Vamos a realizar en este video un interesantísimo ejercicio de movilización por medio de estiramiento para todos aquellos problemas del codo (especialmente fracturas) en los que hay una perdida de la extensión del codo.
Las fracturas de los huesos propios o que conforman el codo, como son fracturas de la cabeza del radio(1), fracturas de la porción distal de el número o fracturas del cole que gano no parte superior del cubito, van a provocar en la mayor parte de las ocasiones una limitación inicial de la extensión de codo. Aunque también estará limitada la flexión la recuperación de este movimiento no va a presentar o plantear mayores dificultades ya que está naturalmente favorecida por la fisiología muscular de la extremidad superior dado que todos los músculos tónicos y más potentes son músculos que realizan la flexión de codo.
Por esta misma razón, el movimiento que va a estar más frecuente ilimitado y que puede quedar crónicamente en una limitación en flexo de codo es la extensión que tendremos que trabajar insistentemente para poder recuperar.
Para realizar este ejercicio de estiramiento o movilización de la articulación del codo(2) nos tumbaremos en decúbito supino o boca arriba sobre una esterilla o una alfombra fina para estar cómodamente y poder aguantar el tiempo que dura el ejercicio.
En esta posición colocaremos el brazo en posición perpendicular al tronco es decir formando con este un ángulo de 90° de forma que además la flexura del codo que ve perfectamente orientada hacia el techo es decir paralela a la línea de el suelo. En esta posición, tendremos que tener en cuenta que la cintura escapular estén bien pegada hacia el suelo y alejado el hombro lo más posible de la oreja para poner en tensión toda la musculatura Flexora y adductor del brazo que también suele estar acortada en estos casos y será conveniente estirar y poner en tensión.
Será ahora cuando comenzaremos a llevar el codo hacia la extensión sin perder nunca las correcciones que hemos hecho de el hombro y la cintura escapular y sin realizar tampoco rotaciones del brazo o del húmero.
En este descenso o extensión del codo, nos encontraremos con la restricción del movimiento o limitación tal y como este en ese momento, pudiendo ser de 20 30 40° según el caso y el grado de rigidez.
En este punto de inicio de la limitación no forzaremos más el codo, sino que colocaremos con ayuda de alguna persona una serie de libros, almohadas, cojines o lo que tengamos a mano que sostengan el brazo en esta posición evitando que caiga y se fuerte más lo cual sólo generaría compensaciones negativas para continuar con este ejercicio.
Será ahora cuando comenzaremos a realizar con un pequeño peso de uno o dos kilos colocado sobre la palma de la mano que tendrá que estar a poder ser mirando hacia el techo, pequeñas contracciones isométricas es decir sin que él como ser doble ni haya ningún desplazamiento óseo articular ni acortamiento muscular, con los consiguientes tiempos de relajación post isométrica es decir después de la contracción muscular.
Pasados unos minutos y realizadas una serie de tandas de estas contracciones isométricas, nuestro ayudante retirará un pequeño cojín un libro o cualquiera de los elementos que tengamos colocados debajo del brazo y la mano para que éste pueda estirarse un poco más si es que ha cedido en este tiempo entrara entonces en una nueva barrera y un nuevo límite.
Repetiremos este mismo proceso tantas veces como queramos teniendo siempre en cuenta que al volver a doblar el codo sentiremos un importante dolor por todo el tiempo que hemos mantenido esta articulación en una posición extrema forzando esta limitación provocada por la rigidez.
Sin embargo la repetición diaria de este ejercicio puede ayudarnos a conseguir importantes progresos en la ganancia de el movimiento de extensión de codo.
(1)https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0960076017303345?via%3Dihub
(2)https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD003324.pub3/full