El embarazo es la etapa donde una mujer es capaz de desarrollar en su vientre una nueva vida, la cuál transcurre desde el momento de la concepción hasta el nacimiento del bebé en el parto. Este complejo proceso tiene una duración aproximada de 37 a 42 semanas, durante las cuáles se presentan un gran número de cambios en el cuerpo femenino. En el siguiente artículo podrás conocer un poco más sobre ellos.
Embarazo mes a mes: conoce como cambia tu cuerpo
Primer mes
El primer mes de embarazo es el que suele pasar más desapercibido ¿Y cómo? Es muy frecuente que durante las semanas iniciales de este mes aún no sepas que estás embarazada e incluso atribuyas tus primeros síntomas a otras causas, pero ¿Cuáles pueden ser estos primeros síntomas?
Durante el primer mes de embarazo el cuerpo de la futura madre se encontrará en una etapa de adaptación que podrá durar hasta el siguiente trimestre, lo cuál podrá generar síntomas cómo los mencionados a continuación:
- Cansancio
- Sueño
- Aumento en la sensibilidad de los pechos
- Cambios en el estado de ánimo
- Olfato más sensible
- Dolor pélvico similar al dolor premenstrual
Culminando el primer mes, el bebé, que aún será denominado embrión hasta la octava semana, ya estará implantado en el útero empezando a desarrollarse y tendrá un tamaño similar al de una lenteja, con una medida aproximada de 0.5 mm que seguirá creciendo rápidamente alrededor de 1 milímetro diario.
Lo principal al momento de recibir la noticia de un nuevo embarazo es asistir a una revisión médica y ginecológica, que incluya estudios de citología, ecografía ginecológica, análisis de sangre y orina. Además de esto, también será conveniente iniciar a adquirir hábitos saludables, consumiendo alimentos ricos en ácido fólico, yodo y vitamina B. Por supuesto, evitar el consumo de alcohol y cigarro también será fundamental para iniciar una gestación sana.
Segundo mes
Para el segundo mes de embarazo los síntomas inician a hacerse más notorios, destacando entre estos las náuseas y vómitos, intolerancia a ciertos olores y aversión a algunos alimentos, más cansancio, sueño, hinchazón en el vientre, mayor frecuencia al orinar, ardor estomacal, sensibilidad en los senos, entre otros. No presentar síntomas en ocasiones también puede suceder y no es motivo para preocuparse.
En el segundo mes se presenta un incremento en los niveles de hormonas como la relaxina y progesterona, motivando un crecimiento en el tamaño del útero que aunque aún no llegue a notarse, comprime un poco el estómago, lo cuál favorece la sensación de reflujo estomacal que posiblemente seguirá en aumento con el paso de las semanas en el embarazo.
La futura madre ya podrá notar cambios en la piel, que se encontrará más tersa y luminosa, así como una mayor abundancia en el cabello, con mucho nuevo crecimiento. Durante este mes se empieza a modificar el funcionamiento de los órganos, alterando el ritmo de la respiración, el metabolismo, el tránsito intestinal y la circulación, lo cual puede favorecer también la aparición de otros nuevos síntomas como congestión nasal y estreñimiento.
Durante estas semanas se formará el tubo neural el cuál más adelante se transforma en el cerebro y la médula espinal del bebé, se estará desarrollando también el corazón que empezará a dar sus primeros latidos en la sexta semana de embarazo. Durante la octava semana de gestación el embrión alcanzará el tamaño de una frambuesa, llegando a medir entre 8 a 11 milímetros aproximadamente.
Al terminar el segundo mes será posible identificar la edad gestacional del embrión mediante una ecografía, la cuál también permitirá escuchar por primera vez los latidos de su corazón.
Tercer mes
La tripita suele comenzar a notarse durante este mes, sobre todo si no es el primer embarazo, lo cuál también puede provocar que los síntomas como náuseas y mareos se encuentren mucho más presentes a esta altura pero por suerte, en un 90% de los casos estas molestias desaparecen entre la semana 12 a 16. También empezarán a notarse los antojos en la alimentación, los cuáles según los expertos, son un mecanismo instintivo del organismo sobre lo que necesita la madre para alimentarse.
El cuerpo de la madre aún estará en etapa de adaptación por esta nueva vida, por lo que se pueden iniciar a notar también pequeñas contracciones y dolor pélvico debido a que el útero aún continúa expandiéndose. Otro de los cambios evidentes será el aumento de volumen en los pechos, por lo cuál, durante este mes es el momento de empezar a conseguir un sujetador que se adapte. Pueden aparecer manchas en la piel de la cara, además de que las uñas y el cabello tendrán mayor crecimiento.
Mantenerse en movimiento mientras se tenga energía durante el primer trimestre será fundamental para prevenir la diabetes gestacional, así como evitar de manera temprana la hinchazón en los tobillos y pies.
Durante el tercer mes de embarazo el embrión dejará de llamarse de esta manera, denominándose finalmente cómo feto. Su tamaño ya alcanza el de un melocotón, con una medida de 7 a 9 centímetros y además, en este mes será posible determinar un aproximado de su peso, el cual suele rondar entre los 93 gramos. El rostro del feto ya está formado en el tercer mes y sus oídos comienzan a ser capaces de escuchar, así que es el momento ideal para iniciar a hablarle. Los genitales estarán casi completamente formados, al igual que las extremidades y cada uno de los dedos.
Cuarto mes
Con el cuarto mes inicia el segundo trimestre del embarazo y es posible que ya no estén presentes las molestias cómo náuseas y mareos, pero seguramente notarás otros cambios. El aumento de volumen y sensibilidad en los pechos sigue haciéndose más presente. El estreñimiento también puede hacerse notar a partir de este mes en adelante puesto a que el tránsito intestinal se vuelve más y más lento, por lo cuál es importante recordar la importancia de una buena hidratación y alimentación rica en fibra.
Los cambios hormonales presentes, como la alta producción de estrógenos generan un incremento en la producción de melanina, la cuál frecuentemente ocasiona aparición de manchas oscuras, sobre todo en la piel del rostro, por lo cuál se recomienda mantener las medidas necesarias para cuidarse de la exposición al sol. En mujeres con lunares o marcas de nacimiento también existe la posibilidad de que estas tomen una coloración más oscura.
En el cuarto mes ya será posible identificar el sexo del bebé. Este además ya será capaz de succionar, hipar y tragar, por lo cuál empieza a aspirar líquido amniótico. Sus riñones y vejiga también ya han comenzado a funcionar así que ya tendrá desarrollada su capacidad de orinar. En cuánto al crecimiento, el tamaño en el cuarto mes es similar al de una manzana, con una medida aproximada de 13 centímetros y un peso de 140 gramos.
Quinto mes
A partir del quinto mes los movimientos empezarán a notarse, lo cuál podría iniciar a interrumpir tu sueño nocturno así como también se notará su rápido crecimiento, el cuál alcanza el tamaño de una papaya, midiendo aproximadamente 27 centímetros desde la coronilla hasta las nalgas y con un peso promedio de 430 gramos. Durante este mes los órganos abdominales como el estómago, los intestinos y el hígado están completamente contenidos en la cavidad abdominal.
Para esta altura del embarazo será normal haber engordado en promedio de 5 a 6 kilos y que la cintura haya desaparecido por completo, lo cuál favorecerá a la hinchazón de piernas y pies por lo que se recomienda continuar con la actividad y el movimiento que garantice un mejor retorno venoso.
Algunos de los cuidados que estimularán el retorno venoso en esta etapa son:
- Evitar pasar mucho tiempo sentada o de pie
- Salir a caminar al aire libre
- Beber suficiente agua
- Poner un cojín bajo los pies al descansar en la cama
- Realizar estiramientos y movimientos circulares con los pies al estar sentada
También, alrededor del quinto mes de embarazo es posible empezar a presentar dolor intenso y punzante en la zona de la ingle que puede irradiarse hacia arriba. Los huesos de la cintura pélvica se irán posicionando y haciendo espacio para la salida del bebé, así como la caja torácica se ensanchará para abrir más espacio a los pulmones.
Sexto mes
Durante el sexto mes de embarazo el bebé ya será capaz de hacer muchas cosas nuevas, como abrir los ojos, bostezar y también tendrá desarrollado el gusto y el olfato. Su peso ya rondará alrededor de los 750 Gr, con una medida aproximada de 35 cm, teniendo un tamaño similar al de una coliflor. Su sistema vestibular ya se ha desarrollado, por lo cuál, es capaz de percibir los cambios de posición y tener equilibrio.
En cuanto a la futura madre, en este mes es posible que se note mucho más el aumento de peso, que en ocasiones puede traer consigo molestias en la región lumbar, ciática o dolor en la zona del pubis (pubalgia). Otros de los rasgos que suelen hacerse notar un poco más durante este mes son el aumento del vello corporal, las estrías, mayor sensación de pesadez y acidez o reflujo estomacal.
Séptimo mes
En este mes de embarazo el bebé inicia a posicionarse para el parto. Para esta etapa es mucho más inquieto y empieza a tomar todo con sus manos, como sus pies y cordón umbilical, lo cuál se traducirá para la madre en mayores sensaciones de pataditas.
Durante la etapa del tercer trimestre de embarazo el aumento de peso será mucho más notorio, trayendo consigo mayores molestias e incomodidades. Dentro de los síntomas que destacan en el séptimo mes de embarazo se encuentran:
- Calambres por las noches
- Dolor lumbar
- Hinchazón en tobillos y pies
- Dolor pélvico
Además, en el séptimo mes los riñones empiezan a filtrar más sangre por lo cuál se suele presentar sensación de sed, ganas de orinar frecuentes e incluso se podría presentar incontinencia urinaria. También comenzarán a aparecer las contracciones de Braxtron Hicks, las cuáles ocurren como una preparación del útero para dar a luz. El cuerpo de la madre ya produce calostro como una medida de preparación para alimentar a su bebé mediante la lactancia materna.
El espacio que tiene el feto en el vientre es mucho más reducido y seguirá disminuyendo al pasar las semanas. En el séptimo mes sus medidas son de aproximadamente 40 cm de longitud, con un tamaño que ya alcanza al de un coco, pesando alrededor de 1,5 kg. Ya será capaz de identificar entre sabores dulces y salados.
El séptimo mes es el momento ideal para disminuir el ritmo laboral e iniciar en clases con ejercicios de preparación pre-parto, los cuáles ayudan a reducir la tensión a nivel múscular, mejoran la movilidad en la pelvis y también permiten tener una sensación de relajación, evitando el temor al parto.
Octavo mes
A esta altura del embarazo el bebé ya es capaz de hacer muchas cosas y se encuentra completamente formado. Durante las semanas restantes solo queda engordar, su aumento será de aproximadamente 220 gramos por semana, lo que significa que la madre también podrá notar un gran crecimiento en su panza. Al finalizar el octavo mes su tamaño será similar al de una piña, alcanzando un peso aproximado de 2.5 kg, con una medida de 47 cm.
En cuánto a los síntomas en la futura madre durante el octavo mes, las contracciones de Braxton Hicks a pesar de no ser muy intensas se presentarán de forma cada vez más frecuente. El feto ya deberá encontrarse en posición de cabeza, preparado para salir y de hecho, si naciera a esta altura del embarazo ya sería capaz de respirar por su cuenta. Molestias como la sensación de presión en el pubis pueden ir en incremento, favorecido por la colocación en posición cefálica y su aumento acelerado de peso. Además, síntomas como cansancio, pesadez, ardor estomacal e insomnio se seguirán viendo en aumento hasta el momento del parto.
Noveno mes
Durante el octavo y noveno mes el feto pasa casi el 90% del tiempo dormido. En este último mes los pulmones siguen madurando un poco más y a su vez, el cuerpo va descendiendo poco a poco cada día a través del canal de parto, preparándose para el momento de salir.
El tamaño del bebé ya será similar al de una sandía. En promedio, al momento de nacer los bebés tienen un peso de 3,4 kg y una medida que ronda alrededor de los 50 cm.
En las últimas semanas del embarazo se continúan intensificando los síntomas de incomodidad, insomnio y presión en el pubis, a lo que se le suma la ansiedad y los nervios por la llegada del nuevo bebé. Otras de las molestias frecuentes durante el noveno mes de embarazo son:
- Dolor en la región lumbar
- Ganas de orinar frecuentes
- Molestias en la zona de la ingle
- Sensación de tirantez en la piel
- Síndrome del nido
Consejos durante el embarazo
Cuidar de la alimentación: Seguir una dieta saludable es una de las principales recomendaciones desde el inicio del embarazo, incluyendo alimentos ricos en calcio, hierro y ácido fólico. Si es necesario se recomienda buscar a un profesional de asesoramiento nutricional que te indique cuáles son los mejores alimentos para consumir durante cada etapa del embarazo y sus cantidades. Cuidar de la alimentación te ayudará a mejorar los síntomas de estreñimiento y ardor estomacal, así como también a evitar ganar más peso del necesario, sobretodo durante el tercer trimestre, teniendo en cuenta que el aumento adecuado de peso durante la gestación es en promedio entre 9 y 12 kg.
Tener una correcta hidratación: El consumo de una cantidad apropiada de líquidos en el día a día será fundamental para lidiar con la retención de líquidos, los calambres y el estreñimiento durante el embarazo. Además de esto, una correcta hidratación de la piel con cremas o lociones te ayudará a prevenir la aparición de estrías en el abdomen.
Mantenerse activa y en movimiento: Hacer ejercicio durante el embarazo permite mejorar el nivel de energía y estado de ánimo en general, así como obtener una mejor calidad de sueño. También ayuda a prevenir la hinchazón, el dolor de espalda y el estreñimiento. Actividades como el yoga, caminar, natación o pilates son algunas de las mejores opciones para practicar durante el embarazo.
Realizar el masaje perineal: El masaje perineal es una técnica utilizada para relajar la zona del periné. Dentro de sus beneficios, el masaje perineal permite preparar los tejidos del suelo pélvico para el momento del parto, además de que garantiza una recuperación post-parto más rápida y efectiva. Este método puede ser aplicado desde la semana 34 de embarazo en adelante.
Vestir cómodo: Durante el embarazo, adquirir nueva ropa de maternidad, suave y que se adapte a los cambios más recientes del cuerpo es fundamental para poder sentirse cómoda. Sujetadores de maternidad y vestidos holgados son algunas de las prendas más adecuadas para la futura madre.
Tener un plan de parto: Al llegar el tan esperado día del parto no será el mejor momento para tomar decisiones con respecto a las preferencias en este, por ello, es recomendable al menos desde el octavo mes realizar una planificación con el centro de salud de cómo será el parto.
Realizar ejercicios pélvicos pre-parto: Los ejercicios de preparación al parto permiten evitar al máximo las posibles complicaciones al momento del parto, ayudando a disminuir la tensión y reforzar grupos musculares específicos de la zona pélvica. Aunque en general son ejercicios sencillos y fáciles de realizar es recomendable hacerlo bajo el asesoramiento de un profesional en el área.
Hábitos prohibidos durante el embarazo
Algunas de las principales actividades que se deben evitar durante el embarazo son:
- Deportes de contacto cuerpo a cuerpo.
- Ejercicios abdominales hiperpresivos.
- Actividades deportivas de alto impacto.
- Submarinismo o prácticas con baja presión.
- Exposición a rayos X.
- Limpiar la caja del gato.
- Consumir medicamentos sin receta.
- Uso de aerosoles para insectos.
- Exposición a niveles elevados de plomo.
- Mantenerse en temperaturas muy elevadas.
Alimentos prohibidos durante el embarazo
- Pescados y mariscos con niveles altos de mercurio como el atún o el tiburón.
- Alimentos crudos o poco cocidos como el sushi.
- Carne, pollo, mariscos y huevo con mala cocción.
También se debe evitar el consumo de lácteos no pasteurizados como el queso azul o brie, además de los jugos no pasteurizados. El consumo de café en exceso es otra de las cosas contraindicadas durante el embarazo y por supuesto, el consumo de alcohol y tabaco se encuentran prohibidos.
Molestias más comunes y cómo solucionarlas
Durante el embarazo ocurren grandes cambios a nivel postural y biomecánico, que son necesarios para la formación del bebé en el vientre y para que el cuerpo de la mujer se adapte como preparación al parto, entre estos se encuentran:
- Aumento de la lordosis lumbar fisiológica
- Inclinación de la pelvis hacia adelante
- Disminución del arco plantar
- Menor rango de extensión de cadera y flexión plantar
- Modificaciones en la marcha
En muchas ocasiones estas modificaciones posturales y biomecánicas pueden llegar a ocasionar mayor sensación de dolor y tensiones musculoesqueléticas en diversas partes del cuerpo, a continuación se mencionan las más frecuentes.
Dolor lumbar: El dolor lumbar es una de las molestias más frecuentes a nivel musculoesquelético. En promedio, un 80% de las mujeres embarazadas llegan a sufrir de dolor de espalda a lo largo del embarazo. La debilidad en la musculatura abdominal, que se encuentra distendida y expandida más la sobrecarga de peso por el crecimiento del bebé suelen ser los responsables de esta molestia.
Las principales recomendaciones para prevenir el dolor en la región lumbar durante el embarazo son procurar mantener una postura adecuada, realizar actividad física y cuidar el aumento de peso.
Disfunción del nervio ciático: En conjunto con el dolor lumbar será posible presentar dolor ciático o ciatalgia, la cual se origina debido a la sobrecarga en la región lumbar a causa del aumento de peso. La ciática se describe como un dolor que puede recorrer la zona lumbar, glútea, parte posterior de la pierna y pie. Algunas de las recomendaciones para aliviar las molestias de ciática en el embarazo son:
- Evitar las posiciones mantenidas como estar sentada o de pie por tiempo prolongado
- Tratar de no cargar peso y de hacerlo, mantener una buena postura
- Dormir de lado y con las rodillas flexionadas, utilizando como apoyo un cojín entre las piernas
- Procurar no aumentar más del peso debido
- Evitar el uso de zapatos completamente planos o con tacón
Pubalgia o dolor de pubis: El dolor en el pubis durante el embarazo se puede presentar de forma e intensidad variada, orientándose más hacia la parte anterior o posterior de este. En general, suele aparecer durante el tercer trimestre del embarazo, debido a la presión que ejerce el peso del bebe sobre esta zona. Para aliviar la pubalgia durante el embarazo se recomienda al igual, mantener un peso adecuado, evitar estar de pie por tiempo prolongado y dormir del lado izquierdo con las rodillas flexionadas.
Hinchazón de piernas, pies y tobillos: Esta es otra de las molestias frecuentes que incrementan durante el último trimestre del embarazo, ocasionada tanto por factores hormonales como por la presión que ejerce el útero expandido sobre las venas de las piernas. Para lidiar con la hinchazón de pies y tobillos se puede realizar lo siguiente:
- Elevar las piernas en un cojín al estar acostada (prohibido en caso de preeclampsia).
- Realizar movimientos circulares con los tobillos al sentarse.
- Caminar o realizar actividad física.
- Hidratarse correctamente.
El embarazo es un proceso en igual parte complejo y maravilloso. Estos fueron algunos de los cambios que suelen ocurrir de forma más frecuente en el cuerpo de la mujer así como en la formación del bebé durante cada mes de esta etapa. Es importante recordar siempre que cada cuerpo es diferente y por lo tanto, cada embarazo también lo será.