La columna vertebral es la zona del cuerpo humano que se conforma de una serie de huesos llamados vértebras y que se articulan unas con otras con el objetivo de crear un soporte para el resto del esqueleto, por tanto son una parte fundamental de la movilidad de cada persona. Estas estructuras óseas además se encargan de proteger a la médula espinal de factores externos, por lo tanto sus lesiones pueden llegar a comprometerla, siendo necesario aplicar técnicas de fisioterapia para ayudar en casos como las fracturas vertebrales.
¿Qué es un acuñamiento vertebral?
Un acuñamiento o aplastamiento vertebral es un tipo de fractura que se localiza en el raquis y que se caracteriza porque ocurre una disminución importante en el tamaño normal de alguna vértebra, lo cual ocasiona que se reduzca la movilidad, aparezca dolor, limitaciones en las actividades de la vida diaria e incluso existen ocasiones que se presenta con un compromiso de las estructuras que componen a la médula espinal.
"La fractura vertebral por aplastamiento puede ser ocasionada por caídas y también por factores de riesgo como la osteoporosis"
En cuanto a la intensidad y frecuencia de los síntomas, estos van a depender en gran medida de la causa, por tanto existen casos que los síntomas van apareciendo progresivamente hasta llegar a confundirse con otros problemas de la espalda o por el contrario cuando es un evento traumático la persona experimenta un dolor agudo al momento de la lesión que impide la movilidad y que lo obliga a acudir inmediatamente a un centro médico.
Ahora bien, al existir otras patologías que pueden manifestarse de forma similar en el adulto mayor, resulta necesario aprender las características que permiten su identificación, los cuales podrás observar en el siguiente vídeo:
¿Cómo es el tratamiento de fisioterapia del acuñamiento vertebral?
Antes del tratamiento de fisioterapia, el paciente generalmente asiste con un médico para determinar la causa y el daño en la columna vertebral, por lo que en muchas ocasiones la persona ha pasado por una cirugía antes de comenzar las sesiones de rehabilitación, procedimiento que es indicado para reparar el aplastamiento de las estructuras blandas y el daño del hueso. Entonces, debido a lo anterior, resulta necesario que las técnicas y ejercicios a emplear sean adaptadas al tipo de intervención quirúrgica y a la fase de reparación tisular en la que se encuentren los tejidos del individuo.
Ahora bien, una vez que el paciente ha concluido el tiempo de recuperación después de la cirugía, es importante que se inicien las intervenciones fisioterapéuticas, las cuales se van a dividir en varias fases dependiendo de la situación en la que se encuentra la fractura, es por eso que al principio se indican ejercicios de las zonas que se localizan más lejanas y a medida que se va disminuyendo el dolor y los demás síntomas se inician los otros ejercicios indicados para aumentar la movilidad de la columna, disminuir la rigidez, fortalecer los músculos y para prevenir que aparezcan otras lesiones vertebrales.
Técnicas y ejercicios más usados en las fracturas vertebrales
En fisioterapia existen muchas técnicas que pueden ser utilizadas a la hora de tratar lesiones como las fracturas vertebrales, sin embargo algunas son más indicadas que otras debido a la efectividad que producen en la recuperación funcional del paciente. Entre las cuales podemos destacar como más efectivas:
Técnicas usadas para aliviar el dolor
Al principio de la lesión, el dolor y la inflamación abarcan gran parte de la espalda por lo que utilizamos electroterapia y compresas calientes para ayudar a incrementar la circulación y con esto activar procesos fisiológicos de reparación tisular que ayuden a aminorar los síntomas descritos. En relación al tiempo de aplicación de cada uno va a depender del criterio fisioterapéutico, pero generalmente se colocan durante 15 minutos.
Ejercicios respiratorios
Si bien las estructuras que se encargan de la respiración no se afectan directamente, el dolor y la poca movilidad de la columna vertebral generan que se creen compensaciones y alteraciones posturales en la zona dorsal y del cuello, por lo que en muchas ocasiones terminan restringiendo el movimiento normal del diafragma y la cavidad torácica, alterando de una forma u otra al proceso respiratorio.
Entonces, a causa de lo descrito anteriormente resulta necesario implementar ejercicios diafragmáticos y que ayuden a interiorizar la respiración ya que pueden ser muy beneficios para evitar la aparición de complicaciones respiratorias.
"Las fracturas vertebrales generalmente requieren un tiempo de inmovilización lo que genera debilidad muscular, por lo que durante el tratamiento se deben incluir ejercicios de fortalecimiento"
Ejercicios de fortalecimiento y movilizaciones
Durante la primera fase que es de inmovilización no se pueden utilizar ejercicios en los que se movilice directamente la zona del raquis, sin embargo si se pueden movilizar las extremidades superiores e inferiores, por consiguiente en las primeras sesiones además del trabajo respiratorio y las técnicas pasivas para aliviar el dolor, se van incluyen movilizaciones de los brazos y piernas en los distintos planos anatómicos y en diferentes posiciones (sedente, decúbito y de pie).
Posterior al tiempo de inmovilización, es decir en la tercera fase de recuperación se pueden comenzar los ejercicios de fortalecimiento muscular, es decir se trabajan las zonas del glúteo, abdominales, musculatura de la espalda y de los hombros.