Las fracturas por estrés ocurren generalmente en las extremidades inferiores, ya que están expuestas a un mayor estrés debido al peso corporal que en ellas se descarga. Los metatarsianos resultan ser los más afectados por este tipo de lesiones, principalmente el segundo y quinto metatarsiano. Si bien, las fracturas por estrés son prevalentes en deportistas, los corredores se ven particularmente afectados por una fractura de metatarsiano. Conoce más de esta lesión a continuación:
¿Qué es una fractura por estrés del metatarsiano?
La fractura por estrés es una lesión ósea que ocurre con mayor frecuencia entre atletas y deportistas, a diferencia de las fracturas comunes que ocurren en el contexto de impactos de alta energía, accidentes o caídas, esta fractura no ocurre como consecuencia de una lesión aguda sino como resultado de una constante y repetitiva sobrecarga sobre el hueso. Son comunes en los huesos del pie, especialmente en el hueso del talón (calcáneo) y en los huesos metatarsianos (principalmente el 2° y 5°).
La fractura por estrés es una lesión ósea que ocurre con mayor frecuencia entre atletas y deportistas..."
En huesos sanos, los daños o lesiones menores se reparan con el descanso. Sin embargo, si la carga sobre el hueso aumenta sin fases de recuperación, el hueso ya no puede reparase así mismo. Con el tiempo, la corteza estable de tejido óseo se rompe. Una fractura por estrés del metatarsiano generalmente es causada por un esfuerzo repetitivo y constante (por ejemplo: correr sin descanso) que excede la capacidad del metatarsiano para repararse a sí mismo, por lo que finalmente se rompe parcial o completamente, ocasionando dolor e inflamación gradual en el metatarso que aparece con la carga sobre el pie al caminar o correr.
¿Quién podría sufrir una fractura por estrés del metatarsiano?
Son lesiones que afectan principalmente a atletas o deportistas que corren y saltan repetidamente. Los deportistas principiantes suelen estar presentar más esta lesión que los profesionales, esto debido al bajo rango de rendimiento físico y a la mala dosificación del ejercicio que los mismos frecuentemente presentan en el entrenamiento. En general, las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar fracturas por estrés que los hombres. Una razón de esta prevalencia resulta ser el desequilibrio hormonal femenino, ya que la deficiencia de estrógenos en la menopausia afecta el metabolismo óseo y reduce el almacenamiento de calcio, volviendo vulnerables los huesos.
¿Cómo se tratan estas fracturas?
A menudo se trata con un tratamiento conservador constituido inicialmente por la indicación de reposo del pie afectado, evitando todas las situaciones que tensionan la zona y causan dolor. Si hay una fractura por estrés en el área de la superficie de una articulación o si una articulación está comprometida, la parte del mediopié o antepié afectada debe aliviarse e inmovilizarse por completo, de lo contrario existe el riesgo de que se desprendan o desplacen los fragmentos fracturados del metatarsiano.
La indicación de una inmovilización depende de la ubicación y la gravedad de la fractura por estrés..."
Este alivio se puede obtener con el uso de muletas o, dependiendo de la gravedad de la fractura por estrés, con zapatos ortopédicos especiales o plantillas ortopédicas dentro de los zapatos para que redistribuyan la carga. En muchos casos no es necesaria la inmovilización completa del pie con un yeso.
¿Qué hacer y qué no hacer?
En caso de que te hayan diagnosticado con una fractura por estrés, te recomendamos detener totalmente el ejercicio exhaustivo que estabas practicando mientras haya dolor y sustituirlo por un ejercicio más ligero en el que no se descargue peso sobre el pie, como la natación o el ciclismo estacionario, que le ayude a mantener la condición y rendimiento físico ganado, sin continuar generando tensión sobre el hueso fracturado.
Además, es importante ponerse hielo sobre la región dolorida, así como también realizar baños de contraste del pie lesionado, para que disminuya el dolor y la inflamación presente. Generalmente estas lesiones óseas tienen un periodo de curación de 4 – 6 semanas, por lo que importante que a partir de este periodo comience a entrenar de nuevo progresivamente.
Metatarsalgia - Tratamiento mediante ejercicios, automasajes y estiramientos
Estas lesiones pueden ocasionar un notable dolor en el área de los metatarsianos, esto es conocido como metatarsalgia, para aminorar dicha molestias te recomendamos realizar automasajes y estiramientos progresivos, una vez el dolor se haya aliviado procede a fortalecer tu pie afectado con los ejercicios que te brindaremos en el vídeo a continuación:
