Las vías respiratorias constituyen el área principal por el cual transita el oxígeno que necesitamos para los tejidos del cuerpo, por eso cualquier alteración de sus partes puede generar una variedad de síntomas y signos clínicos que dificultan la realización de actividades básicas. Tal como ocurre con las personas que padecen de asma que suelen presentar interrupciones para realizar ejercicio físico, debido a la frecuencia de los ataques de disnea.
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad crónica, es decir que no presenta cura, que se caracteriza porque el individuo que lo padece, experimenta una serie de ataques de dificultad respiratoria acompañado de sonidos causados por las sibilancias.
Además de lo anterior, el asma es una patología respiratoria puede conllevar a interrupciones en las tareas de la vida diaria, debido a que genera dificultad para que el niño, pueda desarrollar actividades cotidianas, como lo es el ejercicio físico. Así mismo, otra característica que presentan las personas con asma, es que los ataques se pueden presentar en períodos nocturnos, lo cual ocasiona interrupciones en los patrones de sueño.
En cuanto a la clasificación del asma, podemos encontrar una gran variedad de tipos, entre los cuales destacan los que dependen de factores desencadenantes, de acuerdo a la gravedad y según el control que se pueda tener de la enfermedad.
“El asma es una de las enfermedades respiratorias que más afecta la salud de los niños, debido a la presencia de ataque de disnea recurrente”
Enfocándonos en el tratamiento del asma, este al principio será principalmente médico debido a que se requieren medicamentos para controlar los síntomas, luego la fisioterapia toma un papel importante para disminuir la frecuencia de los episodios de la enfermedad.
¿Cómo son los síntomas del asma?
Los síntomas del asma en general son muy similares, sin embargo lo que si varía es la intensidad, la frecuencia y los factores que lo desencadenan. Por lo que entre los signos y los síntomas destacan los mencionados a continuación:
- Tos recurrente.
- Sonidos sibilantes debido a la alteración de los bronquios.
- Dificultad para respirar sobre todo cuando se realiza actividad física.
- Sensación de opresión en el pecho.
- Falta de aliento y de aire.
- Puede existir fatiga.
- En casos más severos aparece cianosis o coloración azulada en las extremidades, confusión, dificultad para realizar actividades cotidianas y cambios repentinos en la postura corporal.
Referente a los factores que desencadenan los síntomas y la intensidad de los mismos, podemos mencionar la obesidad, los virus, el tabaco, el polvo, los procesos infecciosos y el cambio climático.
¿Cómo se trata el asma?
El asma es una patología producto de un bloqueo en la vía aérea que desencadena que el aire no pueda entrar de forma correcta hacia los pulmones, este cuadro se puede agravar cuando los bronquios se contraen de tal manera que no permiten que el niño expulse el aire como debería, es decir durante la fase de espiración. Por lo que la desesperación se convierte en el estado de la persona que presenta el ataque de asma.
Es debido a la fisiopatología que presenta el asma que las personas que lo padecen requieren de un tratamiento médico con administración de medicamentos, para así contrarrestar los síntomas y la alteración en el flujo de aire. Por lo que entre los fármacos utilizados se indican broncodilatadores, esteroides, nebulización y en casos más extremos se requiere de intubación y ventilación mecánica para poder proporcionarle a los pulmones el oxígeno que necesitan.
Además del tratamiento médico y de la administración de medicamentos para tratar el ataque de asma, también es recomendable que el paciente asista a fisioterapia para que aprenda ejercicios que ayuden a obtener un mayor control de sus músculos respiratorios.
“Aunque la fisioterapia respiratoria no actúa durante los ataques agudos de asma, si puede ayudar posterior a ese tiempo”
Tratamiento Fisioterapéutico
Si bien durante los períodos agudos de las crisis de asma, la fisioterapia no cumple un rol determinante, después de ese tiempo es recomendable que los pacientes asistan a terapia respiratoria, ya que se les puede ofrecer información así como también enseñar una serie de ejercicios enfocados en el trabajo respiratorio, mejorar la función respiratoria, control y capacidad de los pulmones para trabajar adecuadamente.
Ahora bien, entre las técnicas respiratorias y los ejercicios que ayudan a que las vías permitan el transporte de un flujo adecuado de aire hacia los pulmones, encontramos las siguientes:
- Drenaje postural.
- Técnicas de percusión.
- Ejercicio físico.
- Terapia farmacológica. Es decir, tratamiento con medicamentos.
- Ejercicios de conciencia corporal.
- Actividades para aprender al control de la respiración.
- Ejercicios respiratorios en bipedestación o sedestación.
- Ejercicios diafragmáticos.
- Ejercicios de relajación.
Guía de ejercicios de relajación para principiantes
Entre los objetivos a cumplir con las terapias se busca disminuir la obstrucción de las vías aéreas respiratorias, lograr un control de los síntomas, mejorar la salud en general y la calidad de vida, aprender controlar la ansiedad que generan los ataques, entrenar los músculos respiratorios así como también reeducar el patrón de la respiración.