sus vasos linfáticos.

En caso de lipedema el procedimiento quirúrgico más usado es:

  • Liposucción: se usa para reducir permanentemente la grasa subcutánea patológica en las piernas y los brazos. La liposucción puede reducir el dolor, la aparición de edema y hematomas. Además, el procedimiento de liposucción permite recuperar la apariencia de la piel y eliminar la restricción del movimiento. Después del procedimiento, los pacientes son remitidos a fisioterapia, para evitar los efectos nocivos del posoperatorio.

Tratamiento de Fisioterapia para el Linfedema - Lipedema

La fisioterapia es la opción más efectiva en el tratamiento de estas afecciones, si bien los métodos fisioterapéuticos no traen la curación, ya que se tratan de enfermedades crónicas incurables, ofrece variedad de beneficios a los pacientes con estos diagnósticos. Para ello, la fisioterapia busca conseguir los siguientes objetivos:

  • Reducir la hinchazón: si la terapia se inicia en la primera etapa, la inflamación se puede suprimir por completo en algunos pacientes.
  • Aliviar la incomodidad y el dolor: el tratamiento fisioterapéutico reduce la tensión, el dolor y la pesadez en la extremidad afectada, lo que mejora la calidad de vida del paciente afectado.
  • Prevenir la progresión de la enfermedad y las complicaciones asociadas: el cuidado del sistema tegumentario superficial y la fomentación de la movilidad es primordial para lograrlo.

Las intervenciones fisioterapéuticas más usadas para conseguir los objetivos anteriores incluyen:

  • Educación al paciente para el cuidado de la piel.
  • Drenaje linfático manual (DLM).
  • Vendajes de compresión.
  • Vendaje neuromuscular.
  • Ejercicios de Buerguer Allen.
  • Ejercicios cardiovasculares.
  • Terapia de ondas de choque.
  • Compresión neumática intermitente.
  • Masaje terapéutico.
  • Terapia con láser.

Ahora bien, hablando específicamente del tratamiento fisioterapéutico para el linfedema, en la actualidad existe un método de tratamiento que ofrece notables resultados, la terapia descongestiva compleja (TDC), la cual está dividida en dos fases:

Fase - Fase de descongestión

La primera fase de la terapia tiene como objetivo descongestionar la extremidad inflamada tanto como sea posible. Esta reducción de volumen se logra a través del drenaje linfático diario (manual y de equipo), integración con vendas de compresión y ejercicio regular. En esta fase el fisioterapeuta entrena al paciente sobre cómo cuidar la piel del área afectada y cuáles son los ejercicios apropiados para mantener la movilidad y funcionalidad de la extremidad afectada.

Fase - Fase de mantenimiento

El objetivo de la segunda fase de TDC es mantener los resultados obtenidos en la primera fase. La calidad de vida y la capacidad de trabajo del paciente deben restablecerse y mantenerse en la medida de lo posible, mediante el ejercicio físico y la protección y cuidado de la piel. Además, para este propósito, se reduce la frecuencia del DLM y la terapia de compresión, y en su lugar se hacen uso de vendajes de compresión, cómo: medias de compresión.

Ejercicios, automasajes y otros autocuidados para el Linfedema - Lipedema

Tratándose de afecciones crónicas, es importante mantener un cuidado constante para evitar que progresen o que ocasionen complicaciones. Es por ello, que te dejaremos a continuación algunos vídeos de nuestro portal de YouTube FisioOnline que te ayudarán a mantener los resultados obtenidos en terapia. Todos los vídeos son diseñados y presentados por expertos en fisioterapia y rehabilitación para brindarte las mejores recomendaciones.

Linfa, edema o linfedema - Qué es y cómo se forma

Primeramente, es importante que conozcas cómo se desarrolla ese líquido retenido en tus extremidades. En el siguiente vídeo te explicaremos de una manera breve y detallada qué es el linfedema y cómo se forma, además de qué puedes hacer para combatirlo eficazmente:

Cómo hacer un masaje anticelulítico y reductor de pierna, cadera o muslo (eliminar celulitis)

En caso de lipedema en miembros inferior, podría resultar útil un masaje de drenaje anticelulítico. Aprende a cómo realizarlo correctamente con las instrucciones que te brindarán un profesional fisioterapeuta a continuación:

Ejercicios de Buerguer Allen. Ejercicios para problemas circulatorios.

Estos ejercicios resultan ser muy útiles para drenar la linfa acumulada en las extremidades inferiores, aprende a cómo realizar correctamente los ejercicios de Buerguer Allen en el vídeo a continuación:

Kinesiotape como ayuda en drenaje linfático y eliminación de edemas.

El vendaje neuromuscular es una técnica terapéutica usada frecuentemente en el tratamiento de estas afecciones. Es por ello que te queremos mostrar cuáles son los efectos de esta innovadora técnica en la eliminación de edemas del miembro superior:

Automasaje y estiramiento para la pesadez de piernas o piernas cansadas

El mal funcionamiento de los sistemas circulatorios y linfáticos ocasionan esa sensación de molesta pesadez en las piernas. Esta molestia puede ser reducida mediante el masaje terapéutico y el estiramiento, aprende a cómo realizarlos correctamente con las directrices que te daremos en el siguiente vídeo:

Dolor de piernas. ¿qué puedo hacer para mejorarlo? Claves, consejos, tips y ejercicios

En dolor de pierna producto de esta enfermedad, puede ser aliviado mediante los ejercicios y las recomendaciones que te brindaremos en el siguiente vídeo:

Pronóstico del Linfedema - Lipedema. ¿El Linfedema - Lipedema se cura?

El linfedema primario y el lipedema son patologías incurables, mientras que, si la causa del linfedema secundario es reversible, la enfermedad puede sanar completamente. Si no se puede remediar la causa, los métodos de terapia actuales para ambas patologías pueden aliviar significativamente los síntomas y evitar su progreso.

El pronóstico de estas patologías no se puede predecir, ya que depende tanto del cuadro clínico del paciente como de su cooperación..."

Si no se tratan, estas patologías continúan deteriorando las capas superiores de la piel y luego las capas profundas de la piel, en algún momento, ya no es posible reparar los defectos con procedimientos conservadores ni quirúrgicos.