El nervio cubital(1) desciende por la parte posterior y más cercana al cuerpo del brazo, y pasa por detrás del codo, una vez allí pasa a la zona anterior del antebrazo y desciende hasta la mano, donde va a inervar el dedo meñique, el anular y la mitad del dedo medio.
La parálisis del nervio cubital es la parálisis más común que afecta a los nervios del sistema nervioso periférico, siendo su característica principal la conocida como “mano en garra” en la que los dedos que dependen de la inervación del nervio cubital van a encontrarse flexionados en mayor o menor medida, según la intensidad de la lesión.
Además, el nervio cubital es un nervio muy superficial, especialmente en el codo, lo que le vuelve muy sensible a las agresiones, un ejemplo de esto son los golpes en el codo, que producen primero un hormigueo que llega a los dedos y después esta zona se queda como “dormida”.
Lo primero es bajar el hombro, a partir de allí vamos a juntar los dedos índice y pulgar y flexionar el codo con el brazo en rotación externa, seguidamente rotamos e inclinamos la cabeza hacia el lado contrario del brazo que vamos a movilizar y por último estiramos el codo apuntando la palma de la mano hacia el techo. Repetimos esta combinación de movimientos(2) aproximadamente 10 veces, manteniendo cada postura final durante 3-4 segundos. Os recuerdo que este ejercicio debe ser asesorado y supervisado por vuestro fisioterapeuta.
(1)https://www.jhandsurg.org/article/S0363-5023(14)00534-6/fulltext
(2)https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1356689X15000557?via%3Dihub