La postura es la posición que adopta una persona en un momento determinado y que en oportunidades no suele ser la más ergonómica y saludable para el cuerpo.
Crear conciencia desde un estado de ánimo real sin prejuicios es la forma más saludable para adquirir una postura erguida, que además es necesaria para que el aparato locomotor se encuentre en total armonía.
Es por ello que en este artículo te contamos 5 mentiras que has creído sobre la espalda encorvada.
Yo soy así, es hereditario
El factor hereditario en esta alteración de postura no es válida, una espalda encorvada no tiene que ver con los antecedentes posturales familiares, una postura inadecuada es característico de cada persona, por lo que está muy lejos ser un carácter hereditario.
Tiene que ver con los malos hábitos posturales
Los malos hábitos posturales pueden estar ocasionados por estados emocionales que son ocultados por temor o por sentido de culpabilidad ante tantos reproches por deber adoptar una postura erguida.
"Crear conciencia desde un estado de ánimo real sin prejuicios es la forma más saludable para adquirir una postura erguida."
Puedo corregirla si me empeño y me pongo recto
Si el tomar la decisión de adoptar una postura correcta y erguida se realiza desde la culpabilización y del empeño constante de personas cercanas, la postura no será una postura adoptada desde el buen ánimo, de la armonía y querencia de sí mismo, desde la limpieza de esos sentimientos escondidos, sino que se realiza desde la obligación por el hecho de querer demostrar la fuerza que hay dentro de un ser que profundamente se encuentra herido, con sentimientos de culpabilidad escondidos.
Esta obligación por adoptar una postura correcta genera compensaciones en las que parece que se ha adoptado una postura recta pero en el fondo no es así.
Es mejor estar recto
Si es mejor estar recto pero de una forma verdadera sin sentimientos escondidos que quieran demostrar los contrario, que sea una postura adquirida como facilidad, sin tensiones, de una forma ligera.
Por lo que es mejor estar verdaderamente encorvado o torcido que falsamente recto.
Sólo es un problema estético
El adoptar una postura encorvada no tiene que ver sólo con lo estético, con como se verá esa postura, esto también tiene que ver con el estado de ánimo de la persona.
Una espalda encorvada puede asociarse a un estado de ánimo abatido, dando lugar a una posición ante la vida de forma limitante interpretándose como que la persona tiene menos ganas.
"Si quieres cambiar tu postura tienes también que cambiar tu postura emocional."
Además se asociarse a un estado anímico, una espalda encorvada genera un serie de alteraciones en el organismo desde los órganos como el aparato locomotor, por lo que las vértebras no se encuentran en su lugar adecuado y por su parte los músculos en la zona de la espalda se encuentran elongados, estirados mientras que en la zona anterior, en la zona del abdomen todas esas estructuras están acortadas comprimidas, alterando la biomecánica del movimiento corporal.
