Diferentes factores, empezando desde el momento de la intervención quirúrgica y los cuidados posteriores, van a influir en la calidad de la cicatriz postquirúrgica(1).
- El manejo que se le da a la cicatriz durante la intervención quirúrgica, la pericia de la persona que cose la cicatriz y el material del que dispone.
- Los daños que se le han producido a los tejidos, no es lo mismo una solución de continuidad generada por bisturí, que va a ser un corte limpio, que si la herida se ha producido por un golpe en un accidente de tráfico.
- El lugar donde se encuentra la cicatriz. No es lo mismo en tejidos blandos, por ejemplo en el vientre muscular del cuádriceps o en el abdomen que si en la cicatriz se encuentra en zonas duras, como puede ser en la rodilla, sobre la rótula, que va a presentar más dificultades.
- La presencia o no de infecciones, las infecciones van a dificultar la curación, van a crear adherencias y va a resultar una cicatriz de peor calidad.
- La hidratación y cuidados que recibe la cicatriz, la hidratación en las cicatrices es importantísima(2).
- La movilización precoz, una solución de continuidad empieza a formar cicatriz a las 48 horas y a la semana la cicatriz es estable, si no se le aporta una movilización adecuada puede producir adherencias y dificultar su posterior manejo.
Las cicatrices hay que movilizarlas con la finalidad de evitar adherencias(3) y por eso hay que hacerlo pronto, antes de que se creen muchas adherencias, o de que las que se formen sean muy grandes, pero siempre respetando los tiempos de cicatrización para permitir cerrarse a la cicatriz. Las nuevas fibras que nacen en una cicatriz lo hacen de manera anárquica, es decir, lo hacen tanto en el mismo plano como salen fibras hacia planos inferiores, por eso es tan importante movilizar la cicatriz, para evitar adherencias con planos subyacentes.
(1)https://sci-hub.se/10.1016/j.burns.2015.12.006
(2)https://sci-hub.se/10.1016/j.burns.2017.07.001
(3)https://sci-hub.se/10.1016/j.yacs.2018.02.017