Los hemisferios son las dos porciones que componen al cerebro, estos se dividen en lóbulos y así cada uno en las distintas partes que comprenden a la corteza cerebral. Uno de esos es el lóbulo frontal que se divide en la corteza motora y en el córtex prefrontal.
"La corteza prefrontal se compone de tres regiones más pequeñas que tienen entre sus funciones el control de las emociones y la memoria"
¿Dónde está la corteza prefrontal?
Esta porción de la corteza se localiza en la región más anterior del cerebro, es decir que compone a la zona que conocemos como frente. Por lo que es una zona expuesta a traumatismos craneales.
¿Qué contiene la corteza prefrontal?
Esta zona de la corteza cerebral se divide anatómicamente en tres porciones, ya que cada una de localiza en una zona distinta del lóbulo frontal. Entonces, de acuerdo a la anatomía el prefrontal se compone de:
- La región dorsolateral: se encuentra más posterior y se enfoca en la memoria de trabajo.
- La porción medial: se sitúa entre las otras dos partes del prefrontal, interviene en emociones y en otros procesos.
- La zona orbitofrontal: es la que se localiza más anterior, pero recibe señales nerviosas del sistema límbico por lo que está implicada en regular emociones.
¿Para qué sirve la corteza prefrontal?
Al ser parte del lóbulo frontal, esta zona interviene en el comportamiento social y en la conducta que posee cada individuo, por eso es una de las regiones que interviene en la formación de la personalidad. Además, entre sus otras funciones se incluyen la atención, la capacidad para controlar las emociones que incluyen agresión, así como también participa en la planificación, resolución de problemas, tomas de decisiones y en las recompensas.
"Cuando aparecen lesiones en estas áreas la función que ejercen en el cuerpo se verá comprometida"
¿Qué consecuencias tiene el daño de la corteza prefrontal?
Cuando alguna de las áreas del frontal se lesiona ya sea por presencia de tumores, traumatismos, ACV o por cualquier otro tipo de enfermedad neurológica, la función del área se verá comprometida. Por lo tanto el individuo presentará cambios en la personalidad, en el humor y sobre todo ciertos trastornos específicos cuando se trata del daño del área prefrontal.
Entre los cuales se encuentran el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el autismo, la epilepsia, esquizofrenia y la depresión.