Los esguinces son lesiones comunes en la población, y en especial en los deportistas debido a que las zonas como el tobillo y la rodilla, se mantienen en constante movimientos y ante la presencia de ejercicios de elevada intensidad. Pero dependiendo del daño tisular encontraremos esguinces grado 1, 2 y 3.
"Un esguince de este tipo produce discontinuidad en las fibras de algún ligamento, por eso necesita de un tratamiento de rehabilitación"
¿Cuáles son los síntomas y signos de un esguince grado 3?
Aparte del dolor que se presenta de intensidad elevada, también se presentan síntomas y signos como la inflamación, la inestabilidad articular y los hematomas producto de rotura de los pequeños vasos sanguíneos de la zona. Entonces, es una lesión que puede ser diagnosticada a través de pruebas manuales y del análisis de la articulación afectada.
¿Por qué se producen los esguinces grado 3?
Cuando los ligamentos de las articulaciones como el tobillo, muñeca y la rodilla, no son capaces de soportar la tensión y estiramiento excesivo consecuencias de un movimiento o un ejercicio de alta intensidad, estos tejidos terminan con la rotura de sus fibras y así mismo pierden la funcionalidad ya que la estructura normal del ligamento se pierde.
¿Cuánto tiempo dura un esguince grado 3?
Ya que el esguince grado 3 es una de las lesiones más severas de los ligamentos, esta lesión suele perdurar en el tiempo. Entonces, a diferencia de los otros esguinces, este tarda en sanar aproximadamente de 2 meses hasta un año, siempre dependiendo de la extensión del daño, los síntomas y de los otros tejidos afectados.
¿Cómo se trata un esguince grado 3?
Un esguince de este tipo es el que conlleva mayor tiempo de recuperación en comparación con los otros grados, y así mismo necesita de un tratamiento de fisioterapia enfocado en colaborar con el proceso de reparación tisular y en fortalecer tanto los ligamentos como los músculos.
"El tobillo, rodilla y la muñeca son algunas de las regiones del cuerpo que más se lesionan por los esguinces"
Por lo que para aliviar el dolor y ayudar con la inflamación se utilizan intervenciones y técnicas como la crioterapia, TENS, electroterapia, ejercicios de propiocepción y fortalecimiento, entrenamiento de la marcha en caso de lesiones en tobillo o rodilla, y finalmente actividades enfocadas en adaptar los tejidos a la carga progresiva.