En esta sección se hablarán de otras lesiones de tobillo y pie como lo son la periostitis tibial, la sesamoiditis y el síndrome del túnel del tarso.
Otras lesiones de tobillo y pie
Entre las lesiones más comunes de tobillo y pie podemos encontrar:
Periostitis tibial
Como se sabe la periostitis tibial se conoce como una inflamación de la membrana más externa del hueso de la tibia hueso que se encuentra en la pierna junto al peroné, esta membrana se denomina periostio.
Sesamoiditis
La sesamoiditis se caracteriza por presentar dolor a la altura de los huesos sesamoideos que se encuentran por debajo de la cabeza del primer metatarsiano, esto en conjunto con inflamación o fractura. La sesamoiditis se puede encontrar frecuentemente en personas que practiquen ballet, en corredores y en personas que tengan el arco del pie alto o uso excesivo de tacones altos.
Síndrome del túnel del tarso
En el síndrome del túnel del tarso se asocia con dolor en la parte distal de la pierna, dígase en el tobillo, el pie y ocasionalmente puede llegar hasta los dedos, causado por una compresión o lesión del nervio que inerva y discurre hacia el talón y la planta del pie, denominándose el nervio tibial posterior.
Causas
Causas de la aparición de otras lesiones de tobillo:
Vamos a mencionar las causas de las lesiones que mencionamos anteriormente:
Causas de la periostitis tibial
Algunos de los factores predisponentes que causan la periostitis tibial son muy amplios y aquí destacaremos los más primordiales:
- La inflamación es un factor determinante debido a la vibración repetida sobre el pie al impactar sobre una superficie, esto provocando que los músculos tibiales traccionen de manera continua.
- Uso de una técnica incorrecta al correr.
- Utilizar un calzado inadecuado al momento de realizar la actividad.
- Realizar un esfuerzo superior por un periodo de tiempo prolongado.
- Promover la excesiva rotación de la cadera, desencadenando así una torsión tibial externa aumentada con un pie hiperpronado o con presencia de una eversión del talón o valgo del retropié excesiva.
Causas de la sesamoiditis
Las sesamoiditis tienen algunas particularidades:
- Están asociadas a fuerzas excesivas producidas por la flexión o compresión del hallux, o por traumatismo.
- Suceden luego de tropiezos en deportistas de alto impacto, como atletas o futbolistas.
- Pueden ocurrir por calzado que someta al dedo a una presión constante durante un tiempo prolongado.
- Personas con pie cavo o la retracción de lo músculos gemelos son propensas, ya que son condiciones que afectan el pie y favorecen la sobrecarga en el primer metatarsiano sobre todo en la zona plantar del pie.
Causas del síndrome del túnel del tarso
Entre las causas que generan síndrome del túnel del tarso encontramos:
- Alteraciones biomecánicas que producen estiramiento de las estructuras internas; retináculo flexor, abductor del pulgar.
- Alteraciones óseas postraumáticas, fracturas de tobillo, esguinces o fracturas-luxaciones de calcáneo, artritis subastragalina.
-
- Enfermedades sistémicas como diabetes, artritis reumatoide, hipotiroidismo e hiperlipidemias.
- Hipertrofia del músculo abductor del hallux.
- Tenosinovitis de los tendones que discurren por el túnel tarsiano.
Síntomas de otras lesiones del pie y tobillo
Continuando con los síntomas tenemos que:
Síntomas de la periostitis tibial
En la periostitis tibial tenemos que:
- Existe sensación quemante en la parte anterior de la tibia.
- Dolor que aparece al iniciar la actividad física.
Síntomas de la sesamoiditis
En la sesamoiditis encontramos lo siguiente:
- El dolor en la sesamoiditis se sitúa por debajo de la cabeza del primer metatarsiano; suele empeorar al caminar y al utilizar calzados con suela delgada flexible o tacones altos.
- Inflamación, que produce calor e hinchazón leve o enrojecimiento que puede extenderse en dirección medial y afectar la primera articulación metatarsofalángica.
- La fractura de los sesamoideos también causa dolor, hinchazón moderada y posiblemente inflamación.
Síntomas del síndrome del túnel del tarso
Con respecto al síndrome del túnel del tarso podemos encontrar:
- Dolor en cara interna del tobillo, del pie y de la planta que aumenta con la bipedestación, al ejercicio y a la eversión forzada del pie.
- Presencia de parestesias, hormigueos y quemazón a lo largo del arco longitudinal y zona plantar de los dedos y del antepié.
- En casos graves, dolor nocturno, incluso irradiado hacia los gemelos, debilidad de la musculatura intrínseca y atrofia.
- Pérdida del arco longitudinal medial.
- Tumefacción en área del túnel tarsiano.
Diagnóstico de otras lesiones de pie y tobillo
Entre los métodos de diagnóstico tenemos:
Diagnóstico de la periostitis tibial
Para conocer si estamos en presencia de una periostitis tibial, se realiza una exploración física exhaustiva, encontrando los síntomas determinantes que incluyen dolor en la zona de la cresta tibial, pudiendo aumentar progresivamente, esto ocasionando una alteración al andar. El diagnóstico por medio de la radiografía y resonancia magnética ayudan a complementar la exploración física de la periostitis tibial.
Diagnóstico de la sesamoiditis
Para diagnosticar la sesamoiditis se basa en las características presentes en el pie. Si se observa edema se examina el líquido sinovial para descartar infecciones y si al contrario se sospecha de aparición de fractura se deberá implementar una radiografía.
Diagnóstico del síndrome del túnel del tarso
Para obtener un diagnóstico fiable se tiene que realizar una historia clínica y excelente exploración física, esto acompañado de estudios electrofisiológicos como las radiografías, pruebas neurofisiológicas como las electromiografías y la implementación de la resonancia magnética.
Tratamiento médico de otras lesiones de pie y tobillo
Las opciones que escogen los médicos en general para las lesiones de pie y tobillo son:
Tratamiento médico de la periostitis tibial
La periostitis tibial puede ser tratada mediante cirugía, abriendo el periostio y retirando o desinsertando el músculo de esta capa del hueso.
Tratamiento médico de la sesamoiditis
Por medio de la artroscopia se podría resolver si hay presencia de fractura de los huesos sesamoideos.
Tratamiento médico del síndrome del túnel del tarso
Cuando los métodos conservadores no cumplen sus objetivos, se procederá a una intervención quirúrgica, siempre que el síndrome del túnel del tarso este clínicamente demostrado, con cirugía de descompresión abierta convencional para así obtener la liberación del nervio. o la realizacion de tecnicas minimamente invasivas como la endoscopia tarsal, obteniendo buenos resultados.
Tratamiento fisioterapéutico de otras lesiones de pie y tobillo
Entre las opciones de tratamiento de la fisioterapia tenemos:
Tratamiento fisioterapéutico de la periostitis tibial
Para la periostitis tibial:
- Aplicación de vendajes con tape rígido o esparadrapo estático para ayudar a atenuar la vibración del miembro inferior durante el impacto del pie con el suelo.
- Tratar la sobrecarga de la musculatura que es la causante del dolor.
- Uso de crioterapia.
- Iontoforesis antiinflamatoria, ultrasonido, láser.
- Corregir el mal apoyo del pie mediante un análisis mecánico de la pisada para definir la necesidad del uso de plantillas.
- Cambiar de calzado o el terreno en el que se entrene.
- Se realizan masajes descontracturantes.
- Estiramientos para la recuperación de la misma y disminución del dolor.
- Correcciones ortopédicas y reanudación de la actividad de forma progresiva y controlada.
- Fortalecimiento de la musculatura.
Tratamiento fisioterapéutico de la sesamoiditis
Para la sesamoiditis:
- El cambio del calzado, evitando aquel que cause dolor, puede ser suficiente.
- Si hay fractura sin desplazamiento, puede ser suficiente un tratamiento conservador, que puede incluir una inmovilización de la articulación con un calzado quirúrgico plano, rígido.
- En caso de inflamación los AINES y la inyección de un corticoide/anestésico local pueden ser útiles para reducir los síntomas.
Tratamiento fisioterapéutico de síndrome del túnel del tarso
Para el síndrome del túnel del tarso:
- Habrá que mantener reposo y aplicar la crioterapia en la etapa aguda ayudando a reducir la inflamación y aliviar los dolores.
- El uso de agentes físicos como la electroanalgesia, el ultrasonido, la iontoforesis con yodo y uso de las técnicas de masaje.
- Realizar un plan de fortalecimiento para la musculatura que puede estar afectada.
- Fomentar el uso de plantillas.
- Reeducar la marcha y el gesto deportivo.