¿Tienes dolor en la planta del pie? ¿Incrementa al despertar? ¿Disminuye a medida que caminas durante el día? Estos signos son indicativos de la presencia de una fascitis plantar. Aunque suele ser relacionada con el espolón calcáneo, pero, ambas enfermedades pueden estar presentes por separado. Conoce más acerca de las causas, síntomas y tratamientos disponibles para la Fascitis plantar en la información del presente artículo:
Para entender mejor esta patología es necesario hablar un poco acerca del tejido afectado. La aponeurosis o fascia plantar es una placa de tejido tendinoso bastante firme ubicada en la planta del pie. Por su parte posterior, se une al hueso del talón (calcáneo) y por su parte delantera está conectada a los dedos de los pies. Cuando se camina, la fascia plantar se pone bajo tensión asegurando la transmisión de carga y fuerza desde el antepié al retropié. La función de este tejido es la de absorber las cargas axiales del cuerpo, estabilizar y levantar el arco plantar, brindándole al pie el soporte y la estabilidad que se necesita para conseguir una marcha funcional y equilibrada.
Por el término fascitis (itis=inflamación) podríamos suponer que se trata de la inflación de la fascia, sin embargo, esta patología se caracteriza notablemente por la ausencia de células inflamatorias. Una vez aclarado esto, podemos decir que la fascitis plantar es una lesión por sobreuso que ocurre como resultado de una irritación degenerativa en el origen de la fascia plantar en la tuberosidad del calcáneo, así como de las estructuras perifasciales adyacentes. Los factores que conllevan a tal irritación y degeneración varían en cada caso, pero frecuentemente esto suele ocurrir durante la realización de actividades deportivas de alto impacto, especialmente aquellas que implican correr o saltar.
Dada la ubicación de este tejido es comprensible que sea una de las afecciones más frecuentemente diagnósticas en caso de dolor en la planta del pie y en el talón. El dolor en la fascia puede ser insercional o no insercional, de igual forma la degeneración y el consecuente dolor puede involucrar la banda central más grande, pero también puede presentarse solamente en la banda medial o lateral de la fascia plantar.
Se considera la causa más común de dolor de talón que se presenta en el ámbito ambulatorio. Aunque se desconoce la incidencia y la prevalencia exacta de la fascitis plantar por edad, en los EEUU se estima que aproximadamente un millón de visitas de pacientes por año se deben a la fascitis plantar. Es una afección frecuente en corredores o runners, representado el 10% de todas las lesiones que estos deportistas padecen. Se cree que también ocurre en aproximadamente el 10% de la población general, y que el 83% de estos pacientes son adultos activos entre 25 y 65 años. Un tercio de los casos diagnosticas presentar esta afección en ambos pies. De las personas diagnosticadas con esta lesión destacamos al basquetbolista estadounidense Domantas Sabonis quién presentó este diagnóstico a mediados del 2020.
Domantas Sabonis ya está en la burbuja de Orlando. Deberá pasar cuatro días en cuarentena luego de recuperarse de su fascitis plantar en el pie derecho.
El europeo podría jugar el quinto juego de la serie ante el Miami Heat, si Indiana logra ganar al menos un partido (0-2). pic.twitter.com/RkwJMHRjCI— Isolation (@IsolationNBA) August 22, 2020
La mayoría de los pacientes con fascitis plantar señalan que las molestias dependen de la carga y que los dolores comienzan lentamente. En la mañana después de levantarse, muchos pacientes reportan sufrir de dolor en el área del talón (a esto le llamamos dolor inicial). Sin embargo, después de una corta caminata el dolor suele aminorarse o desaparecer. Muchos pacientes inicialmente no presentan síntomas, incluso cuando hacen deporte o realizan actividades estresantes de la vida cotidiana.
Sin embargo, hacia el final del entrenamiento o cuando la jornada laboral casi termina, el dolor regresa con un poco más de intensidad. El dolor generalmente comienza en la zona del talón, pero a medida que la degeneración baja progresando, puede irradiarse a la totalidad de la planta del pie e incluso llegar a la pantorrilla. Si no se hace nada con respecto a la fascitis plantar, en casos extremos la inflamación puede volverse crónica, por lo que la persona afectada ya no puede caminar sin dolor. Y a largo plazo esto puede conllevar al desarrollo de otras afecciones. en resumen, los signos y síntomas indicativos de la presencia de esta afección son:
La irritación, degeneración e inflamación de la fascia o aponeurosis plantar generalmente se produce como consecuencia de un estrés constante irregular o unilateral en los pies. Estar de pie o caminar durante largos períodos de tiempo, así como correr sobre suelos irregulares, puede provocar dicha sobrecarga. Los atletas de salto y los corredores de larga distancia son particularmente propensos a desarrollar esta afección. Además, la obesidad y el sedentarismo se encuentran entre los factores de riesgo más frecuentes, pero existen otros más.
Tratándose de una enfermedad que se desarrolla de manera progresiva por factores modificables, existen varias simples acciones que pueden reducir efectivamente el riesgo de padecerla. Estas incluyen:
Además, de los estiramientos enfocados en la musculatura de la pantorrilla, otra medida preventiva es la técnica de automasaje enfocada en la aponeurosis o fascia plantar. En el siguiente vídeo te mostraremos como realizarlo de manera efectiva:
Teniendo en cuenta que el tejido afectado guarda relación con varias zonas del pie, es necesario aclarar que es la fascia la afectada y no otra estructura. Algunos de los diagnósticos diferenciales más destacables son:
El diagnóstico generalmente se puede hacer sobre la base de la anamnesis y los hallazgos clínicos típicos. En la mayoría de los casos, no son necesarios exámenes adicionales más que el examen físico, en donde frecuentemente el especialista inspecciona el área dolorida y realiza pruebas provocativas como el Test de Jack (dolor de talón provocado por la dorsiflexión pasiva de los dedos), que permite una valoración integral de la fascia plantar. El diagnóstico se puede confirmar mediante una ecografía o resonancia magnética del pie. Rara vez se requiere una radiografía, pero puede usarse para descartar otras lesiones o enfermedades, en particular una fractura por fatiga del calcáneo. En algunos casos, en la valoración con pruebas de imagen se puede encontrar un espolón en el hueso calcáneo. Se encuentra a menudo en pacientes con fascitis plantar crónica, pero no tiene por qué estar presente. La presencia de un espolón en el talón no está necesariamente asociada con la fascitis plantar.
En casos crónicos, es frecuente encontrar en la valoración con pruebas de imagen un espolón en el hueso calcáneo..."
Aunque existen muchas opciones de tratamiento médico conservador y quirúrgico, la fascitis plantar puede volverse crónica fácilmente y conllevar a la aparición de afecciones como el espolón calcáneo.
El tratamiento inicialmente consiste en aliviar el estrés o reducir la actividad física estresante (reposo deportivo) para reducir la inflamación y el dolor de la fascitis plantar, algunas de los tratamientos más frecuentemente indicados por los médicos:
La cirugía es el último recurso terapéutico del médico y frecuentemente se trata una fasciotomía (liberación de la fascia) mediante una cirugía abierta o endoscópica. Sin embargo, la liberación quirúrgica de este tejido tendinoso no garantiza un resultado exitoso. Las complicaciones de la cirugía incluyen lesión nerviosa, rotura de la fascia plantar y aplanamiento del arco longitudinal.
El estiramiento, el fortalecimiento y el movimiento guiado desde la fisioterapia tienen un buen efecto en esta afección de salud. No existe un protocolo terapéutico específico, ya que los factores causales varían en cada persona. Generalmente, los ejercicios de estiramiento enfocados en la musculatura de la pantorrilla son la medida terapéutica más usada en la mayoría de los casos, ya que esta musculatura suele estar contraída aumentando así la tensión sobre la fascia plantar. Otras intervenciones realizadas por el fisioterapeuta son:
Un procedimiento nuevo altamente eficaz en el tratamiento de afecciones de este tipo es el dispositivo INDIBA, observa en el siguiente vídeo cuales efectos y beneficios que puedes obtener si recibe una terapia mediante el dispositivo INDIBA en caso de fascitis:
Antes de hablar sobre el tratamiento propuesto de esta visión es necesario esclarecer un poco de qué trata. Siendo así, la Fisioterapia Integrativa – Fiit Concept está basada en la filosofía de la Medicina Tradicional China (Medicina Oriental, este tipo de medicina establece que cada emoción concreta contribuye al desarrollo de una alteración de algún órgano o víscera en concreto, la presencia de esta alteración podrá repercutir negativamente en el tono muscular y sobre la biomecánica intervertebral, debido a la relación establecida por el sistema simpático y parasimpático. Adicionalmente otros factores causales muy importantes, pero poco tomados en cuenta como la nutrición y el mal manejo del estrés también contribuyen a la instauración de una disfunción visceral que finalmente genere alteraciones en el sistema musculoesquelético.
Toda esta relación la podrás ver ejemplificada en el siguiente diagrama:
Teniendo esto en claro, podemos afirmar que no sólo los factores causales provenientes del ámbito físico o mecánico (trabajos repetitivos, exceso de ejercicio, calzado inadecuado) nombrados en este artículo, conlleva a la aparición de fascitis plantar, sino que también la presencia de estrés, alteraciones nutricionales y emocionales pueden favorecer su aparición.
El órgano implicado en el origen de esta enfermedad según nuestra visión Fiit Concept – Fisioterapia Integrativa, es el riñón. .."
Esta disfunción ocasiona la aparición de rigidez de la zona lumbar alta la cual provoca bloqueo articular en la región lumbar baja (L5-S1), este bloqueo conducirá a la irritación de las raíces nerviosas del nervio ciático, lo cual provocará una afectación del segmento medular correspondiente, originado seguidamente un aumento constante del tono muscular de los gemelos y la bóveda plantar, por ende, tensión constante que finalmente provocará la degeneración de la fascia plantar. Esta disfunción puede originarse por variados factores que a continuación te explicaré:
Todos estos factores influyen negativamente en el sistema musculoesquelético y combinados desmejoran la mecánica de la zona lumbar, que favorecen la fascitis plantar debido a la conexión establecida por el sistema nervioso simpático y parasimpático.
Nuestro canal en YouTube FisioOnline está diseñado para brindarte las herramientas y técnicas terapéuticas adecuadas para fomentar tu proceso de rehabilitación. Es importante destacar que las recomendaciones e indicaciones proporcionadas en los diferentes vídeos no sustituyen el abordaje médico y fisioterapéutico personalizado, por lo que te recomendamos que antes de llevar a cabo algunas de las siguientes recomendaciones, acudir a tu profesional de salud de confianza. Una vez aclarado esto te invitamos a que les des un vistazo a los siguientes vídeos:
La técnica de auto masaje es muy efectiva para obtener analgesia del dolor frente a afecciones musculoesqueléticas como esta, es por ello que te recomendamos realizar la siguiente técnica de automasaje que te enseñaremos a continuación:
En el siguiente vídeo te hablaremos un poco acerca de la biomecánica alterada en esta afección, cuales factores pueden desencadenarla y, además, te brindaremos variedad de tips y consejos que te ayudarán a resolver esta lesión tan frecuente:
En el siguiente vídeo te brindaremos importante información y un protocolo terapéutico que te ayudará a recuperarte eficazmente de esta afección de salud. Dicho protocolo está constituido por ejercicios, estiramientos y masajes:
En el siguiente vídeo hay variedad de ejercicios que te permitirán entrenar eficazmente la musculatura de tus pies mejorando así la biomecánica alterada y aliviando los síntomas presentes, además, te mostramos otros consejos y masajes para la fascitis plantar:
El cuerpo puede recuperarse de esta lesión por sí sólo, siempre y cuando se sigan con las medidas terapéuticas indicadas. La duración total de los síntomas varía de persona a persona. En la mayoría de los casos habrá una mejora completa dentro de un año. En algunos casos, sin embargo, pueden provocar molestias crónicas que son mucho más difíciles de tratar. En raros casos, el grado de degeneración presente es tal, que la placa de tejido tendinoso puede romperse.
La mayoría de los pacientes con fascitis plantar presentan mejoría en cuanto a los síntomas en unos 6 meses y se curan completamente con tratamientos conservadores en 12 meses. Los casos que necesitan cirugía, por lo general no brinda resultados exitosos, por lo que incluso con tratamiento, la resolución de los síntomas en estos casos puede tardar semanas o meses.