Cada vez son más personas las que presentan deformidades de la columna vertebral, en este caso la cifosis dorsal conocida popularmente como joroba o chepa, es una alteración biomecánica en la cual el arco fisiológico de la columna dorsal se ve aumentado. Pero ¿qué significa esto? ¿qué consecuencias puede traer la cifosis dorsal? ¿Qué ejercicios pueden restaurar la curva fisiológica dorsal? En el artículo a continuación obtendrás las respuestas a estas o muchas preguntas más.
Entendiendo que la curvatura fisiológica es la principalmente alterada en esta afección, sería bueno saber cuáles son y de que tratan cada una.
En la siguiente infografía podrás observar las curvaturas normales de la columna vertebral. Cómo podrás ver de arriba hacia abajo, el raquis está dividido en cinco secciones llamadas: cervical, torácica o dorsal, lumbar, sacro y cóccix.
La columna vertebral es un órgano central que brinda soporte y movimiento al cuerpo el mismo posee una forma y estructura predeterminada para lograrlo. Cuando se ve desde la parte trasera o delantera, es recta. Pero si observamos de lado la columna vertebral de una persona, se notará una curva diferente en varias secciones individuales, estas curvaturas se llaman:
Juntas estas curvaturas forman una “S” que minimiza y distribuye las cargas axiales que ocurren naturalmente al caminar o al estar erguido. En el transcurso de la vida, estas curvaturas van variando por distintos factores externos e internos que promueven un aumento o reducción del ángulo de las mismas.
En el caso de la cifosis dorsal, la curva torácica es la afectada.
El término cifosis proviene del latín “cyphosis” que significa curvado o joroba, al enlazar este término con la palabra dorsal, a nivel médico se hace referencia a la curva cifótica fisiológica a nivel dorsal. Además, también es usado para indicar el aumento de esta curva fisiológica, dependiendo de las características anatómicas, la cifosis dorsal puede ser más o menos pronunciada, cuando esta es muy pronunciada es considerada una alteración postural hipercifosis.
En la siguiente imagen podrás observar como la curvatura cifótica se ve incrementada:
Debido al progreso tecnológico, las personas hoy en día se mueven muy poco y cuando lo hacen se mueven inadecuadamente, además de eso, se sientan demasiado, lo que hace que sea difícil para muchos mantener una postura correcta. A la larga, esto puede llevar al desgaste y a la degeneración de los discos intervertebrales y, por lo tanto, al aumento de la cifosis. En los adultos mayores, la pérdida de la densidad ósea o la osteoporosis puede promover la aparición de la cifosis. En este caso, los cuerpos vertebrales colapsan progresivamente aumentando la curva cifótica hasta ser una hipercifosis.
En ocasiones la musculatura puede fomentar la aparición de este tipo de trastorno postural, además en los casos que otros factores influyan en el aumento de la curva cifótica, varios músculos se adaptan a la nueva curvatura y favorecen la misma. Los músculos que nombraré a continuación son los más afectados por el aumento de la curva cifótica, algunos se ven acortados y otros alargados:
Musculatura acortada
Musculatura inhibida y elongada
Este trastorno postural cuenta con una prevalencia que aumenta con la edad tanto en hombres como en mujeres, algunos estudios indican que la cifosis aumenta al menos nueve grados por década. El aumento de la curva cifótica se presenta mayormente en personas que tienen más de 60 años. Teniendo una mayor prevalencia en mujeres.De las personas famosas que padecen esta alteración postural, destacamos al político Pablo Iglesias.
La cifosis dorsal de Pablo Iglesias: el problema de espalda que le hace andar como un 'cowboy' https://t.co/IzP2KKZ4m4
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) January 18, 2020
Las causas son variadas y van a depender del tipo de cifosis presente. Siendo así, hay dos tipos de cifosis dorsal, por un lado, la llamada cifosis dorsal genética, aquella que esta desde el nacimiento. Por otro lado, está la cifosis adquirida o funcional, en donde la alteración postural puede desencadenarse por una mala postura, tumores, traumas o enfermedades como la osteoporosis, la enfermedad de Bechterew o la enfermedad de Scheuermann.
La mala postura en la infancia y durante la adolescencia es un desencadenante muy frecuente.
Pero los adultos igualmente pueden desarrollar esta enfermedad, especialmente aquellos que presentan un trabajo que requiere estar mucho tiempo sentada o con una postura dorsal inadecuada (cómo oficinistas e informáticos) o que cuentan con un desbalance muscular: músculos erectores de la espalda escasamente desarrollados combinados con músculos de la parte anterior del tórax excesivamente acortados. Hay otro factor causal importante a destacar son las alteraciones psicoemocionales, ya que algunas emociones como la depresión y la tristeza promueven una postura protectora en la que la persona va encogiéndose para expresar la emoción presente.
Algunas personas inicialmente no tienen síntomas, mientras otras sufren dolor en la región torácica o dorsal. Otros síntomas y signos destacables son:
Además, en casos sintomáticos avanzados pueden ocurrir dificultades respiratorias, problemas cardiovasculares o entumecimiento en los brazos o las piernas e incluso trastornos viscerales debido a compresiones de las ramificaciones nerviosas y vasculares de la región dorsal.
Un signo clínico de esta enfermedad es obtenido con la medición del llamado ángulo de Cobb, el cual sirve como medida de evaluación de la cifosis, un ángulo de Cobb mayor de 40° se define como cifosis dorsal o hipercifosis
Se debe mantener una postura correcta para prevenir la cifosis. Fortalecer los músculos de la espalda a través de ejercicios apropiados puede prevenir el desarrollo de una espalda dorsal sobrecurvada. Durante las actividades sedentarias ya sean durante el trabajo o actividades de recreación, los músculos de la espalda y el cuello deben relajarse regularmente estirándose y poniéndose de pie. Además, se deben incorporar equipos de oficina ergonómicos en el lugar de trabajo.
Si te has pregunta qué puedes hacer para corregir la hipercifosis, hay varios ejercicios para la salud de tu espalda, siendo el mostrado en la siguiente infografía el más adecuado para evitar el aumenta de la curva cifótica:
Primeramente, el médico o fisioterapeuta tiene que hacer preguntas importantes para el historial médico con la finalidad de establecer el estado de salud actual, los síntomas y descartar enfermedades que presenten una apariencia similar como la enfermedad de Scheuermann. Es importante establecer la presencia de restricciones funcionales, síntomas neurológicos (adormecimiento u hormigueos), además, es importante investigar sobre las actividades profesionales o laborales, deportivas y de ocio, ya que estas pueden proporcionar información importante sobre los factores causantes que promueven la enfermedad.
Una vez completada la anamnesis, se procede al examen clínico físico que está indicado para establecer si es una mala postura o si realmente se trata de un cambio estructural de las vértebras dorsales. Una prueba muy útil para ello es la prueba postural de Matthias, en la misma el paciente se pone de pie con los brazos extendidos, si este puede mantener la posición durante más de 30 segundos, se supone que es un signo de buena postura, una debilidad en la postura existe si no se alcanzan los 30 segundos. Si el paciente no puede adoptar la posición, se evidencia la cifosis dorsal.
El diagnóstico es complementado por estudios adicionales que permiten evaluar la curva de la columna, la movilidad y la intensidad del dolor.
Los estudios más usados son los exámenes de rayos X, en este tipo de estudio se valora el ángulo de Cobb, a partir de las posiciones de los cuerpos vertebrales, se puede precisar la extensión de la curvatura. Si el ángulo encontrado es mayor de 40° grados, es un signo de aumento de la curvatura cifótica, la obtención de este valor es muy importante para el seguimiento de la patología.
Otros estudios útiles son las imágenes de resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC), con estos estudios es posible identificar otros posibles daños estructurales a la columna dorsal, en algunos casos sería conveniente estudios imagenológico del tórax, con la finalidad de obtener información sobre el estado de los órganos contenidos en la caja torácica. Estos estudios son complementados con la anamnesis, el examen físico, funcional y neurológico, juntos contribuyen al diseño de un plan de tratamiento adecuado.
Actualmente no existe un tratamiento médico eficaz para la cifosis dorsal, en primera instancia el enfoque terapéutico es conservador por lo que es referido por la mayoría de los médicos a tratamientos desde la fisioterapia. Además de la fisioterapia, algunos médicos suelen indicar suplementos de vitaminas D, condroprotectores o fármacos antirresortivos, así como la indicación de órtesis correctivas como el corsé de Milwaukee.
El aumento de la curvatura cifótica no es motivo de una cirugía, sin embargo, en los casos agravados en donde estén presenten signos de desgaste intervertebral, así como patologías o lesiones que comprometan el sistema cardiopulmonar el procedimiento quirúrgico es un método de tratamiento a considerar sólo en pacientes que hayan culminado las fases de crecimiento óseo.
Durante la cirugía, los discos intervertebrales dañados son removidos y reemplazados. Además, en el procedimiento la columna dorsal se endereza y estabiliza (artrodesis vertebral) con la ayuda de placas y tornillos (material de osteosíntesis), también en el procedimiento se tratan las enfermedades que pueden ser la base de la cifosis y por supuesto las lesiones presentes se reparan.
En la mayoría de los casos, el médico cirujano suele indicar el uso de un corsé correctivo durante unos meses después de una operación.
Con la ayuda de la fisioterapia, los grupos musculares que contrarrestan la curvatura cifótica de la columna pueden fortalecerse mediante ejercicio terapéutico. Esto con el objetivo de mantener móviles las secciones afectadas del raquis, disminuir el dolor y mejorar la función física y la salud del paciente con hipercifosis. Es necesario destacar que cada intervención a realizar va a variar dependiendo de las molestias y característica de cada paciente, ya que cada caso es diferente. Siendo así, las intervenciones más destacables son:
Desde nuestro portal del YouTube FisioOnline queremos compartirte vídeos que te ayuden a recuperar la curva fisiológica de tu espalda y mejoren la salud de tu espalda, mediante ejercicios, estiramientos, automasajes y recomendaciones por parte de profesionales fisioterapeutas.
Antes de comenzar un tratamiento enfocado en cambiar la actitud postural, es necesario aclarar cuáles son las posibilidades de éxito en diferentes casos y cuál es el alcance que pueden tener diferentes métodos terapéuticos de entrenamiento postural:
El aumento de la curva cifótica puede alterar la biomecánica de toda la columna vertebral, especialmente de la región lumbar, evita que siga incrementando la curvatura y que esta logre afectar la región lumbar a través de los ejercicios que se enseñaremos a continuación:
El dolor en medio de la espalda originado por la joroba, puede ser reducido eficazmente a través de entrenamiento físico. Conoce cuales son los ejercicios más efectivos para mejorar la salud de tu espalda en el vídeo a continuación:
Hay variadas las actividades cotidianas las que nos llevan a mantener una postura en cifosis dorsal. Para contrarrestar esto, te recomendamos algunos ejercicios eficaces para trata la hipercifosis dorsal:
Mantener una postura erguida solo es posible mediante el fortalecimiento de los músculos erectores de la espalda. Conoce los ejercicios de fortalecimiento indicados para las personas con cifosis en el siguiente vídeo:
El método Pilates cuenta con variados beneficios, por lo que es un método de entrenamiento muy eficaz si se quiere conseguir un saludable cambio postural. Aprende en el siguiente vídeo aprenderás algunas posturas eficaces para corregir la hipercifosis dorsal:
Varios estudios afirman que el tratamiento conservador es el abordaje terapéutico más eficaz y que ofrece mejores resultados sin complicaciones. La cifosis puede pasar desapercibidas durante mucho tiempo, ya que las molestias a menudo solo aparecen si el paciente ha estado en una postura incorrecta durante mucho tiempo. Si no se trata, puede provocar dolor de espalda, movimientos restringidos o incluso dificultades respiratorias. Con un diagnóstico oportuno el pronóstico suele ser favorable. En caso de que la cifosis sea causada por la enfermedad de Scheuermann se puede ralentizar al final de la fase de crecimiento, pero este tipo de cifosis no es curable con medidas conservadoras.
El inicio oportuno de un plan terapéutico y la indicación de medicamentos adecuados previenen la discapacidad, permitiendo que el paciente afectado viva su cotidianidad sin impedimentos.
Los pronósticos son desfavorables para la cifosis superior a los 60°, ya que en estos casos se evidencia una fuerte degeneración de los discos intervertebrales que afecta la calidad de vida del paciente. En estos casos, también es viable la terapia quirúrgica, ya que con esta se puede mejorar significativamente la capacidad funcional de paciente cifótico. Es importante destacar que para la obtención de un pronóstico favorable a largo plazo se debe prestar atención a una postura recta y al entrenamiento constante de la postura, ya que ello es esencial para la preservación de una correcta postura.