Comentario
son muy buenas por el aporte de orientacion,prevencion y consejos. gracias.
Es evidente que nuestro organismo puede enfermar por diferentes causas, mala alimentación, accidentes, quimiotóxicos, entre otros muchos más factores... Pero en este artículo quiero remarcar los factores emocionales que también nos hacen enfermar.
Como hemos mencionado en otros artículos, la medicina oriental expone una teoría donde todo se relaciona con los elementos madera, fuego, tierra, metal y agua: colores, estaciones del año, sentidos, sabores… Incluso animales. Para cada uno de los cinco elementos de la medicina oriental hay un órgano y una víscera asociada (órgano macizo y órgano hueco, uno es Yin y el otro es Yang) en donde la energía pasa de manera fluida, equilibrada y se encuentra en armonía con los demás órganos. Sin embargo pueden verse alterados en algún momento por el desequilibrio de la energía. Una de las razones por las que la energía no circula como debe de hacerlo es por las emociones y, aunque con matices diferentes, ambos tienen una emoción común que los caracteriza, una emoción que les desequilibra y los daña y una emoción que los cura.
En este artículo desarrollaré los factores emocionales que influyen sobre nuestra salud, específicamente sobre la ansiedad y la preocupación y cómo éstas afectan al intestino delgado y al sistema cardiocirculatorio.
El intestino delgado y el sistema circulatorio son órganos del elemento fuego en la teoría de los 5 elementos. El sistema circulatorio, integrado por el corazón y los vasos sanguíneos (arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas) se encargan de llevar la sangre oxigenada, nutrientes y otras sustancias a todo el organismo, para que las células de nuestro cuerpo se nutran y realicen las funciones que deben realizar; además de llevar los tóxicos hacia las zonas de desecho y la sangre a los pulmones para que se oxigene y siga cumpliendo su función. El intestino delgado por su parte reabsorbe los nutrientes y las sustancias de la digestión que necesitamos para que nuestro organismo funcione.
Además, en el grupo del elemento fuego existen otros órganos, secundarios, de los que debemos ser conscientes:
El intestino delgado-corazón corresponden al elemento fuego de la medicina china; su estación característica es el verano y es en esta época del año cuando son más susceptibles de estar hiperexcitados los órganos de este elemento (sistema nervioso y sistema circulatorio) especialmente en jóvenes hasta los treinta y pocos años. Es la época del año y de la vida en que el ímpetu del elemento madera se transforma en creatividad, en fogosidad, proyectos y en alegría...
Ya hemos mencionado, en éste y otros artículos, que existen emociones que caracterizan, enferman y curan a los órganos. En un artículo anterior hablamos de cómo el ímpetu caracterizaba al hígado, cómo el estrés y la crispación lo alteraban o enfermaban y cómo la tolerancia lo curaba. Cada una de las personas debe estar atentas a su personalidad: cada persona tiene un elemento que lo representa y se comporta de una manera determinada, por lo que es fundamental que esté alerta ante las situaciones que pueden generar las emociones que lo enfermarán, y evitarlas o afrontarlas de la manera más adecuada. En el caso del sistema circulatorio y el intestino delgado, tenemos:
La alegría, la actividad mental y de todo el sistema nervioso, y el altruismo, son características del elemento fuego y parecen encajar perfectamente en el significado que tiene para casi todo el mundo el verano. Las personas propias de este elemento son nerviosas (que no es lo mismo que estar nervioso, ya que esto supondría una disfunción, un síntoma), muy activos mentalmente, con cierto espíritu altruista, en ocasiones artístico y con cierta labilidad emocional (pasan fácilmente de la pasión y la exaltación al desánimo y al desasosiego), suelen ser personas de aspecto delgado, a veces enjutos, con cara muy angulosa y más estrecha que el individuo hepático-biliar.
La alegría, si se hace excesiva y continua, también debilita nuestro organismo ya que supone un estado de exaltación que afecta al intestino delgado y al corazón igual que la actividad cerebral excesiva acaba derivando en ansiedad. Otra emoción similar a la ansiedad es la preocupación (preocupación), es decir, estar nervioso por algo que puede pasar en el futuro. Tenemos un video que te explica cómo se afecta específicamente el intestino delgado:
En éste video te explicamos a través del diagrama de la teoría de los 5 elementos cómo el intestino se altera a través de las emociones.
Por otro lado, el altruismo puede transformarse en narcisismo si lo que hacemos por y para los demás lo hacemos buscando un reconocimiento, dar una imagen positiva de nosotros mismos para buscar el afecto y el cariño de los que nos rodean; la persona narcisista, se vuelve esclava de esa imagen y se siente incapaz de decir ‘no’ a las demandas de los demás, incapaz de mostrar el lado menos agradable que también tiene; entonces se genera una ansiedad que acaba repercutiendo en el elemento siguiente, el metal, generando espasmos de colon y provocando diarreas alternadas con estreñimiento, es decir, colon irritable (ver elemento metal).
En éste apartado incluímos al altruismo, la creatividad y el amor sincero e incondicional.
Estas son las emociones que desequilibran directamente a estos órganos, pero es necesario entender que también este desequilibrio puede deberse indirectamente a la influencia negativa de otros órganos. En este sentido resulta importante que el lector acceda a este siguiente vídeo donde se explica, de forma occidentalizada y muy simplificada, la interrelación energética entre órganos que explican las disfunciones de intestino delgado.
Podemos pensar que las emociones no perjudican a los órganos, pero es porque muchas veces el órgano no produce síntomas que manifiesten que algo anda mal en el corazón o en el intestino por ejemplo. Pero la realidad es que sí afectan al órgano, pero no se manifiesta directamente en él, sino que se refleja en otra parte: en la espalda. El mal funcionamiento del corazón y del intestino delgado, al igual que sucede con el mal funcionamiento de los demás órganos, facilitarán la aparición de bloqueos vertebrales, contracturas musculares y por consiguiente lesiones músculo-esqueléticas (que al principio pueden ser simples molestias, pero pueden ser, con el tiempo, la razón de la aparición de hernias discales).
En el siguiente video te explicamos todas las repercusiones provocadas por el mal funcionamiento del intestino:
El mal funcionamiento del intestino se manifiesta en la espalda. ¿Quieres saber qué zonas se ven afectadas? Pues en éste video tenemos la respuesta.
Hay que ser consciente de las emociones para poder acabar con las lesiones. Es cuestión de mantener un equilibrio: la salud emocional completa permite la manifestación de la salud física completa.
No dejes de leernos para saber más acerca de las emociones y cómo nuestro cuerpo se afecta a través de ellas.
son muy buenas por el aporte de orientacion,prevencion y consejos. gracias.
Muy buena la explicación .Excelente
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