Ya son varias las mujeres que llegan a mi consulta (Hazia fisioterapia) y hacen comentarios como “cuando me incorporo sale el alien que llevo dentro” “¡mira qué barriga, si parece que vuelvo a estar embarazada!” “es coger al bebé y salirme un huevo encima del ombligo”.
Hoy vamos a hablar de esos "aliens, huevos y demás tipos de bultos en el abdomen". Vamos a hablar de la diástasis de rectos, diástasis abdominal o diastasis recti(1). Los rectos abdominales son los popularmente conocidos como cuadraditos de chocolate, tenemos 2, la tableta derecha y la izquierda. Las dos “tabletas” se enganchan en la línea media del cuerpo, conocida como línea alba. Esta línea es una estructura fibrosa constituida principalmente por colágeno. Además de engancharse a esta línea, también se ancla en el borde superior del pubis y en la cara anterior de los cartílagos costales de la 5ta a la 7ma costilla y el apéndice xifoide.
Las funciones de este músculo es mantener el cuerpo erguido y permitir la flexión de tronco cuando éste se contrae de forma bilateral (las dos tabletas), si solo se contrae una tableta tendremos una inclinación hacia el lado de la tableta que se ha contraído. Además podemos considerarlo un músculo respiratorio ya que limita la inspiración y facilita la espiración.
Durante el embarazo, el bebé va creciendo dentro del útero que pasa de 7 cm a 35 cm en 9 meses, además los cambios hormonales del embarazo (progesterona, relaxina y estrógenos) hacen que los rectos se vayan separando de la línea media y se produce un estiramiento del músculo que está justo debajo, el transverso profundo del abdomen (separa las vísceras de los cuadraditos de chocolate). Todo esto ocurre para que nuestro bebé tenga espacio.
Después de dar a luz la teoría dice que todo debería volver a su sitio, pero a veces esto no ocurre. En ocasiones, el transverso profundo queda flojito y los rectos no vuelven a su sitio, es entonces, cuando si haces un esfuerzo, como mis pacientes relataban, el contenido de la cavidad abdominal (intestinos, estómago...) se desplazan hacia fuera asomándose por el agujerito que queda entre los cuadraditos de chocolate, ¡ese es el alien!
Además de la posibilidad de herniación de las vísceras abdominales, puede ocurrir que nos duela la espalda o que nuestro suelo pélvico se deteriore mucho, ya que la pared abdominal no es capaz de amortiguar los esfuerzos y se sobreestira el suelo pélvico dañándolo. Esto es a lo que llamamos diástasis de rectos, diástasis abdominal o diastasis recti.
Más o menos se considera un problema de diástasis de los rectos o diástasis abdominal cuando la separación es de unos 2.5 cm, lo que viene siendo dos traveses de dedos.
La diástasis de rectos o diástasis abdominal o diastasis recti es difícil de preveer, tiene una prevalencia de entre el 30 y el 70% de los embarazos(2). No coger mucho peso durante la gestación, evitar los esfuerzos, una dieta rica en proteína y vitamina C junto con una correcta hidratación son los consejos más útiles a nivel de prevención.
Para saber si presentas una diástasis de rectos o diástasis abdominal, se pueden usar varios instrumentos para medir, desde un ultrasonido hasta un cáliper (medidor de grasa corporal), pero ya sabéis que a los fisios nos gusta tocar con las manos, de modo que para mí, la palpación es la forma fácil y sencilla de saber si hay un problema de diástasis recti o diástasis abdominal.
¿Cómo palpo la diástasis de rectos o diástasis abdominal? Si te tumbas boca arriba, colocas los dedos sobre la línea media del cuerpo –puedes probar por encima del ombligo y por debajo– entonces levantas la cabeza como haciendo una abdominal clásico, en ese momento se hace un agujero bajo tus dedos que puede ser o no empujado por el contenido visceral.
- Mi primer consejo es que te pongas en mano de un fisioterapeuta experto en suelo pélvico, él te valorará y te indicará cómo recuperar el tono abdominal, es decir, recuperar tu transverso profundo del abdomen para que los rectos se recoloquen.
- Olvídate de los abdominales clásicos, ya te he explicado cómo aparece el Alien. ¡Así que, no le provoques!
- En los casos más graves de diástasis de rectos o diástasis abdominal buscamos una ayuda a través de la electroterapia. Colocando los electrodos sobre el abdomen y combinándolo con el ejercicio hipopresivo conseguiremos reclutar más fibras y trabajar más volumen muscular. Estas máquinas de electroterapia, hoy en día, son de fácil acceso en ortopedias y tiendas de deporte por un precio razonable, y son de gran ayuda... pero lo principal es una revisión con el especialista.
- Para cerrar la diástasis de rectos o diastasis recti te recomiendo la Gimnasia Abdominal Hipopresiva que recupera abdomen sin dañar el suelo pélvico. A continuación os dejo un artículo acerca de cómo solucionar la diástasis abdominal con ejercicios hipopresivos.
- La diástasis de los rectos abdominales o diastasis recti es la separación excesiva de los músculos abdominales que causa una distensión del abdomen.
- Consecuencias negativas: la falta de un buen control del abdomen(3) traerá alteraciones en la postura con posibles dolores de espalda, herniación de las vísceras abdominales y problemas funcionales digestivos.
- Prevención: no coger mucho peso durante la gestación, evitar los esfuerzos, mantener una dieta rica en proteína y vitamina C junto con una correcta hidratación.
- Tratamiento: para la diástasis de rectos o diastasis recti se necesita atención especializada (fisio especializado en suelo pélvico), ejercicios hipopresivos, electroterapia...
¡Acaba con el alien que llevas dentro, recupera tu abdomen y así conseguirás prevenir problemas de suelo pélvico!