¿Qué sucede con la hernia discal (1) cuando aparece a nivel de L5-S1? Puede que el médico te haya dicho que ha sido culpa de tus malos hábitos posturales, o de algún accidente a pesar de que no hayas tenido ninguno. La realidad es que las causas de un disco herniado va más allá de un golpe o la mala postura. Te contamos todo acerca de éste tipo de hernia en éste artículo.
En fases incipientes (2) (protusión discal, es decir, cuando apenas el contenido del disco está saliendo de la zona donde se encuentra y justo antes de que comprima alguna raíz nerviosa) puede no provocar síntomas, o que estos se manifiesten únicamente en la zona lumbar como pequeñas sensaciones de hormigueo o entumecimiento o dolores muy leves.
El problema ocurre ya en fases más avanzadas, donde la hernia discal comprime la raíz nerviosa. El dolor podrá irradiarse a lo largo de la pierna, con una intensidad variable.
Cuanto más grave es la hernia, más probabilidad hay de que el dolor llegue más abajo de la rodilla, llegando hasta el pie, y pudiendo afectar a la sensibilidad, la pérdida de reflejos e incluso la pérdida de fuerza (el paciente será incapaz de andar de puntillas o talones).
Pero un dato que quizás no sabías y que es importante remarcar es que la intensidad del dolor no siempre se corresponde con una hernia grave. Incluso, se da la paradoja de que una persona puede tener fuerte dolor lumbar y no existir ninguna hernia (en donde son otros los factores que producen el dolor), y a la vez pueda haber personas con una hernia discal lumbar y estar completamente asintomática. Muchos estudios avalan esta circunstancia, se considera que más de un 30% de personas que no tienen ningún síntoma sin embargo tienen una protusión o hernia discal.
La respuesta es no. Existen muchas otras causas por las que se producen las hernias (3). Pero queremos resaltar uno en especial, un factor que a menudo no se tienen en cuenta: la disfunción de algún órgano o víscera que provoca una tensión o contractura refleja (involuntaria e inconsciente) de una serie de músculos, lo cual provoca un auto-aplastamiento del disco.
Este hecho es de especial relevancia en la hernia discal, porque esta presión mantenida por un mal funcionamiento de un órgano o víscera, que se produce 24 horas al día los 7 días de la semana va a producir la hernia discal, a pesar que tengamos una postura excelente durante todo el día, hagamos ejercicio, practiquemos algún deporte que nos gusta o estemos durmiendo completo 7 u 8 horas al día.
La presencia o no de estas disfunciones viscerales es la que determina la presión constante sobre el disco y la consecuente generación de dolor. Es importante remarcar que el paciente no va ser consciente de esta disfunción visceral, ya que en muchos casos el primer síntoma de esta disfunción es el problema de espalda, y por tanto el paciente achacará todos sus problemas a las posturas, al ejercicio, a la edad o simplemente se encogerá de hombros cuando se pregunte a sí mismo por el origen de su hernia discal manifestando no tener idea del por qué aparece la hernia.
En el caso de la hernia discal central L5-S1 se combinan dos tipos de alteraciones funcionales:
Es la primera de la que hablaremos: aquella hernia que repercute en la presión del lado izquierdo del disco (de la cual por cierto ya comenté en otro artículo), que se debe al estrés de vida que repercute en el mal funcionamiento renal y esta disfunción renal repercute en el espasmo de la musculatura lumbar izquierda.
Este estrés a veces, tiene un matiz especial como lo es el sentirse desbordado por una situación familiar o laboral; un exceso de presión por las circunstancias las cuales el paciente está siendo acosado y éste es incapaz de soportar o de abordar.
La presión del disco (4) en el lado izquierdo por estrés, se combina con una presión del disco en el lado derecho, que puede ser debida a la disfunción del útero y del sistema ginecológico en el caso de la mujer, y por la próstata en el caso del hombre.
Ambos órganos se pueden alterar por la alimentación, por el estrés de vida, por el sedentarismo y por componentes emocionales que alteran el funcionamiento de la próstata o del sistema ginecológico de la mujer. Ambas disfunciones acaban repercutiendo sobre el quinto disco al mismo tiempo, provocando una hernia que aplasta la médula espinal (el riñón presionando sobre el lado izquierdo y el útero/próstata presionando sobre el lado derecho, provocando un aplastamiento global del disco y que el núcleo pulposo se tienda a herniar de forma posterior).
Por tanto, el abordaje complicado de esta hernia, deberá ser amplio y nunca ceñirse únicamente a la farmacología, sino que un tratamiento fisioterapéutico a base de masaje y estiramiento de los músculos contracturados, potenciación de los debilitados, incluso si es posible la manipulación osteopática de la zona lumbar y pelvis, pero en mayoría de los casos deberá unirse a un tratamiento de este componente visceral mencionado.
Por eso habrá que combinar un tratamiento de plantas medicinales para el riñón y otro tratamiento para el útero o la próstata, empezando por uno otro en función de si el dolor es más predominante en la izquierda o la derecha. Observa el siguiente video.
En éste video te enseñamos un tratamiento natural a base de plantas medicinales para combatir los dolores producidos por una hernia discal del lado derecho.
En éste video te enseñamos un tratamiento natural a base de plantas medicinales para combatir los dolores producidos por una hernia discal del lado izquierdo.
Todo en nuestro organismo está conectado. Los órganos, a través del sistema nervioso (específicamente el sistema nervioso simpático) manifiestan su funcionamiento. Si funcionan correctamente todo trabajará en armonía, sin embargo un mal funcionamiento se manifestará y los músculos lo traducirán como contracturas y acortamientos que, al hacerse presentes, generarán bloqueos vertebrales y múltiples trastornos.
Los tratamientos convencionales (estiramientos, terapia manual, etc.) para las disfunciones músculo-esqueléticas pueden funcionar, pero si de verdad queremos sacar lo mejor de un tratamiento y aprovecharlo al máximo para reequilibrar las funciones de músculos y órganos, es necesario un tratamiento con plantas medicinales adicional al convencional. Las plantas medicinales, en la dosificación y combinación correctas, tienen todos aquellos elementos que nos traerán beneficios, exactamente iguales a un medicamento pero mejor, porque es totalmente natural y no nos hará daño con sus efectos secundarios. Es una opción barata de tratamiento y que es necesario reimpulsar en la actualidad.
En nuestro portal tenemos distintos contenidos acerca de las disfunciones viscerales: cuando ocurren en el hígado, en la vesícula, en el bazo-páncreas… E incluso hablamos de otros trastornos que ocasiona el mismo órgano (el riñón por ejemplo repercute en muchas más estructuras, más allá de la espalda). Siempre te animamos a que aprendas con nosotros un poco más, solo revisa los contenidos que aquí tenemos y pregunta, que todas las dudas que tengas las aclararemos.