Cada vez hay más fisioterapeutas que se forman de forma específica sobre nutrición con el objetivo de mejorar su arsenal terapéutico y sus resultados. Esto es una realidad incluso fomentada desde universidades y muchos colegios profesionales de fisioterapia, sin embargo muchos compañeros se sienten molestos con esta evolución de nuestra profesión, sin duda esto es una realidad, pero al parecer una realidad incómoda.
Fisioterapia y nutrición: 2 visiones, un solo objetivo
Por lo tanto sí, la nutrición es una herramienta útil para tratar muchas dolencias del sistema músculo-esquelético, pero ante este hecho surge el siguiente interrogante: ¿Puede el fisioterapeuta tratar a sus pacientes con una herramienta que parece más propia de otros profesionales? Para mí la respuesta es rotundamente SÍ, y daré algunos argumentos:
Las herramientas terapéuticas son adoptadas por otras profesiones
Dentro del arsenal terapéutico en el campo de la salud, hay herramientas que pueden ser utilizadas por diferentes profesionales. Por ejemplo, se pueden realizar maniobras respiratorias y manuales para relajar el diafragma realizados por un psicólogo, siempre cuando esté en el marco de su profesión, es decir tengan como objetivo disminuir la ansiedad de su paciente, sin embargo estas mismas maniobras pueden ser realizadas por un fisioterapeuta si el objetivo fuera tratar un problema de espalda.
Desde la fisioterapia se recomienda cambios en la nutrición, y desde la nutrición se recomiendan cambios en el nivel de actividad física, y así con todas las profesiones de la salud
Otros profesionales actúan de forma similar dentro del marco de su profesión: los nutricionistas recomiendan hacer ejercicio físico y estiramientos para que un paciente adelgace más y mejor o los preparadores físicos recomiendan ejercicios propioceptivos a un paciente que está saliendo de una lesión (en la vida real el límite entre la rehabilitación realizada por un fisioterapeuta de por ejemplo una lesión de rodilla, y la mejora del rendimiento físico de este paciente hecha por un preparador físico, es una línea bastante difusa).
La fisioterapia debe evolucionar y expandirse
La fisioterapia es una profesión joven y en plena evolución, hace pocos años no usábamos agujas como herramienta terapéutica, era algo de las enfermeras/os y sin embargo hoy dentro del marco de nuestra profesión las empleamos con naturalidad siempre y cuando el objetivo sea la mejora de la dolencia ósteo-muscular. Es decir, no debemos fijarnos sólo en la herramienta terapéutica que utilizamos (en este caso la aguja) sino con qué fin la utilizamos.
Distintas visiones hacen un mejor tratamiento en fisioterapia
Es el fisioterapeuta el profesional más adecuado para tratar el dolor de espalda y el que debe tratar los posibles factores causales de estas dolencias. Incurriríamos en intrusismo profesional si prescribiésemos dietas para adelgazar o para la insuficiencia renal, diabetes o cualquier enfermedad, pero este no es el caso, sólo damos algunos consejos nutricionales que sabemos pueden actuar en la mejoría de la circulación del tejido conjuntivo, desinflamar una articulación, o disminuir la contractura muscular o incluso para tratar una disfunción visceral que esté alterando la mecánica muscular y articular (y remarco que hablo de disfunción visceral y no de enfermedad visceral que le incumbe al médico y que además tiene mucha menos influencia en el sistema músculo-esquelético).
Un fisioterapeuta no trata con medidas nutricionales trastornos de la nutrición; sino trastornos músculo-esqueléticos. ¿Intrusismo? No.
En mi opinión no realizamos intrusismo los fisioterapeutas cuando aconsejamos a nuestro paciente sobre nutrición por el simple hecho de que no invadimos el trabajo de otro profesional, no conozco a ningún nutricionista que en su ejercicio profesional trate con medidas nutricionales dolores de espalda, contracturas, hernias discales, y si así fuese ¿no sería este nutricionista el que estaría incurriendo en intrusismo?
Infografía: cada día está más claro, alimentación, salud y enfermedad van de la mano
En la siguiente infografía podrás observar todas aquellas alteraciones que pueden verse beneficiadas por un cambio en la dieta.
Dejemos los complejos e incorporemos esta potente arma terapéutica a nuestra profesión, sólo queda mejorar y ampliar la formación sobre nutrición que ya nos dieron durante la formación universitaria de fisioterapia.