El dolor de cuello o también llamado cervicalgia es un síntoma común que puede aparecer en las personas por distintas causas (alteraciones posturales, carga excesiva de peso, lesiones musculares, disfunciones en los tejidos blandos, contracturas, entre otras) , sin embargo un factor que puede estar relacionado con la manifestación del signo clínico y con la aparición de ciertas lesiones musculoesqueléticas, son los desbalances en los nutrientes, es decir los que ingerimos o no durante el acto de la alimentación.
Por ejemplo, según las teorías de la medicina natural se piensa que cuando el hígado se encuentra afectado se genera dolor en el lado derecho del cuello mientras que cuando la disfunción es en alguna parte del estómago la cervicalgia aparece del lado izquierdo. Pero aunque son diferentes patologías, en ambos casos lo que tienen en común los pacientes, es la mala alimentación asociado a emociones negativas, tal como la ira, el estrés y la preocupación.
¿Cómo la alimentación puede influir en el dolor de cuello?
Los alimentos son sustancias compuestas de distintos nutrientes que una vez que los ingerimos pasan al interior de nuestro cuerpo para que sean descompuestos y posteriormente absorbidos por los órganos y diversas tejidos, para cumplir con sus respectivas funciones, por eso es necesario que sean equilibrados. Pero cuando la alimentación no se realiza de forma adecuada pueden comenzar las alteraciones en el metabolismo y en la manera como actúan los sistemas que componen al ser humano, y es allí cuando inician los problemas en órganos como el hígado, páncreas, vejiga y estómago.
"Cuando hay disfunciones en órganos como el hígado y el estómago, pueden desarrollarse síntomas referidos como el dolor de cuello"
Entonces, esos problemas de los que hablamos comienzan a manifestarse con una variedad de síntomas, destacando entre ellos el dolor de espalda, y con mayor incidencia la cervicalgia o dolor de cuello, cuando hay disfunciones en hígado y estómago.
En pocas palabras, si bien la cervicalgia puede presentarse por algún problema muscular y/o esquelético, también puede ser una manifestación clínica de un daño orgánico, por lo que se recomienda que la dieta cambie junto con las rutinas que empeoran el pronóstico.
Consejos dietéticos para al dolor de cuello ubicado en el lado derecho
Como ya hemos mencionado anteriormente, es considerado por la medicina natural que las disfunciones en el hígado pueden generar dolores en la región cervical derecha, por lo tanto en el siguiente vídeo podrás aprender de la mano de expertos algunos consejos relacionados con los cambios que pueden incorporar en la dieta diaria para lograr beneficios en la recuperación del paciente.
Consejos de nutrición para el dolor de cuello situado en el lado izquierdo
Cuando hay dolores de espalda, y más específicamente en el lado izquierdo del cuello, muchas veces no nos damos cuenta de que esa situación pudo ser ocasionada por problemas estomacales, por consiguiente es importante que todas las personas con estas molestias incluyan además del tratamiento fisioterapéutico algunas modificaciones en los alimentos que consumen, siempre con el objetivo de disminuir la inflamación o alteración que se localiza en el sistema digestivo y con la finalidad de mejorar la salud general.
¿Qué cambios puedo hacer en la alimentación para aliviar el dolor de cuello?
Para que una persona sea considerada que tiene salud, no solo tiene que estar bien físicamente sino que además es necesario que tenga bienestar emocional y que se sienta pleno con el entorno. Por eso, tener una correcta alimentación contribuye de forma activa a que nos podamos sentir y estar sanos.
"La nutrición es un factor clave para evitar la aparición de lesiones y para lograr la recuperación de las mismas"
Ahora bien, enfocándonos en como aliviar el dolor de cuello gracias a los cambios que podemos incluir en los alimentos, encontramos que resulta recomendable realizar lo que se menciona a continuación:
- Consumir porciones equilibradas de frutas.
- Regular el consumo de azúcar y grasas.
- Mantener en las distintas comidas, el consumo de proteínas apropiado.
- Hidratarse de forma constante. El agua puede ayudar a que se den correctamente las funciones de los órganos abdominales, así como también puede ayudar en los procesos patológicos en los que se produce inflamación.
Finalmente, es necesario que el paciente realice ejercicio físico así, tal como son los ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la espalda y demás zonas del cuerpo; participe en actividades recreativas; incorpore cambios en las rutinas de trabajo; entrene la postura corporal; establezca pausas activas; disminuya el estrés y todas aquellas emociones que pueden acelerar la aparición de patologías e incluso puede aprender rutinas con estiramientos y automasajes para que las realice por si solo en su hogar cuando presente tensión muscular y dolor.