Para entender por qué nos crujen los nudillos tenemos que saber cómo es la anatomía de nuestra mano. Cada parte de nuestros dedos que se flexiona se llama articulación. Esto no solo ocurre en nuestros dedos, una articulación es simplemente la unión de al menos 2 huesos, por lo que tenemos articulaciones en todo nuestro cuerpo: codo, rodilla, cadera, espalda...
Para evitar que los extremos de los huesos se desplacen en exceso, están unidos por una cápsula articular. Dentro de esta cápsula, para impedir el rozamiento entre ellos, los huesos tienen en su superficie cartílago y en el espacio que queda entre ellos hay un líquido con una consistencia parecida a la de la clara de huevo, al que llamamos líquido sinovial. En este líquido tenemos disueltos una serie de gases (CO2, O2...) que están sometidos a presión.
Cuando apretamos los dedos, lo que está ocurriendo a nivel de la articulación es un estiramiento. Al estirar la articulación lo que estamos haciendo es aumentar el volumen entre los huesos, por lo tanto, el líquido que está dentro se encuentra a menor presión en este momento.
Los gases que están disueltos en el líquido sinovial, al estar a menor presión, pierden su solubilidad, de manera que forman una burbuja, llega a la superficie y explota produciendo el chasquido o crujido característico que estamos acostumbrados a escuchar.
Los gases del líquido sinovial tardan aproximadamente 15 minutos en disolverse de nuevo. Una vez disueltos, si volvemos a someter a estiramiento a la articulación, volverá a formarse la burbuja.
Una cosa que debemos tener clara es que no siempre que suenan las articulaciones se debe a la causa que he explicado antes, no todas las articulaciones sinoviales son capaces de generar este sonido con la misma intensidad que otras, hay muchas articulaciones que lo hacen de manera mucho menos intensa y sonora.
Sin embargo, una articulación puede generar ruido de tipo chasquido sin que sea una la causa como la que he descrito. Algunas articulaciones cuando se degeneran pueden generar sonidos parecidos pero que tienen otras características.
En principio hay varias maneras de diferenciar si el chasquido que se oye en una articulación puede ser debido a una lesión o patología, o no. Para ello debemos tener en cuenta:
- Si una articulación suena continuamente (1): como hemos dicho cuando el chasquido se debe al colapso de los gases de la articulación, no puede volver a sonar en unos minutos. Cuando suena dos veces seguidas o más, la causa del ruido ya no se debe a esta, y por lo tanto, estará relacionada con otras causas. Puede que alguno de los componentes no esté actuando correctamente, o haya cierta incongruencia articular que haga que sus relieves provoquen fricción.
- Dolor en las articulaciones: la mayoría de las veces el sonido de los huesos es totalmente inofensivo, el problema es cuando además de crujir te duele. Si te pasa esto, consulta al médico ya que puede que padezcas alguna patología.
Los que tenemos la costumbre de crujir los dedos siempre hemos escuchado cosas como: “No hagas eso o tendrás artritis”. Pero no es cierto, tenemos una demostración.
Donald L. Unger, tenía la costumbre de hacer sonar sus dedos cuando era pequeño. Durante toda su infancia escuchó a sus familiares advirtiéndole que si seguía así padecería artritis cuando fuera mayor. Así que, decidió crujir sus nudillos de la mano izquierda, durante 50 años, al menos dos veces al día (por lo menos 36500 veces). En la mano derecha lo hizo en raras ocasiones para dejarla como control.
Tras medio siglo de investigación, el autor llegó a la siguiente conclusión: "No hubo artritis en ninguna de las manos, y no hubo diferencias significativas entre ellas", por lo tanto, no hay relación aparente entre sonarse los nudillos y el posterior desarrollo de artritis en los dedos. Gracias a esta investigación Donald obtuvo el premio Nobel de Medicina en el año 2009.
El síntoma principal de la artrosis es el dolor, un dolor que aumenta con el movimiento y mejora con el reposo, aunque existen casos en los que en reposo también tienen dolor. Aparte del dolor, sí que pueden aparecer chasquidos, especialmente en las rodillas.
En este vídeo os explican de una manera fácil y entendible por qué se producen estos "ruidos articulares", pero esta vez los que muchas veces escuchamos en nuestra espalda. Son ruidos que aunque estén en otro lugar del cuerpo tienen un origen y una explicación similares por lo que os puede servir para comprender mejor esta circunstancia:
Por último, debo decirles que aunque crujirse los nudillos no conduce a artritis puede tener otras consecuencias. En un estudio de 300 personas mayores de 45 años, se encontró que los individuos que solían crujirse los nudillos tenían menor fuerza de agarre y solían inflamárseles las manos. También encontraron que el “sonarse” los dedos suele estar asociado con el trabajo manual, morderse las uñas, fumar y beber alcohol… resultando en una discapacidad funcional de las manos debido al estiramiento y relajación repetida de los ligamentos que la conforman.
Además, en la literatura se han plasmado casos de dedos dislocados y desgarro parcial de los ligamentos del pulgar por constante crujido de los dedos.